“Toyota ha desarrollado durante mucho tiempo una excelente relación de colaboración con la Universidad de Michigan, y nos hace mucha ilusión ampliar nuestro esfuerzo conjunto para afrontar problemas de movilidad complejos a través de la inteligencia artificial”.
Son las manifestaciones que realizó el delegado del Instituto de Investigación de la citada marca automovilística, Gill Pratt, para anunciar oficialmente el convenio suscrito entre su institución y la Universidad de Michigan por el que Toyota se compromete a afrontar una inversión de 19,6 millones de euros para impulsar la investigación en inteligencia artificial, robótica y conducción autónoma.
Así, según explicaron sus promotores, esta colaboración “representa un esfuerzo para aprovechar la robótica con el objetivo de mejorar la calidad de vida en varios aspectos muy importantes”. En concreto, la idea es desarrollar nuevas tecnologías en un doble sentido:
- Para ayudar a los conductores a circular de forma más segura y eficiente y;
- Para diseñar nuevos sistemas y aplicaciones que satisfagan las demandas de movilidad de personas mayores o personas con necesidades especiales.
Igualmente, parte de la citada inversión de 19,6 millones de euros también se destinará a campos como la mejora de los robots asistentes en los procesos de fabricación o para el impulso de la conducción autónoma, entre otros.
En todo caso, cabe recordar que la decisión de apoyar las investigaciones que se realizan en la Universidad de Michigan se producen tras la reciente creación dentro del Instituto de Investigación de Toyota de un nuevo centro especializada en robótica a cuyo frente se ha situado a los profesores Ryan Eustice y Edwin Olson, dos de las principales referencias del mundo en este área del conocimiento. La misión principal que se les plantea es la implementación de sistemas de asistencia al conductor de alto nivel, que a la larga pueden desembocar en vehículos totalmente autónomos.