La clave de la supervivencia de muchas empresas ha estado en la capacidad que éstas han tenido para adaptarse a un entorno cada vez más cambiante. Es lo que César Santesteban hizo, adaptar los servicios que prestaba su empresa, Arte Capital, a las necesidades del mercado. Hasta 2007 disponía de un avión de 7 pasajeros de altas prestaciones, lo que en el argot aéreo sería un jet privado. Con la llegada de la crisis económica, Santesteban decidió retirar este avión y apostar por un avión más pequeño y turbohélice. “Corre algo menos que un avión reactor, pero gasta menos, lo que lo hace más económico y accesible a las necesidades de hoy día”.
Existe el error de identificar “la hélice con algo antiguo y la turbina con lo moderno”. Son dos aviones para cubrir necesidades diferentes. Los turbohélices “gastan menos, aterrizan en pistas más cortas y son más manejables”. Su alcance ideal es un radio de 1.500 kilómetros, que desde Pamplona nos puede permite llegar a Londres, París, Milán, Dusseldorf, Casablanca, Málaga o Lisboa, entre 2 y 3h de vuelo.
CONEXIÓN CRUZADA
Precisamente, el punto a punto o la conexión cruzada, es una de las ventajas de este tipo de aviación. Sólo en Londres hay 7 aeropuertos utilizables para vuelos ejecutivos, 5 en París y 3 en Barcelona. Opciones más próximas al destino que los aeropuertos empleados por los aviones de línea. A ello se suman todos los aeropuertos que se reparten por ciudades más pequeñas y que están mal conectadas desde Pamplona como Alicante, Baleares, Jerez, Vigo, Melilla, Toulouse, Lyon, Marsella, Nantes, Argel, Tanger etc.,o los innumerables pequeños aeródromos disponibles en Europa y que nos permiten acercarnos a un destino final no situado en una gran ciudad.
Basta con imaginar un vuelo Pamplona-Ibiza. Se necesitarían, como mínimo 4 horas para llegar a la ciudad balear, así como los trámites en el aeropuerto, conexiones y los posibles retrasos de los vuelos. Incomodidades que elimina la aviación ejecutiva, que conecta la capital navarra con Ibiza en 1 hora 20 minutos, e incluye controles personalizados en el aeropuerto.
La aviación ejecutiva “te acerca muchísimo al destino final” y permite al cliente optimizar el tiempo. Ir a Málaga desde Pamplona puede suponerle a un ejecutivo dos vuelos, hacer noche y volver al día siguiente, mientras que con un servicio como el que ofrece Arte Capital puede ir y volver el mismo día realizando allí una jornada de trabajo de 8 horas.
MANTENIMIENTO
Frente al miedo que algunos tienen a volar, se impone el hecho de que la aviación es uno de los medios de transporte más seguros. El motivo está en los rigurosos procesos de mantenimiento a los que están sometidos todos los aviones. “Cada 50 horas hay que llevar la aeronave a una entidad oficial, una empresa certificada por aviación civil, para hacer un mantenimiento, no el que tú quieras, sino el que establece el fabricante y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea”. El proceso para un avión pequeño es igual de riguroso que el de un Airbus de cualquier compañía aérea.
Cada pieza del avión, tiene una vida limitada para que nunca entre una posible situación de riesgo. “El motor de éste avión tiene 5 años o 2.000 horas de vida”, una vez alcanzado uno de límites hay que cambiarlo por uno nuevo. Lo mismo ocurre con el resto de componentes de un avión. Todo este procedimiento de seguridad tiene un coste para los propietarios del avión que termina revirtiéndose en el precio final que se presta.
Por eso, la aviación ejecutiva es cara. “La principal razón del alto coste es la seguridad, Europa ha determinado unos estándares de seguridad más altos, incluso, que Estados Unidos y esa seguridad se paga”.
