jueves, 28 marzo 2024

Una información de Cristina Catalán para Navarra Capital 

Las exportaciones en Navarra en 2014 crecieron un 9,7%, un dato muy por encima del 2,5% nacional. En concreto, Navarra exportó el año pasado por valor de 8.099 millones de euros, casi el doble de lo que importó, 4.099  millones, segúnel informe del Ministerio de Economía y Competitividad.

Exportar es hoy día una de las tareas más interesantes para las empresas para afrontar las consecuencias de la crisis y abrir nuevas vías de crecimiento. Pero para llevar a cabo la internacionalización de un negocio es necesario tener en cuenta algunas pautas esenciales. Globalider, promotora de negocios internacionales especializada en mercados emergentes, está presente en más de 40 mercados diferentes entre los que destaca África subsahariana, el Magreb, Oriente Medio, Europa, Asia y América Latina.

Carlos Lezáun, gerente territorial de Globalider

Carlos Lezáun, gerente territorial de Globalider

CLAVES DE ÉXITO

Para convertir una empresa en internacional Globalider recomienda tener en cuenta 10 claves para el éxito, cuyo orden, no indica prioridad.

  1. Analizar el punto de partida (sector de actividad, producto y/o servicio a exportar) y tener claro adónde y por qué se quiere y puede llegar. En internacionalización no siempre querer es poder. ”Cada cliente, debidamente orientado, tiene su momento y su oportunidad en el mundo. Las empresas que se internacionalizan más y mejor son las que resisten y crecen en entornos de competencia global, señala Carlos Lezaun, gerente territorial de Navarra de Globalider. .
  2. Conocer la idiosincracia del país de destino, sus costumbres, sus demandas, sus necesidades. “En internacionalización la primera barrera es no conocer el “lenguaje” del consumidor, aunque hable nuestro mismo idioma. 
  3. Adaptar el producto o servicio al nuevo destino, no imponer fórmulas, aunque hayan funcionado en España. También en internacionalización el cliente siempre tiene la razón. “Estos son los tres puntos principales que se pueden agrupar en uno. Una empresa debe conocer bien el mercado de destino y cerciorarse de que éste sea adecuado para su producto o servicio. Adaptarse a su cultura, costumbres o gustos es primordial. Tenemos que tener un conocimiento exhaustivo del país de destino y de sus hábitos de consumo, amoldarse a ellos, y si fuera necesario, modificar nuestro producto en base a ello”, explica Lezáun.
  4. Elaborar planes financieros, de costes, de previsión, de viabilidad. En internacionalización si las cuentas no salen en España, tampoco saldrán en el extranjero.
  5. Probar los productos o servicios y analizar a la competencia en el país de destino. “Hay que encuestar, escuchar al importador, al distribuidor, al consumidor; comparar y analizar la competencia, indagar en los mercados, verificar lo que dicen. En internacionalización no se debe creer lo que no se comprueba”, añade Lezáun. “
  6. Conocer todas las barreras de entrada, sean o no arancelarias; y diseñar un plan de prevención y control de contingencias. En internacionalización más vale aprender de los errores y poder superarlos, que lamentar una grave pérdida después de un gran acierto fortuito.
  7. Elaborar un plan de comunicación y de marketing adecuado al mercado de destino. Hay que presentar los productos o servicios, hay que comunicar y hacerlo bien, con adaptación cultural. En internacionalización lo que no se da a conocer no perdura, pero lo que erróneamente se transmite se lamenta sin remedio.”Cada país es diferente en cuanto a marketing. Hay países que prefieren catálogos más grandes, otros los prefieren más pequeños, el etiquetado varía según normas o en colores, certificados según culturas… Hay países más desconfiados y prefieren tocar el producto o tener un show room en lugar de tener un catálogo. Todo eso hay que conocerlo”, añade Lezáun
  8. Implantarse, estar presente en el mercado de destino o, al menos, tener una representación adecuada; los negocios en el extranjero se hacen con buenos productos o servicios, pero siempre con cara, ojos y oído. En internacionalización saber hacer es tan importante como saber estar. “Lo más complicado probablemente sea el  tener una persona de confianza en el país de destino que nos permita que sea nuestro ojos y oídos, que nos aporte toda la información con respecto a lo que ocurre con nuestro producto una vez llegue allí”, advierte Lezáun.
  9. Integrarse hasta hablar el mismo idioma, el “lenguaje” del consumidor y su lengua materna. La empresa tiene que contar con interlocutores locales, no vale la comunicación estandarizada, sino personal. En internacionalización el idioma no es una barrera sino una oportunidad.
  10. Entender una venta internacional como una venta local, hacer sólo lo que se sabe hacer bien, añadir el valor del conocimiento, del servicio postventa, del control de calidad, de la mejora continua a los productos o servicios. En internacionalización no es redundante afirmar que el mercado es el mundo.

DUDAS MÁS FRECUENTES

Cuando una empresa decide internacionalizar su negocio, son muchas las cuestiones que se plantean. Su primera misión es conocer y explorar mercados. “Cuando las empresas acuden a nosotros en búsqueda de información inicial, sus dudas más frecuentes son las perspectivas macro-económicas del país, perspectivas de crecimiento, dinámicas de consumo y mercado, del sistema financiero, prácticas y medios de pago y de cobro, situación arancelaria, mercado de capitales, restricciones, y cómo gestionar financieramente las gestiones de mercado exterior tanto exportación como importación”, enumera Raúl Carmona, responsable de la oficina de CaixaBank en Chile.

Por supuesto, lo más fiable es contar con la ayuda de personas expertas, que conozcan el terreno y el mercado en la zona para asesorarnos y que la empresa se sienta más segura y con más confianza en ese mercado nuevo al que quiere abrirse“, termina Lezáun.

 


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