Los datos publicados este miércoles señalan que el año 2019 cerró con una inflación en Navarra del 1,3 %, la misma subida que en 2018. Por lo tanto, tal y como informó la Cámara Navarra de Comercio e Industria, «no hay mucha novedad en la evolución de los precios, que siguen oscilando en función de la variación en partidas como el transporte o la vivienda«.
En el caso de diciembre, el incremento anual de los precios se debió a la subida del precio de los carburantes (5,8 %), la alimentación y las bebidas no alcohólicas (3,2 %). Por el lado contrario, la electricidad bajó un 10 %.
La subida de precios es «moderada», con una segunda mitad del año en la que se ha mantenido cerca o por debajo al 1 %.
La subida de precios es por tanto «moderada y de idéntico valor a la del año anterior», con una segunda mitad del año en la que se ha mantenido cerca o por debajo al 1 %.
La inflación subyacente indica también esa atonía en los precios, ya que cerró el 2019 en el 1,1 %. Pese al crecimiento económico, el menor dinamismo del consumo a lo largo del año (reflejado en la caída de precios en diciembre con respecto a noviembre) mantiene el crecimiento de los precios en un nivel estable por debajo del 2 %.
Pese a que en los últimos años Navarra ha crecido a tasas superiores al 2 % (incluso tras la corrección reciente realizada por el INE), dicho aumento no se traslada a los precios, «bien porque el consumo no se acaba de recuperar o bien porque la productividad no está creciendo de la misma manera». No es previsible que el escenario de precios cambie mucho en 2020, «salvo incrementos (o bajadas) derivados del precio de los carburantes y la energía, lo cual no sería positivo».
