miércoles, 24 abril 2024

El PSN tiene la llave del futuro Gobierno de Navarra

Los resultados de las elecciones forales abocan a unas negociaciones entre los partidos que se ven dificultadas por los vetos anunciados por sus líderes


Pamplona - 27 mayo, 2019 - 06:00

el 51,4 % del presupuesto global se dedicará a inversiones en salud, educación o derechos sociales. (Foto: archivo)

Las elecciones al Parlamento Foral celebradas ayer fueron ganadas con claridad por la coalición Navarra Suma, integrada por UPN, PP y Ciudadanos, pero no llegó a la mayoría absoluta que le hubiera dado acceso directo al Gobierno. Por su parte, Geroa Bai y EH Bildu, dos de las fuerzas que sostenían al Ejecutivo de Uxue Barkos, lograron unos resultados similares a los conseguidos en 2015, pero los pobres resultados de Podemos y la escasa contribución de Izquierda-Ezkerra hacen imposible que se repita la fórmula del cuatripartito.

Todos miran ahora al PSN, que con sus 11 parlamentarios está en condiciones de inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Los dos bandos superarían los ansiados 26 escaños si sumaran los conseguidos por la candidatura encabezada por María Chivite, así que será necesario negociar con los socialistas para conformar el Gobierno, sea del color que sea.

Pero no va a ser nada sencillo, al menos si nos atenemos a las declaraciones de los líderes de las fuerzas políticas durante la campaña electoral. María Chivite ha manifestado con rotundidad que no iba a dar los votos de sus parlamentarios para propiciar la candidatura de Javier Esparza, el cabeza de lista de Navarra Suma, quien apela a los antecedentes de entendimiento con los socialistas con el apoyo del empresariado navarro. Y Esparza no puede echar mano de nadie más, porque la coalición integraba a todo el espectro de la derecha excepto los ultras de Vox que se quedan fuera del Parlamento.

Chivite también ha descartado el apoyo directo –obvio- o indirecto a EH Bildu, es decir, que no se sumaría a un acuerdo del que también formara parte la formación cuya lista encabezaba Bakartxo Ruiz. Uxue Barkos, que teóricamente volvería a optar a la presidencia por ser la candidata de Geroa Bai, el partido más votado ayer del bloque que la llevó al poder en la pasada legislatura, proclamó su intención de reeditar el cuatripartito al tiempo que invitaba a los socialistas a sumarse al entendimiento con la advertencia, eso sí, de que no aceptaría vetos ni de unos ni de otros, es decir ni del PSN a EH Bildu ni en el sentido contrario, como también lo han anunciado.

De nada serviría tampoco el supuesto teórico de que se formara un nuevo cuatripartito sustituyendo a EH Bildu por el PSN, evitando así su incompatibilidad, porque la suma del resto (Geroa Bai, Podemos e Izquierda Ezkerra) a los escaños socialistas queda lejos de la mayoría. Podemos, gracias a su desquiciado enfrentamiento interno, ha quedado reducido a la mínima expresión y, de paso, ha puesto muchas dificultades a la reelección de Barkos, que tampoco se ve favorecida por el descenso de I-E hacia la irrelevancia.

Por tanto, si nadie cambia de opinión, no sería posible formar un gobierno y nos veríamos abocados a una situación indeseable. Se abre una etapa de difíciles negociaciones que va a exigir altura de miras de nuestra clase política.

ALGUNAS CLAVES ELECTORALES

Los resultados de las votaciones demuestran, por una parte, que el cuatripartito no ha rentabilizado su gestión al frente de la Administración, porque las tres fuerzas que aportaron consejeros del Gobierno de Navarra (Geroa Bai, EH Bildu e I-E) no han incrementado sus escaños. Y Podemos, que no tenía cargos, no ha necesitado enemigos para cosechar un merecido castigo.

La apuesta de Javier Esparza al unir a la derecha bajo una misma sigla, a pesar de todas las dudas que suscitó, se ha traducido en una mejora de los resultados, superando con claridad los 17 que sumaron UPN y el PP en los anteriores comicios. Pero eso también supone que no puede contar con nadie más, salvo que convenza al PSN y obligue a María Chivite a desdecirse.

Y los socialistas se han visto beneficiados por la victoria lograda en las elecciones generales, celebradas hace tan poco tiempo que aún estaba muy fresca en el pensamiento del electorado. De hecho, aún no se sabe quién será el futuro presidente, también está pendiente de unas negociaciones en las que se aventura un posible acuerdo con Podemos. Pero si Pedro Sánchez se apoya en Podemos en Madrid, ¿va a ver con buenos ojos que su partido en Navarra llegue a entenderse con UPN, por no hablar ya del PP y Ciudadanos?

Para saber más sobre las elecciones al Parlamento Foral 2019… LEER AQUÍ

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Economía navarra ·


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