ANEL puso en marcha en Pamplona el pasado mes de febrero un Programa sobre Liderazgo para Directivos que superó las expectativas de la asociación. Por eso, comienza ahora a impartirse del mismo modo, en la capital ribera. Este curso lo organiza ANEL en colaboración con la Fundación Navarra para la Excelencia y está compuesto por seis talleres en los que se desarrollan las seis competencias clave para ejercer un liderazgo participativo.
El primer taller en Tudela, al igual que fuera el de Pamplona se centra en la “Transparencia y definición de un Plan de Comunicación”. Miguel Iribertegui, consultor de empresas, será el encargado nuevamente de impartir el curso bajo el título “Empresas que escuchan, empresas rentables”, centrado en la transparencia entendida como competencia.
GENERANDO ENTORNOS POSITIVOS
En la sede de ANEL de Pamplona, se impartirá el segundo taller que lleva por título Generando entornos positivos, una apuesta por la eficacia”. Una empresa es una red de relaciones interpersonales. El estado emocional de todas ellas tiene un impacto directo en los resultados de la organización. “El clima laboral es el resultado, no sólo de la actitud del líder, sino de la actitud que tomen todas y cada una de las personas que trabajan en ella. Pero es él quien debe ser transmisor de esa positividad”, señala Marina Lázaro Consultora y coach ejecutivo, socia directora de NaoiMutucultural Management y ponente del curso.
La positividad, entendida como Competencia, consiste en centrarse en lo que funciona, en tener un pensamiento positivo, desarrollar un lenguaje positivo y llevar a cabo acciones positivas. Se trata de trabajar la importancia de las emociones, de la ilusión, de generar posibilidades. Ayuda a mejorar, a afrontar nuevos retos, a desarrollar en la organización una cultura de alto rendimiento. “Hay que tener la actitud de centrarse en las posibilidades, fortalezas y potencialidades que se tienen. Ser positivo no significa ver todo de color de rosa. Es ser realista y entender que aunque haya momentos difíciles, como por ejemplo los pasados con la crisis, hay que tomar decisiones que quizá no gusten pero que son necesarias para la organización. La positividad como competencia es saber identificar nuestras potencialidades y transformarlas en retos, en innovación, en capacidad para reinventarse…”, añade Lázaro.
Ser positivo es también que cada uno sea capaz de vincularse con sus emociones y elegir lo correcto para seguir adelante y aceptarlo “aunque aceptarlo no signifique que a uno le guste”, no ir de víctima sino transformar las debilidades en oportunidades.
AUTOLIDERAZGO
Marina Lázaro imparte el curso en un “espacio de co-creación”, un taller teórico-práctico-vivencial. “Pretendo desarrollar el autoliderazgo. Que cada uno de los asistentes se conozcan bien así mismo y que se vayan del curso con nuevas herramientas aprendidas para hacer cosas nuevas, y que descubran aquello que ya hacen bien”, comenta Lázaro.
En este taller, se pretende generar un entorno en el que los asistentes compartan sus experiencias, reflexionen y busquen herramientas y conductas a transformar. “A los cursos vienen personas con mucha experiencia que también puede aportar mucho. Por eso, intentamos que haya intercambio de vivencias entre ellos”, termina Lázaro.
Los próximo talleres en Pamplona son “Orientación al logro”, que se impartirá los días 10 y 24 abril; Taller Dirección Estratégica que se celebrará los días 8 y 22 mayo, el quinto taller “Promotor del cambio” se celebrará los días 29 mayo y 12 junio y el sexto y último taller “Desarrollo del equipo” que se impartirá los días 19 de junio y 3 de julio”.