Con tan solo ocho años, Anderson Palomo se embarcó en un vuelo rumbo a España. Sus padres habían llegado a España antes que él desde su Ecuador natal, donde el pequeño tuvo que vivir un tiempo con los abuelos. Apenas un mes después de haber aterrizado en Sartaguda, la familia volvió a mudarse, esta vez a Sevilla, debido al trabajo de su padre. A los 16 regresó a tierra foral, esta vez a Tudela, desde donde emprendió un viaje mucho más profundo hacia su interior.
«A esa edad no me iba muy bien en el colegio. No sé si fue por la mudanza, pero me planteé qué pasaría si no me sacaba el bachillerato, la carrera o si no conseguía ganar lo suficiente con un trabajo. Por eso, empecé a investigar las vidas de las personas que son exitosas en el mundo laboral», explica este joven de 22 años a ValoresTOP. Así extrajo unas cuantas conclusiones: «Descubrí que siempre tenían algún proyecto aparte de su trabajo diario y que el comercio electrónico era una de las tendencias por las que estaban apostando».
Precisamente, la década que dio comienzo en 2010 fue una época de oro para este canal de ventas en España. En ese año ya generaba unos 7.317 millones de euros y, un lustro después, superó la barrera de los 20.000 millones, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Así mismo, en 2021 facturó un 188 % más que en 2015, hasta alcanzar los 57.700 millones.
Los primeros proyectos que lancé a partir de los 18 no despegaron por varias razones, pero generaban ventas y me dieron la experiencia suficiente para montar algo por mí solo.
Anderson vio una respuesta a sus inquietudes. Fue entonces cuando empezó a realizar pequeños trabajos para invertir ese dinero después en formaciones orientadas al emprendimiento: «A partir de los 18 años, cuando comencé a estudiar Administración de Empresas y Marketing en el Foro Europeo Escuela de Negocios de Navarra, trabajaba durante los veranos como camarero y también entré como operario de limpieza y logística en varias empresas industriales».
Al mismo tiempo, empezó a lanzar sus primeros proyectos: una tienda de accesorios para móviles, una marca de ropa para el gimnasio, un comercio de objetos para hacer ejercicio… «Todas estas iniciativas no despegaron por varias razones, pero sí generaban ventas y me dieron la experiencia suficiente para montar algo por mí solo», reflexiona.
Anderson se ocupó del lanzamiento de Leegatum de forma íntegra, desde el diseño de la marca hasta la creación del sitio web.
En el verano de 2020, con todo ese bagaje, decidió invertir en una aventura diferente. De esta forma, empezó a recorrer el norte de España con el objetivo de conocer sus parajes naturales: «Me inspiró mucho el hecho de salir a conocer los paraísos que me rodeaban y perderme en ellos. Porque, sin el valor para viajar sin rumbo fijo, no habría llegado a esos lugares preciosos». Una forma de vida que, así mismo, quería transmitir a los demás.
Ese fue el germen de Leegatum, la tienda online de ropa que Anderson fundó a principios de 2021. Un proyecto que ha creado y gestionado él solo, desde la conceptualización de la marca hasta el lanzamiento de su sitio web. Desde su puesta en marcha, ya ha vendido «más de mil» sudaderas y camisetas creadas para tres colecciones distintas, TortillaLand, Marbella y Change. ¿Su valor añadido? «Un estilo que pretende reflejar un punto medio entre la sencillez y la extravagancia».
@valores_top 🪡👕 #ValoresTOP | Más de mil jóvenes ya lucen las sudaderas de Anderson Palomo Llegó a #España con ocho años. Hoy, a los 22, Anderson Palomo transmite su amor por la aventura y la naturaleza a través de #Leegatum, una marca de #ropa con la que ha vendido cientos de prendas a través de su tienda ‘online’. Antes de crearla, trabajó muchos veranos para ahorrar dinero y lanzó varios proyectos, que le aportaron la experiencia necesaria para dar forma a la firma. 📸 Fotos: Ana Osés. @Anderson @leegatum #NavCapital #ValoresTOP #emprendedor #emprender #Navarra #Nafarroa #diseñosexclusivos #diseñoderopa #marcapersonal #marcaderopa #moda #fashion #estilo #look #tendencia ♬ Partition – Beyoncé
MODELO DE NEGOCIO
Leegatum comercializa por el momento colecciones pequeñas, compuestas por uno o dos diseños de sudaderas. Para las primeras dos colecciones, Anderson utilizaba los servicios ofrecidos por la firma letona Printful, que se dedica a la impresión bajo demanda de diseños en ropa y productos, así como a la gestión de envíos para pequeños negocios. «En los primeros compases de la firma, también compraba los diseños a ilustradores. La idea era poder generar ingresos y reinvertirlos en Leegatum», concreta.
Todo ello permitió que pudiese generar los recursos necesarios para su tercera colección: «Cuando empecé a idear Change, ya había aprendido a digitalizar mis propios dibujos. Así mismo, pude contactar con un proveedor más cercano para poder garantizar la calidad del producto final que quería ofrecer a mis clientes». En paralelo, diseñó con la ayuda de algunos amigos un lookbook inspirado en las Bardenas Reales.
La sudadera ‘Hero’ es el producto estrella de la tercera colección de Leegatum.
De esta forma, Leegatum ha atraído a un perfil de cliente joven, comúnmente de entre 16 y 22 años y que compra las piezas «gracias a su diseño original o por sus valores vinculados con el amor por la naturaleza». De hecho, Anderson «garantiza la sostenibilidad» en toda la cadena de producción.
Así mismo, y gracias las campañas centradas en redes sociales, «sobre todo en Instagram«, Leegatum comercializa sus prendas en el conjunto de España. En el futuro, su creador espera ampliar el catálogo de productos y empezar a invertir en publicidad online para extender su mercado.
«Al principio tomó mucho tiempo y esfuerzo lanzar Leegatum, pero me he llevado muchas alegrías. Por ejemplo, el hecho de que se agotaron las sudaderas en tallas grandes de Change en el primer día de su lanzamiento. También he visto el impacto que ha tenido en personas que no conozco, tanto por el boca a boca como en redes como TikTok. Esto es lo que siempre soñé. He venido al mundo a dejar un legado, una parte de mí», sentencia.
