La energía eléctrica proporciona bienestar y es más que necesaria, pues aunque a menudo no la percibamos, gracias a ella tenemos luz en nuestros hogares, funcionan los motores industriales, la televisión, los ordenadores, los electrodomésticos y todos los interruptores que podamos imaginar. La encargada de que todo funcione al darle a un botón es Red Eléctrica de España (REE) que se encarga de la continuidad y el suministro eléctrico de todo el país, intermediando entre las empresas generadoras de energía y las de distribución.
Precisamente, Red Eléctrica ha facilitado el dato, aunque todavía provisional, del aumento del gasto de energía eléctrica en Navarra durante la visita a sus instalaciones en Madrid de varios medios de comunicación nacional, entre los que se encontraba Navarra Capital.
En concreto, el año pasado la demanda de electricidad en la Comunidad foral ascendió a casi 5.000 Gigavatios hora (GWh), mientras que en 2015 esta cifra se quedó en 4.835 GWh.
LA MITAD DE LA POTENCIA INSTALADA EN NAVARRA ES DE ORIGEN RENOVABLE
A pesar de que los datos indican que en la Comunidad foral se produce mucha energía eléctrica proveniente de los parques eólicos, la realidad es que la energía no es almacenable, por lo que al no tener vías de evacuación de esa energía, por mucho viento que tengamos, no podemos generarla.
Existen “vertidos nocturnos, es decir, tenemos molinos generando energía que no se puede transportar al exterior, por lo que esa línea hay que mandarla desconectar. Por lo que estamos tirando energía porque ni tenemos consumo propio, ni hay vías de evacuación de la misma”, confirma Antonio González Urquijo, delegado de REE para la Zona Norte.
Al mismo tiempo, cuando el viento falta, necesitamos consumir otros tipos de energía que, irremediablemente, tienen que venir de fuera. Así pues, “la asignatura pendiente en la Comunidad Foral es aumentar la interconexión de Navarra hacia otros territorios que puedan aprovechar la energía que podemos generar”, explica el delegado.
Precisamente, en 2016, la Comunidad foral no ha visto modificado su parque de generación, que consta de 2.868 megavatios (MW) y supone el 2,7% del total del conjunto de España (106.247MW). El 43 % de la potencia instalada en la región es ciclo combinado, mientras que el 35% es eólica, el 8% hidráulica, el 6% cogeneración, el 5% solar fotovoltaica y el 2% otras renovables. Lo que viene a decir que la mitad de la potencia instalada en Navarra es renovable.
LA ENERGÍA ELÉCTRICA NO SE ALMACENA
Las centrales eléctricas se encuentran en lugares cercanos a los lugares de producción de energía para facilitar su producción y su transporte. Pero obviamente, estos emplazamientos no coinciden con los lugares en los que se consume la energía, por lo que hay que transportarla a través de kilómetros de cables de alta tensión, aéreos, subterráneos o submarinos.
Además, como la energía eléctrica no puede almacenarse en grandes cantidades, conlleva que, en cada instante, debe producirse la cantidad exacta a la que se demanda y que, además, esa energía debe llegar a su destino en el momento en el que el consumidor la necesita.
Poder encender la luz o conectar una máquina o un electrodoméstico implica que un gran número de profesionales desarrollan su labor con precisión y eficacia: previendo el consumo de energía eléctrica, produciéndola y transportándola hasta los lugares de consumo.
CECOEL
Ahí es donde entra la labor del CECOEL, el Centro de Control Eléctrico, que se encarga de garantizar la continuidad y seguridad del suministro eléctrico y que visitamos en Madrid con el director general de Operación de REE, Miguel Duvison. El CEOEL “controla la generación y transporte de todo el sistema eléctrico español, tanto la producción eléctrica, como el estado de la red que transporta esa energía. Miles de kilómetros de red que están plasmados en una pantalla gigante que reproduce la península ibérica. Tareas complejas que consiguen asegurar el funcionamiento del sistema eléctrico”, nos explica.
Este sistema de control permite supervisar en tiempo real cerca de 50.000 datos cada 4 segundos y enviar órdenes de telemando a través de una red de más de 13.000 kilómetros de fibra óptica, porque toda esa información se visualiza a través de esas pantallas.
Puesto que, como decíamos, la energía eléctrica no es almacenable, “es necesario que exista un equilibrio constante entre la demanda y la generación de energía. Esto obliga a hacer previsiones de demanda continuamente y a mantener márgenes de generación suficientes para hacer frente a posibles contingencias o cambios del consumo previsto”, incide el director de Operación.
Para llevar a cabo dichas funciones, el CEOEL cuenta con los correspondientes equipos de operadores que desempeñan sus funciones durante las 24 horas del día los 365 días del año.
Cabe destacar que este sistema de control es referente en toda Europa y, a las pruebas que se hacen en REE para estar prevenidos por si hubiera un gran apagón, vienen especialistas de Francia y Portugal para formarse ante dichas situaciones que, por no darse en la actualidad, los técnicos no están proparados para reaccionar.
CECRE
Para hacer frente a las singularidades de las energías renovables, en España se cuenta desde el 2006 con el CECRE (Centro de Control de Energías Renovables), el primer centro del mundo donde se controla y gestiona la generación de los productores de energías renovables, principalmente eólicos, y que permite integrar en el sistema eléctrico la mayor cantidad de energía renovable posible manteniendo los niveles de calidad y garantizando la seguridad del suministro.
En 23 centros de control (interlocutores), el CECRE recibe cada 12 segundos información en tiempo real de cada instalación sobre el estado de la conexión a la red, la producción y la tensión en el punto de conexión. Estos datos son utilizados por sofisticadas herramientas que permiten comprobar si el total de generación de las energías renovables puede integrarse en cada instante en el sistema eléctrico sin afectar a la seguridad del suministro.
Para anticiparse ante las posibles incidencias que puedan surgir con las energías renovables, analiza constantemente el escenario actual y prevé las medidas de operación necesarias para que el sistema se mantenga en un estado seguro.
RED ELECTRICA DE ESPAÑA
El 29 de enero de 1985 nació Red Eléctrica de España, la primera compañía del mundo dedicada en exclusiva a la operación del sistema eléctrico y al transporte de electricidad. En aquel momento, era un equipo de 93 personas y una red de 10.500 km de líneas de alta tensión que hoy, 32 años después, se ha convertido en más de 1.700 personas y más de 42.000 km de líneas eléctricas.
Su objetivo es claro, garantizar en todo momento la seguridad y continuidad del suministro eléctrico de nuestro país y desarrollar una red de transporte fiable que contribuya al progreso de la sociedad. Es decir, en todo momento y en cualquier lugar, que podamos disponer de electricidad.
Esto lo consigue a través de dos actividades: garantizar el transporte de la electricidad (manteniendo la red de transporte y como principal transportista del sistema eléctrico) y la operación del sistema eléctrico.
Una información de Yosune Villanueva Lucea para Navarra Capital.
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