Adrián Larripa es CEO de BigD, donde trabajan la innovación empresarial a través del diseño. Esta firma que lidera, acaba de obtener el prestigioso premio internacional IF Design Award entre más de 6.400 propuestas dentro de la categoría de automoción. Y él ha sido nombrado Líder Empresarial 2017. Además, sin cumplir la treintena, es docente en las facultades de Arquitectura e Ingeniería de la Universidad de Navarra, en el Centro Superior de Diseño Creanavarra y en el Politécnico de Milán.
“Innovación social y procesos participativos a través del diseño y la cocreación. Una perspectiva distinta al concepto de innovación social como RSC oímos todos los días”.
No contento con todo esto, es cofundador en Milán de la empresa PACO Design Collaborative dedicada a la innovación social a través del diseño, que opera en Italia y cuenta con proyectos en África. Precisamente, hoy nos cuenta más de ese proyecto que PACO está desarrollando en Namibia y Sudáfrica, junto con partners como la Universidad de Lapland, Universidad de Leeds, Universidad Tecnológica de la Península del Cabo, Universidad de Ciencia y Tecnología de Namibia o SASI. Es un proyecto creado por el programa de la UE Horizonte 2020 llamado PARTY (Participatory Youth Development).
El objetivo de PARTY es respaldar el desarrollo humano y ayudar a reducir el desempleo juvenil aumentando la participación y la inclusión de los jóvenes diseñando nuevos servicios en Sudáfrica y Namibia; utilizando herramientas de diseño de servicios participativos. “Pero no pensemos en el diseño como un gráfico, un producto o estética. Estamos hablando de diseño como forma de pensar creativa”, explica Larripa.
PACO: UTILIZAR EL DISEÑO PARA LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL
“En PACO nos planteábamos cómo podíamos cambiar la forma en la que trabajábamos y tener un impacto real en el mundo a través de nuestra profesión. Inicialmennte, nos juntamos entorno a 30 personas de varias partes del mundo y creamos esta asociación”, nos cuenta.
Este diseño participativo se basa en “el diseño de nuevos productos y servicios, nuevos modelos de negocio que resuelvan necesidades sociales a través, generalmente, de procesos participativos. Por eso se denomina diseño participativo”.
El diseño es una parte importante de la innovación social, asegura el CEO de BigD: “Porque en los procesos involucras al usuario, al ciudadano en lo que estás diseñando, para tener su punto de vista y llegar a soluciones con él. Se prototipa con los menores recursos económicos y se evita que el proceso se alargue, transformando los imputs de la gente en soluciones que tengan sentido”. En definitiva, en estos procesos colaborativos “Se busca siempre el equilibrio entre la viabilidad económica, la efectividad de la realidad técnica, los procesos sostenibles, etc”.
PROCESOS PARTICIPATIVOS BIEN DISEÑADOS
En su empresa en Milán, son expertos en idear estos procesos participativos, pero trabajar con comunidades en vías de desarrollo es, sin duda, un reto: “Tratamos de cocrear con la comunidad en la que estamos y trabajamos con las personas a diferentes niveles: que sienta que tiene entidad propia y autoestima, algo de lo que carecen en lugares como en África; trabajamos también la relación que tiene el individuo con la familia y con el entorno cercano que tiene alrededor; y finalmente en su relación con la comunidad global y su sentido de pertenencia al mundo, que en muchos casos no saben ni dónde se encuentran dentro de su propio país”.
A grandes rasgos, nos cuenta Adrián que es un proyecto centrado en la tribu SAN, también conocida (a veces despectivamente) como los bosquimanos. “Son pueblos indígenas del sur de África, cazadores-recolectores y su territorio se expande por distintas zonas en países como Namibia y Sudáfrica”. Desde hace decenas de miles de años, vivían libremente por el sur de África, pero “poco a poco los han ido relegando a ‘reservas’, donde viven, a menudo sin tener contacto con otras comunidades de su propia etnia”.
La comunidad SAN se encuentra en una situación de exclusión social. Por eso, el objetivo de este proyecto PARTY es desarrollar nuevos servicios para favorecer el desarrollo de la juventud: “hemos puesto en marcha incluso un programa de radio hecho por estos jóvenes y dirigido a jóvenes como ellos”.
“Apoyar el desarrollo humano y ayudar a reducir el desempleo juvenil aumentando la participación y la inclusión de los jóvenes”.
Es un proyecto dirigido a los Young-adults (entre 13 y 24 años) que viven en condiciones de pobreza y marginalidad, pero no han llegado desde Europa y han impuesto sus ideas, “este es un proyecto más empático, donde se ha trabajado junto con los jóvenes para identificar los motivos que conducen al desempleo y la marginación”. Es decir, han puesto su conocimiento a su servicio, a través de talleres y redes sociales.
La realidad es que los desafíos que enfrentan los jóvenes marginados en los países en desarrollo, como el desempleo, no son simples ni se resuelven fácilmente. Esto está influenciado por una serie de factores que incluyen niveles de educación, género, autoestima, ubicación geográfica, capacidad física y transporte. Las oportunidades de empleo y educación son dos factores que impactan en el éxito futuro de las personas jóvenes.
HACER PENSAR A TODOS
“Nuestro papel era hacer de diseñadores expertos. Sesiones en las que se involucran a distintos agentes de la zona: personas SAN, vecinos, miembros del gobierno, gente del entorno, personas de ong de la zona, universidades, jóvenes, personas mayores con autoridad en los poblados…” El rol de PACO “era facilitar estos encuentros, hacer las herramientas para poder generar esas sesiones (materiales en los que plasmar la sesión, hacerlas accesibles a todos, herramientas gráficas, post-it, etc) y en algunos talleres, responsabilizarnos de cómo transformar esas sesiones en algo interesante”.
“Métodos, habilidades y desarrollo del conocimiento, apoyando la inclusión y la cohesión social, la democracia local, los derechos indígenas y la colaboración multidisciplinaria”.
Además de mover a la población, hacerlos participar y pensar, las soluciones se van a plasmar en publicaciones académicas en temas de diseños de servicios para innovación social… Pero a PACO le interesa el impacto social y que las cosas cambien allí, por lo que quiere recoger en una publicación todas las herramientas utilizadas en los talleres del proyecto según la fase. “Para que la gente que los forma puedan utilizar estos recursos, incluso que puedan utilizarse para otras comunidades y otros proyectos. Un legado que sirva de innovación social para comunidades en vías de desarrollo”.
De este proyecto, va a salir mucho conocimiento de cómo abordar temas de innovación social a través de procesos participativos en los que el diseño juega un papel fundamental: “Somos conscientes de que es muy complicado, por la situación en la que se encuentran esas comunidades, pero para eso los hemos estado conociendo y haciéndoles trabajar y pensar, para que de alguna forma todo esto revierta en su beneficio, enriquezca su comunidad y también aprendan y salgan más”, incide.
IMPLICACIÓN PERSONAL
Adrián Larripa confiesa que le gustaría trabajar también en Navarra colaborando en procesos participativos a través de su conocimiento como diseñador, una idea que, habiéndolo conocido un poco, será capaz de poner en marcha.
De momento, sueña con agosto, su mes en Kimberley, donde, un año más, trabajará sobre el terreno en el proyecto PARTY: “Es algo bonito, aunque me gustaría tener más impacto, porque en burocracias se pierde mucho tiempo. Por supuesto que te sientes realizado como profesional y ves pequeños impactos positivos en la gente, pero siempre quieres más. Y me gustaría dejar allí algo que sea relevante, aunque soy consciente de que todavía tienen barreras muy importantes que salvar“.
This project has received funding from the European Union’s Horizon 2020 research and innovation programme under the Marie Skłodowska-Curie grant agreement No 645743.
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