viernes, 29 marzo 2024

Fotos Victor Rodrígo©

“El Design Thinking se define como una metodología destinada a crear soluciones óptimas maximizando la creatividad del equipo que la soporta”. Así, con esta tesis, inició su intervención Adrián Larripa, fundador y CEO de LarripaStudio y protagonista de la última edición de ‘Ideas&Castañas’, espacio para el debate y la colaboración promovido por el Fab Lab Coworking de la calle Tafalla, en Pamplona.

Cerca de una veintena de personas siguieron con atención la ‘master class’ improvisada que Larripa realizó sobre un concepto que, tal y como recordó, gira en torno a cinco pasos, fundamentalmente: empatizar (con el usuario del producto o servicio que se pretende ‘revalorizar’); definir las necesidades detectadas y que no han podido ser resueltas; idear esas posibles soluciones; prototipar o desarrollar una propuesta de “revalorización” y; finalmente, testear y comprobar sus resultados. 

El modelo ‘Design Thinking’, por lo tanto, puede tener dos utilidades “que están muy relacionadas entre sí”, continuó el experto invitado por Fab Lab Coworking. Una de esas primeras lineas de trabajo sería utilizar este proceso como una especie de “caja de herramientas” destinada a solucionar problemas. La otra, tendría que ver más con una forma de pensar y actuar y, en gran medida, estaría muy vinculada con otro concepto que está ganando muchos enteros dentro del entramado industrial: la “economía circular“. Es decir, sustituir el proceso de creación de valor añadido lineal por uno continuo.

designthingking-larripa-fablabcoworking-12En este segundo caso, además, todo se basa en poner en relación factores tan importantes como la creatividad con el hecho de conectar y empatizar y, es precisamente este vínculo el más interesante. Tal y como comentó el propio Larripa, “la parte colaborativa es la más interesante del Design Thinking” y, de ese encuentro dialogado de ideas, pueden salir soluciones que se pueden aplicar a ámbitos tan distintos como un producto, un servicio o, directamente, promover acciones que impulsen complejos procesos de ‘innovación social’.

‘NUEVA’ INNOVACIÓN

En realidad, en un entorno en el que, cada vez, los ciclos de innovación dentro de las empresas son más rápidos y cortos en el tiempo, el Design Thinking se puede convertir, en palabras del CEO de LarripaStudio, en el “elemento facilitador de la innovación dentro de nuestras organizaciones”.

Sin embargo, ¿qué se necesita para poder beneficiarse de las oportunidades que puede aportar dicho proceso? ¿Cómo conseguir el entorno adecuado que permita la correcta aplicación en nuestras empresas de la metodología en la que se basa el ‘Design Thinking’? Pues, fundamentalmente, a partir de tres elementos imprescindibles, a saber:

La creación de entornos que promuevan la creatividad y la generación de ideas. En palabras de Adrián Larripa, hemos llegado a un momento en el que “nos hemos dado cuenta de que todos somos más inteligentes que uno solo; que el valor viene de tener cada vez más ideas, no sólo la mejor y; para conseguirlo, solo puedes sentirte creativo si puedes experimentar”. 

El diálogo o la conversación. Vinculado con el punto anterior, el Design Thinking no se plantea como una solución en si mismo a un problema concreto. Tampoco responde a los “cánones tradicionales” de lo que se entendía hasta ahora como innovación, es decir, un proceso ajustado a unos tiempos fijos, de acuerdo con unos indicadores y unos recursos limitados.

En la metodología es tan importante la ‘revalorización’ como la forma de alcanzarlo y, para eso, juega un papel fundamental el diálogo, la interlocución y el intercambio de conocimientos y experiencias como base del trabajo. Ahí, juega un papel fundamental el siguiente elemento

La experiencia del usuario resulta crucial para detectar las necesidades y, sobre todo, para comprobar que las posibles soluciones que se plantean realmente no solo resuelven los problemas sino que son satisfactorias para quienes las usan. Porque, tal y como apuntó Adrián Larripa, fundador y CEO de LarripaStudio, “una vez que has tenido una buena experiencia te vuelves muy exigente porque consideras que es lo normal”. 

designthingking-larripa-fablabcoworking-8Es por ello que, concluyó, “el usuario no puede quedar nunca el último en el diseño o el desarrollo de la cadena de valor de un producto o servicio”.

Al contrario, el próximo paso que debieran considerar todas aquellas empresas o entidades que, de verdad, quieran diferenciarse en un entorno cada vez más complejo y acelerado debiera ser incluir en sus procesos de creación de valor este tipo de experiencias y conocimientos del usuario. Porque es lo que les garantizará no solo el desarrollo de productos o servicios que satisfagan plenamente a quienes los usan sino que, además, les habrán dotado de una serie de conocimientos imprescindibles en su mejora continua.

VIDEO

La última cita de ‘Ideas&Castañas’ también permitió a los responsables del Fab Lab Coworking estrenar su campaña #Pamplonaparalosemprendedores con la que quieren abrir un debate sobre el modelo de desarrollo que queremos tanto para nuestra ciudad como para el resto de la región.

A tal fin, dichos gestores han editado un vídeo que presentaron por primera vez en el marco del citado encuentro y que replicamos a continuación. 

 

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