viernes, 29 marzo 2024

Seis consejos para prevenir los riesgos de los ciberjuguetes

Muñecas, mochilas, coches... Los juguetes con conexión a internet irrumpen en el mercado con fuerza. De hecho, se espera que sus ventas aumenten hasta 2026 un 28 %. Pero esta apuesta no es tan simple. Por eso, las siguientes recomendaciones ayudarán a las familias a prevenir que sus juguetes puedan ser 'hackeables' o entrometerse en la privacidad de los más pequeños.


Pamplona - 10 junio, 2023 - 00:07

El futuro de los 'smart toys' pasa por concebir nuevas formas de protegerlos de la ciberdelincuencia. (Fotos: cedidas)

Thomas Edison inventó el fonógrafo en 1877 y, cuando imaginó sus usos, especuló con que, además de servir para conservar dictados, podría animar juguetes. La idea se materializó en la primera muñeca parlante, fabricada brevemente en 1890. Y así es como la tecnología siempre ha dado lugar a nuevas formas de entretenimiento, cada vez más complejas. De hecho, más de cien años después, Mattel anunció la primera Barbie inteligente, que pretendía cruzar el potencial de la afamada muñeca con las capacidades de un asistente virtual. De esta forma, prometía mantener una conversación o responder con lógica a sus usuarios.

Pero los juguetes inteligentes no son una apuesta tan simple. La constante conexión internet hace que sea imperativo crear protocolos de seguridad para que los niños no sean expuestos a ciberpeligros. Además, como todo dispositivo conectado, se pueden hackear. Por último, la privacidad de la información que captan es otra cuestión que el sector dirime con más ahínco.

De hecho, un informe publicado este mes de mayo por la compañía de ciberseguridad S2 Grupo reveló que el principal ciberpeligro de los juguetes inteligentes es que pueden espiar de forma ilícita los hogares, robar datos personales, credenciales de acceso, datos almacenados, imágenes y sonido, toma de control remoto del dispositivo, interceptación de las comunicaciones, ataques de denegación de servicio y elevaciones de privilegios o suplantación de identidad. Según explicó José Rosell, socio-director de la firma, estos ciberpeligros conllevan “daños importantes” a la privacidad de los menores y los hogares.

Las familias pueden acogerse a su derecho de libre acceso y destrucción a la información guardada por el smart toy

“Debido a la naturaleza y a las limitaciones técnicas de este tipo de dispositivos, hemos detectado niveles muy bajos de seguridad en ellos y esto es especialmente grave porque la información confidencial que puede verse comprometida pertenece a menores de edad, uno de los colectivos más vulnerables”, concluyó.

Como se aclara en la investigación, los smart toys están en pleno auge en Europa. Cada vez son más los niños que cuentan con al menos un juguete inteligente en casa y se espera que sus ventas aumenten hasta 2026 un 28 %. Y este incremento se verá todavía más estimulado con las tecnologías 5G. Se estima que la cantidad de suscripciones de teléfonos inteligentes 5G alcance “los 2.451 millones para 2025 en comparación con los 580 millones para fines de 2021”.

Se espera que las ventas de juguetes inteligentes aumenten hasta 2026 un 28 %.

“Los juguetes inteligentes están caracterizados por contener elementos electrónicos integrados para que puedan adaptarse a las propias actividades del usuario. De este modo, los juguetes inteligentes pueden procesar más información de una mayor variedad de sensores como micrófonos, reconocimiento de voz, cámaras, sensores de proximidad, transmisores de radio o bluetooth para establecer comunicaciones entre varias partes del juguete. El dispositivo está controlado por software y contiene elementos de inteligencia artificial, cuestión que implica la capacidad de aprender y procesar información del usuario”, incidió Rafael Rosell, director comercial de S2 Grupo.

Por todo esto, expertos de la compañía han incidido en que los consumidores, especialmente los adultos, deben ser conscientes de los riesgos que estos juguetes pueden presentar. Además, han resaltado que las empresas jugueteras han de cumplir la normativa jurídica y técnica elaborada al respecto, con el fin de garantizar la protección de datos de los usuarios. Y han recomendado a las familias que el registro que realicen para usar estos juguetes sea con los datos mínimos imprescindibles y utilicen el derecho de libre acceso y destrucción a la información guardada por el smart toy.

RECOMENDACIONES

Algunas recomendaciones para el uso seguro de los smart toys son:

  • Supervisar la actividad de los más pequeños con este tipo de dispositivos.
  • Comprobar si hay chat en ese juguete y si requiere la ubicación.
  • Se recomienda utilizar aquellos que disponen de control de seguridad para los padres.
  • Comprobar que el juguete cuenta con un componente físico o digital de acceso a la red y que son los padres los que dan acceso al mismo.
  • Leer con detenimiento la política de privacidad y seguridad de los juguetes digitales.
  • Apagar siempre el juguete cuando no se esté utilizando.

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