La cooperativa Embega, en colaboración con la Universidad de Mondragon, ha puesto en marcha el proyecto Embega 4.0 para la optimización de su producción y mejorar así la competitividad. En este camino, su primer paso ha sido la implantación de una herramienta informática para gestionar de forma eficaz (nivel de servicio) y eficiente (utilización adecuada de recursos e inventario) su flujo productivo.
En el contexto de este proyecto, Embega, cooperativa asociada a la cooperativa Anel, ha invertido recientemente cerca de medio millón de euros en la puesta en marcha de dos nuevas máquinas automáticas de montaje al final de su proceso.
DIVERSIFICANDO CON MAPSA
Miguel De Carlos, responsable industrial; y Aitor Zabalza, gestor de nuevas tecnologías
Embega comenzó su actividad en 1971 con la fabricación de componentes metálicos decorativos para electrodomésticos y la industria de automoción. En las últimas tres décadas, ha extendido su especialización en otros segmentos de acuerdo con la demanda del mercado.
Actualmente, tiene tres unidades de negocio: componentes metálicos estéticos, teclados y juntas. En componentes estéticos ha iniciado recientemente un proyecto conjunto con Mapsa para el sector de automoción, diversificando su cartera. Su plantilla está integrada por 125 trabajadores y la facturación prevista para 2017 superará los 9 millones de euros.
Embega, sociedad cooperativa, forma parte del Grupo Mondragón y está ubicada en la localidad navarra de Villatuerta. Dedicada a la fabricación de elementos decorativos para los sectores electrodoméstico y automoción, está llevando a cabo un proceso de transformación de su estructura productiva con el objeto de mejorar su competitividad. Se trata de uno de los retos de su plan estratégico 2017/2020, “ser eficientes para seguir siendo diferentes”, en base a la automatización de sus líneas de montaje.
