El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha presentado un anteproyecto de presupuestos de la ciudad para 2015 que ha calificado como «riguroso y austero«. Dichas cuentas ascienden a un total de 196,5 millones de euros, lo que supone 6,5 millones más que el presupuesto que sigue vigente en la actualidad y que data del año 2014. Efectivamente, ante la situación de minoría que vive el grupo de UPN en el Consistorio de la capital de Navarra, Maya no ha podido ocultar su ‘excepticismo‘ ante la lejana posibilidad de que las últimas cuentas de la legislatura salgan adelante.
Sobre el papel, las cuentas de Pamplona para el año que viene destinan 16,4 millones de euros para inversiones e impulso de la actividad económica. En este apartado sobresalen el medio millón de euros destinados a un denominado «Plan de Atractividad Comercial» así como los 300.000 que se incluyen en el apartado de «Subvenciones destinadas a Inversiones Comerciales». El resto se destinarán al mantenimiento y mejora de Pamplona, a ayudas a la rehabilitación, a la protección contra inundaciones o a proyectos como las pasarelas de Aranzadi y San Jorge o un ascensor urbano en Mendillorri, entre otros.
En todo caso, el eje central de las cuentas para 2015 vuelve a ser la partida de Personal. Así, un 85 % de los 196,5 millones de euros presupuestados se reservan a gastos de funcionamiento del Ayuntamiento, que incluyen los gastos de personal (75,8 millones). Las retribuciones de los empleados municipales se mantienen congeladas, pero la consignación presupuestaria aumenta en torno a un millón de euros, debido, entre otros aspectos, a la previsión de pago del 25 % de la paga extra suprimida en 2012.
Por otro lado, los gastos de funcionamiento aumentan casi tres millones de euros por el incremento de atenciones y ayudas de bienestar social (420.000 euros más que el presupuesto definitivo de este año) y el cambio de modelo de gestión de las tres escuelas Hello (222.000 euros), entre otros conceptos.
Además, entre otras partidas, se consignan 300.000 euros para habilitar servicios en la parcela de la antigua gasolinera en Trinitarios y un parque temático sobre el tren del Plazaola. Se prevén, también, 600.000 euros para un nuevo ascensor urbano en Mendillorri (en el talud junto a la parroquia), con carga de parte de la inversión para 2016.
La previsión de recaudación por medio de los ingresos corrientes se sitúa en 180 millones de euros, una cifra que, según ha afirmado Maya, se ha valorado con un criterio de «prudencia» y con una previsión de no subir impuestos.
Maya ha afirmado que la deuda de Pamplona está en una situación «muy buena», en un nivel «sensato» y «asumible». A fecha 31 de diciembre de 2013, la deuda vida del Ayuntamiento de Pamplona era de 110 millones de euros y para este año no se va a contratar nueva deuda, por lo que se cerrará el ejercicio con 103 millones de euros.
Con el proyecto de presupuestos, esa deuda viva se reduciría a 31 de diciembre de 2015 al menos 1,7 millones de euros, hasta los 101 millones. Esa cifra supone aproximadamente un 55 % de los ingresos corrientes estimados y se sitúa dentro del margen de endeudamiento permitido por la ley, que es del 110 % de los ingresos anuales.
El alcalde ha confiado en que, durante la tramitación del proyecto, «no se caiga otra vez en el debate presupuestario en términos genéricos, como presupuestos poco sociales, poco progresistas, que no responden a necesidades de la ciudad». En ese sentido, ha declarado que está dispuesto a hablar «todo lo que haga falta» con la oposición para aumentar el gasto social a cambio de no ejecutar algunas obras o dilatarlas en el tiempo. Ha subrayado no obstante que en Pamplona existe pobreza, pero no «pobreza extrema» y la ciudad está en ese aspecto «bastante mejor que otras ciudades o comunidades».
Maya ha matizado que, si se quiere aumentar el gasto en Bienestar Social, «tenemos que ser capaces de generar ese dinero«, mediante la reactivación económica, invirtiendo en sectores como el turismo o los congresos.
