La Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (ANAPEH) hizo balance este miércoles de las fiestas de San Fermín 2024 para confirmar que los dos fines de semana no tuvieron una incidencia especial en el cómputo global de las fiestas. ANAPEH confirmó con sus establecimientos asociados que se mantiene la tónica de pasadas ediciones, con una presencia masiva de público los días 6 y 7 y algo menor el último fin de semana. Los momentos de mayor presencia se dieron en general la hora del vermú y las comidas, con una importante tasa de reservas previas. Las noches, sin embargo, continúan el descenso que ya se venía notando desde hace varios años.
En cuanto a la facturación, el leve incremento se corresponde con el aumento del IPC, con lo que el balance es similar a los Sanfermines de 2023. El consumo en barras y terrazas siguió el mismo patrón, con picos en torno a mediodía y un acusado descenso a partir de la salida de las peñas, hora a partir de la cual el botellón se convierte en protagonista.
En este sentido, ANAPEH y la hostelería entienden que todo el mundo tiene derecho a trabajar, pero este derecho debe darse en las mismas condiciones. “Mientras los locales hosteleros sirven de baños públicos, de equipos de música y realizan grandes inversiones en licencias, control de medidas sanitarias y de seguridad, asistimos a la apertura de locales que pasan de ser tiendas de venta de móviles o cualquier otra cosa a convertirse en lugares de despacho de alcohol y bocadillos, incentivando el botellón y contribuyendo al aumento de la basura en la calle, un mal asunto si hablamos de imagen de ciudad y de destino turístico”, lamentó la asociación ante la proliferación de este tipo de negocios a los que este medio dedicó el siguiente artículo.
Estos días, muchos locales permanecen cerrados para poder limpiar a fondo, acondicionar y reparar posibles estropicios y reponer mobiliario para continuar dando el servicio ejemplar que ofrecen a lo largo de todo el año.