Una información de Cristina Catalán para Navarra Capital
El nacimiento de Embeblue se produce hace casi tres años, en el que Mikel Meoki y Simón Santesteban empezaron en sus ratos libres a diseñar un kit “low cost” que podía convertir cualquier tipo de bicicleta en una bici eléctrica, permitiendo que ésta subiera cuestas por sí misma. “Es de apariencia como una lata de coca-cola que tú la puedes cargar en tu oficina y la colocas en la bici”, señala Meoki. A partir de ese momento, Simón se planteó la idea de aplicar esta novedad tecnológica a cualquier otro producto. “No queríamos quedarnos en el producto en sí mismo de la bici eléctrica sino en poder aplicar la idea a otros objetos”, señala Mikel.
En dos semanas, dejaron la bici de lado, y montaron Embeblue . “Nos dimos cuenta de que todo el mundo hablaba del “Internet de las cosas”, es decir, la posibilidad de que cualquier objeto pudiera conectarse a internet. Pero al mismo tiempo vimos, que casi todo el mundo en este sentido, tenía software pero no hardware. Cuando tú conectas un objeto a internet necesitas tener un software que lo gestione pero también necesitas un hardware que lo soporte, es decir, que tenga un botón, un sensor, una pantalla, etc. que permita que ese objeto sea inteligente”, señala Meoki. Es ahí donde radica la innovación de esta empresa. Hasta ahora no había una electrónica a medida, personalizada y que pudiera desarrollarse con tanta rapidez y agilidad.
Embeblue desarrolla prototipos electrónicos personalizados que permiten conectar objetos a internet. Gracias a esos prototipos, el cliente puede probarlo. “Lo que nosotros hemos conseguido es poder fabricar pequeñas cantidades para nuestros clientes. Realizamos entregables muy pronto y muy económicos de manera que el cliente puede ir probando las primeras unidades. De este modo puede ir viendo cómo funciona en el mercado, presentarlo a un inversor… Éste es el cambio que nosotros hemos dado a la electrónica: hasta ahora si querías hacer un dispositivo electrónico te suponía mucho dinero, debías acudir a una empresa grande, etc.”, añade Meoki.
DISEÑOS
Dos de los productos que Embeblue desarrolla son por ejemplo el Töki, un dispositivo que inalámbricamente “habla” con los objetos de alrededor y envía toda la información a internet. “Controlas los objetos y puedes interactuar sobre ellos. Por ejemplo, pones un sensor de presión en una silla y te calcula el peso, y esa información te la envía a tu móvil…”. Otro diseño, son unas balizas con sensores muy utilizadas por ejemplo en las tiendas, que aportan todo tipo de información sobre sus prendas.
La empresa navarra desarrolla dispositivos que se pueden conectar a teléfonos móviles, sensores, dispositivos antirrobo, pulseras de localización o control de errantes, como por ejemplo las utilizadas para tener localizados a ancianos con Alzheimer. Éstas llevan sensores que avisarían por ejemplo, si un anciano sale de la residencia. «Disponemos de una impresora 3D que es la que nos ha permitido producir el producto final, como en este caso, imprimir carcasas donde embeber el dispositivo en las citadas pulseras. Es una manera muy ágil de ofrecer al cliente el prototipo que posteriormente puede fabricarse en plástico”, explica Mikel.
Otros de los productos es el de control de vuelco de tractores. Gracias a un sensor, cuando un tractor vuelca se activa un despliegue protector evitando muertes. Han sensorizado electrodomésticos, han desarrollado sensores en una tirita que miden la temperatura y registran los datos en internet, algo muy útil para los bebés… “Todo tu entorno se puede conectar a tu móvil y éste se puede conectar a internet, es el futuro”, concluye Meoki.
Pie de foto: Iñigo Bravo, Raúl Ribero, Simón Santesteban, Mikel Meoki de Embeblue