Tras unos años muy difíciles, la economía española y la navarra vuelven a sacar músculo, como demuestran los datos del INE publicados hace unos días, que sitúan el crecimiento del PIB a nivel nacional en 2015 en un 3,2 por ciento y en un 2,9 por ciento en el caso de la Comunidad Foral.
Son unos buenos datos que demuestran la eficacia de las reformas que ha emprendido el Gobierno de Mariano Rajoy durante los últimos años. Han sido duras, pero ahora comprobamos que eran necesarias para salir del hondo bache en el que nos encontrábamos y para lograr que las empresas de Navarra pudieran empezar a invertir de nuevo y a generar riqueza en nuestra región.
Estamos en un momento, por tanto, en el que resulta fundamental consolidar esta tendencia. Para ello es importante garantizar tanto la estabilidad política, para continuar con la senda emprendida, como lograr un marco de confianza para el conjunto de la sociedad y para las empresas que, en esta coyuntura más favorable, deben apostar de forma clara por la Innovación y el talento para crecer, ser más competitivas y abrir caminos en nuevos mercados.
Es el momento de revertir algunos datos preocupantes que hemos conocido en los últimos años, como el informe que señalaba un descenso del número de empresas innovadoras en Navarra en los últimos años. Nuestra región siempre se ha caracterizado por ser una de las comunidades más innovadoras de España y es preciso que apoyemos a nuestras empresas para sigan apostando por esta vía aunque, como sabemos, el pequeño tamaño de muchas de ellas es un hándicap a la hora de invertir y mucho más cuando se quiere lograr financiación
En este sentido, Europa debe aportar también soluciones para que las empresas navarras, las de mayor tamaño pero también las pymes, puedan pensar y trabajar en la expansión de su negocio. Son numerosos los retos que tenemos por delante en la Unión Europea para crear un marco adecuado que permita a los empresarios de la Comunidad Foral aprovechar las oportunidades de negocio que supone tener un mercado de 500 millones de potenciales clientes.
Resulta fundamental dar pasos decididos hacia la creación de un Mercado Único en todas sus vertientes. El Mercado Único de Capitales resultará muy beneficioso para nuestras empresas, sobre todo las de pequeño tamaño, con mayores dificultades para acceder a la financiación.
Recientemente pedíamos también desde el Parlamento Europeo que la Comisión presente ya las acciones propuestas para crear el Mercado Único Digital, que abrirá nuevas posibilidades a las empresas, rompiendo así las barreras físicas y posibilitando que los productos y servicios que generan las empresas en Navarra, puedan llegar a cualquier punto de Europa. El objetivo es fomentar el comercio electrónico o e-commerce, mejorar el acceso a la información, lograr más eficiencia al rebajar los costes de las transacciones, desmaterializar el consumo, reducir la huella ambiental e introducir modelos empresariales y administrativos mejorados.
El Mercado Único de Pagos es otro de los retos en el que estamos trabajando, con el objetivo de desarrollar un mercado de pagos europeo en el cual se establezcan las mismas reglas de juego para todos los Estados miembros.
Para nuestras empresas es, sin duda, fundamental que también avancemos hacia un Mercado Único de Energía, otro de caballos de batalla en la UE en estos momentos. Nuestros ciudadanos, nuestras empresas, necesitan contener sus costes energéticos para continuar siendo competitivas, mantener una fuente segura de abastecimiento energético en momentos de inestabilidad política y avanzar hacia fuentes energéticas más limpias, para cumplir los serios objetivos que nos marcamos en París en la lucha contra el cambio climático.
PRESUPUESTOS
Desde luego, es preciso que se adopten medidas realistas y eficaces para la reducción de los costes de la energía y de las emisiones contaminantes a través de la implantación de nuevas tecnologías energéticamente eficientes. Estos dos objetivos son indispensables dentro de la Estrategia 2020 de la Unión Europea para crear una sociedad más competitiva basada en el crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo, algo a lo que no puede renunciar en ningún caso la Comunidad Foral.
Un crecimiento en el que, desde luego, debe tener un peso fundamental algo que para Navarra, España y toda Europa es esencial: avanzar hacia una reindustrialización de nuestra economía y frenar la preocupante tendencia de los últimos años, en los que hemos visto desaparecer, también en Navarra, industrias que durante décadas han dado empleo y contribuido al empuje económico en nuestra Comunidad. Este sector no puede seguir perdiendo peso y en el Parlamento Europeo estamos comprometidos con este desafío, ya que sin una sólida base industrial no podemos alcanzar los objetivos de empleo y crecimiento económico que nos hemos marcado.
Para ello, por supuesto, debemos impedir que las pymes, que son la gran mayoría en Navarra, acaben pagando más impuestos por culpa de las grandes empresas que intentan eludir impuestos. Por eso, considero muy positivas las medidas que acaba de proponer la Comisión Europea para combatir la evasión fiscal y estoy seguro de que desde el Parlamento Europeo seremos capaces de impulsar la aplicación de esas medidas.
Son solo algunos de los frentes en los que estamos trabajando en estos momentos desde Europa para abrir nuevas oportunidades y reducir los frenos que hoy en día impiden a nuestras empresas apostar más claramente por el crecimiento y por generar nuevos puestos de trabajo, tan necesarios para mantener el bienestar y el progreso en Navarra.
Creo, sinceramente, que es posible avanzar en todos estos aspectos, pero para ello son fundamentales el diálogo y la estabilidad institucional, necesarias para crear un marco de confianza en el que las empresas navarras apuesten sin miedos por la innovación y el crecimiento.
Pablo Zalba Bidegain
Eurodiputado
Vicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo