viernes, 29 marzo 2024

Instrucciones de productos complicadas de entender,  exceso de llamadas recibidas al Servicio de Atención al Cliente, navegación en la web complicada, etc. son algunos de los motivos por los cuales una empresa puede estar perdiendo clientes. Por ello, en Difácil se basan en estudios sobre cognición, percepción visual y modelos mentales para conocer cómo piensan los usuarios y concluir cuál es la mejor solución. Difácil es una consultoría en experiencia de usuario especializada en hacer que la información sobre los productos y servicios de sus clientes resulte perfectamente inteligible para cualquier usuario.

Este cambio de nombre ha llegado porque la empresa ha evolucionado hacia otro tipo de servicios de los que ofrecía cuando se creó y aunque desde hace tiempo habíamos pensado en cambiarlo, lo llevamos a cabo este año a la vez que iniciamos un proceso de reflexión estratégica. No hay ningún cambio en nuestra actividad. Estamos expandiéndonos a nivel nacional y queríamos renovar nuestra imagen y dar a conocer las ventajas que supone aplicar la usabilidad en los productos y servicios de las empresas”, señala María Salsamendi Urra, responsable de proyectos UX / Usabilidad.

Difácil pone a disposición de sus clientes conocimientos técnicos especializados que eliminen en lo posible la barrera de aprendizaje en el uso de sus productos y servicios mejorando la experiencia de uso. De este modo, convierten cualquier tipo de producto y servicio en una experiencia positiva para los usuarios: aprenden rápido, cumplen sus objetivos y se sienten cómodos con su uso. Para ello, trabajan documentos (manuales de instrucciones, protocolos, prospectos…), apps y webs, software y ERPs entre otros para optimizar su uso por parte de los usuarios.

LA EXPERIENCIA DE LOS USUARIOS

La consultoría combina el lenguaje visual y escrito de forma clara y precisa empleando técnicas de diseño UX y realizando pruebas con usuarios. Estas pruebas con usuarios, según informan desde Difácil,  son fundamentales en su trabajo y representan la mejor forma de evaluar la usabilidad de un diseño. “Las realizamos en todas las etapas de desarrollo de un proyecto. Estas pruebas se basan en la observación de cómo un grupo de usuarios llevan a cabo una serie de tareas encomendadas por el evaluador, en las que analizamos los problemas de usabilidad con los que se encuentran para poder plantear las mejores soluciones”, añade la responsable de proyectos UX / Usabilidad de Difácil Consultoria.

Este conocimiento en la experiencia de los usuarios supone una serie de ventajas como es el generar confianza en el público destinatario, mejorar la imagen de la organización, ahorrar tiempo y recursos y aumentar la satisfacción de los usuarios. “Por ejemplo, con un diseño centrado en el usuario podemos reducir la curva de aprendizaje de un ERP interno de una empresa además de optimizar sus tareas. La usabilidad es empírica, no es algo etéreo sino que puede ser medida y evaluada. Se puede demostrar, por ejemplo, a través de resultados de conversión o de aumento del nivel de confianza de los clientes. Sabemos que el tiempo es oro y optimizarlo supone aumentar la satisfacción de clientes y trabajadores y ahorrar costes a empresas y administraciones””, concreta.

SECTORES DE ESPECIALIZACIÓN

Difácil está especializada principalmente en tres sectores: salud y farma, industria y administraciones. En el ámbito de salud y farmacia, trabajan con laboratorios para hacer que fármacos y productos para la salud sean fáciles de usar, de entender y sean accesibles a cualquier tipo de usuario.

En el ámbito industrial, hacen más fáciles protocolos de máquinas o instrucciones de montaje, por ejemplo, para empresas con trabajadores de distintos países con dificultad para el idioma, o cartelería que ayude a la localización dentro de una fábrica.

Y por último trabajan con la Administración para conseguir que los trámites y procesos administrativos a los que se enfrenta un ciudadano sean lo más sencillos posible. “De esta forma aumentamos el bienestar de los ciudadanos al tiempo que se reducen los costes de los servicios públicos. Pongamos un caso práctico: un ciudadano extranjero mira en la web del ayuntamiento al que pertenece los pasos que debe seguir para realizar el padrón. Si el proceso no es claro y sencillo puede ser que la persona pase por alto que debe llevar un papel a la oficina correspondiente y después de acudir, esperar la cola y disponerse a hacer el trámite. La persona que le atiende le comenta que le falta un papel. Esto conlleva incomodidad para el funcionario, malestar y pérdida de tiempo para el ciudadano y poca optimización de recursos para la administración”, relata Salsamendi.

Por último, Difácil Consultoría tiene además, una dimensión social. Gracias a su trabajo pueden conseguir que personas que se queden fuera de los servicios como personas con discapacidad o personas mayores puedan entender y hacer un uso de los servicios como cualquier otra persona. “Para nosotros la inclusión de todas las personas en la sociedad es uno de nuestros compromisos. Creemos que todo el mundo debe tener las mismas oportunidades de acceso y comprensión de la información”, termina.

 

Pie foto de portada: Equipo Difácil (María Salsamendi, Javier Pérez de Zabalza, Ibán Echandi, Gonzalo Montes y Gabriela Bronte)

 


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