Pyroistech, empresa navarra de base tecnológica liderada por Ignacio Vitoria, reforzará su área comercial y acelerará el desarrollo de nuevos productos. Para ello, la firma, creada en 2018 y también ‘spin-off’ de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) desde 2019, ha recabado 50.000 euros. Especializada en soluciones de espectroscopía óptica principalmente para el sector agroalimentario, cuenta en la actualidad con una plantilla de seis personas de alta cualificación técnica.
Según informó la empresa, los fondos obtenidos tienen su origen en el convenio que mantienen Sodena y Easo Ventures II. En virtud de dicho acuerdo, ambas entidades se comprometen a respaldar con la misma cantidad de dinero (en este caso 25.000 euros cada una) a aquellas iniciativas navarras seleccionadas por BerriUp para completar su programa de financiación (a través de Easo Ventures), formación y puesta en el mercado. Así ocurre en el caso de Pyroistech, que forma parte de la citada aceleradora de ‘startups’ desde marzo de este año.
Por otro lado, la empresa está presente en la cartera de compañías participadas por Sodena desde 2020, cuando fue finalista de su programa de innovación alimentaria, Orizont. Un logro por el que recibió de la sociedad pública un préstamo participativo de 20.000 euros que, posteriormente, fue capitalizado.
“GRAN POTENCIAL DE CRECIMIENTO”
La principal línea de negocio de Pyroistech está relacionada con la espectroscopía óptica, una técnica que consiste en analizar los cambios que sufre la luz al interactuar con una muestra de interés, permitiendo obtener información muy precisa de ella, que de otra forma no sería posible. Aplicada al sector agroalimentario, por ejemplo, permite analizar la composición de alimentos y detectar posibles contaminantes o adulterantes. Por ello, tras haber trabajado con empresas del ecosistema navarro como Urzante, Grupo IAN, Viscofan o Nafosa, en la empresa confían en el “gran potencial de crecimiento” de su aplicación dentro de este sector.
Junto a esta actividad, Pyroistech también desarrolla equipamiento optoelectrónico como, por ejemplo, fuentes de luz acopladas a fibra óptica basadas en tecnología LED, SLED y halógenas para universidades, laboratorios, centros tecnológicos y de investigación y soluciones de iluminación a medida para todo tipo de clientes industriales.
