La Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra (ADEFAN) «está viviendo una etapa de impulso marcada por la decisión de dar más visibilidad, conocimiento y voz» a las compañías que la integran. Así se expresó este martes su presidente, Iñaki Ecay, ante la Asamblea General Ordinaria de la entidad, patrocinada por CaixaBank y que contó con la colaboración de ARPA Abogados Consultores.
En dicho encuentro, celebrado en el Hotel Restaurante Don Carlos, Ecay explicó los tres ejes estratégicos (socios, asociación y sociedad) que guían el día a día de su organización. Y compartió su propósito de convertir dicha organización empresarial en «una plataforma viva que conecte talento, conocimiento y experiencia». «Estamos haciendo una ADEFAN más dinámica, sólida y participativa, independiente y económicamente sostenible para actuar con libertad, criterio propio y con la fuerza de no depender de otros y defender lo que es justo», añadió.
Para ello, destacó el papel que desempeñan las familias empresarias navarras asociadas. «Sois nuestro corazón porque, generación tras generación, sostenéis la economía navarra con esfuerzo y profundo sentido de responsabilidad hacia vuestro entorno», defendió. De ahí su compromiso «a escuchar, acompañar, facilitar, abrir caminos y construir red» que ADEFAN quiere concretar reforzando sus canales de comunicación internos, diversificando los formatos de encuentro y apostando por una mayor participación y cercanía.
ASOCIACIÓN Y SOCIEDAD
Con respecto al segundo eje, la asociación, su presidente aseguró que «es una comunidad de confianza, un espacio donde compartir valores, experiencias y sueños». «Los retos que afrontamos son grandes (profesionalización directiva, relevo generacional, sostenibilidad, transformación digital, atracción y fidelización del talento) y nadie puede afrontarlos en soledad», señaló. En ese sentido, solicitó a los presentes «miradas, compromisos y soluciones compartidas».

El presidente de ADEFAN defendió que «Navarra necesita empresas familiares fuertes, viables en el tiempo, visibles y comprometidas»
En cuanto a la tercera línea, vinculada con la sociedad, lamentó el desconocimiento que existe en torno a las empresas familiares de Navarra. «Llevamos años trabajando, generando empleo estable cuidando a las personas, innovando o creando riqueza en los pueblos y ciudades, pero no lo contamos lo suficiente», surbayó. De ahí que la propuesta trasladada en este ámbito pase por incrementar su visibilidad como motor económico y social, con valores, que busca atraer y fidelizar el talento local y arraigadas al territorio.
Iñaki Ecay: «Navarra necesita empresas familiares fuertes, viables en el tiempo, visibles y comprometidas»
«Somos, en definitiva, una forma de entender la vida y la empresa que tenemos que contar para motivar a la sociedad y, sobre todo, a los más jóvenes», enfatizó. Además, demandó la colaboración en este propósito de los medios de comunicación, la sociedad civil, los jóvenes y las instituciones. A estas últimas les pidió «compromiso» para la creación de un entorno que favorezca a la Comunidad foral. «Pedimos políticas de vivienda, educación, fiscalidad e infraestructuras que faciliten la vida y el desarrollo social, profesional y empresarial en toda Navarra», valoró.
Ecay finalizó su discurso haciendo hincapié en que la organización está construyendo «un mensaje que no se apoya en la queja, sino en el compromiso, que actúa con sentido de comunidad, visión a largo plazo y pensamiento crítico constructivo». «Navarra necesita empresas familiares fuertes, viables en el tiempo, visibles y comprometidas porque el futuro se construye en familia», sentenció.
Por su parte, la directora territorial Ebro (Navarra, Aragón y La Rioja) de CaixaBank, Isabel Moreno, resaltó que la empresa familiar es una figura clave en la economía y la sociedad navarras. «Tenéis una visión a largo plazo que trasciende los ciclos económicos; transmitís valores vinculados al trabajo, al esfuerzo y a la responsabilidad; y generáis arraigo, manteniendo profundas raíces en el territorio, siendo motor de progreso local y referentes sociales por vuestro compromiso con la prosperidad de las futuras generaciones», ensalzó.
Además, Moreno remarcó su capacidad de adaptación «en un contexto global marcado por la incertidumbre» y reafirmó el compromiso de CaixaBank de «asesorar y apoyar financieramente a las empresas para impulsar sus proyectos y crecimiento».
PROFESIONALIZAR SIN DESHUMANIZAR
La Asamblea General de ADEFAN se completó con una mesa redonda donde David Zufía (Medenasa); Joseba Martikorena (Martiko); y la directora de la Cátedra de Empresa Familiar de la UPNA, Lucía Garcés, abordaron diversas experiencias y recomendaciones en torno a procesos de relevo generacional basados en la profesionalización. En esta ocasión, la conversación giró en torno a dos familias empresarias que se hicieron cargo del negocio de forma sobrevenida debido al fallecimiento repentino de sus fundadores.
Ante este escenario compartido, David Zufía resaltó que su hermano Sergio y él representan la cuarta generación. «Y aunque venimos trabajando en la empresa desde los dieciséis años, se puede decir que acabamos de entrar porque seguimos haciéndonos un hueco y aprendiendo de los imprevistos que nos trae el día a día», comentó.
Mientras, Joseba Martikorena apuntó que su organización está en un punto de consolidación que quieren aprovechar para estudiar la entrada de los herederos. «No hacerlo ahora sería perder el tiempo. En nuestro caso, la principal ventaja es que nuestro padre dejó un equipo muy bien formado que ha sido clave para nuestro desarrollo y crecimiento», indicó.

En la actualidad, la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra suma 167 empresas familiares navarras.
Por otro lado, Lucía Garcés adelantó algunos de los datos del ‘Informe regional sobre la empresa familiar’, elaborado por su Cátedra y que presentará el próximo 24 de junio. De entre los numerosos ratios que rodean a este tipo de compañías, Garcés habló sobre la tasa de supervivencia, que «en el caso de la empresa familiar navarra es del 82 % frente al 74 % de la no familiar y del 77 % en el caso de la empresa familiar española». «Creo que lo estamos haciendo muy bien, aunque todavía quedan retos pendientes».
Precisamente, una de esas tareas pendientes tiene que ver con el proceso de relevo generacional. Aquí, Garcés recurrió al Instituto de la Empresa Familiar (IEF) que, en uno de sus últimos informes, detalló que solo el 30 % de las familias supera la transición entre la primera y la segunda generación. «Ya, entre la segunda y la tercera, el ratio cae al 12 % y, a partir de ahí, se reduce a apenas el 5 %», manifestó.
Por ello, su principal recomendación fue la necesidad de impulsar «desde ya» la planificación de la sucesión familiar «porque no hay protocolo de relevo generacional en un 60 % de las empresas familiares», así como fomentar el liderazgo femenino dentro de las organizaciones, «porque está demostrado que las mujeres aportan un estilo que favorece el diálogo y la gestión de los conflictos».