Más de 100 profesionales acudieron al seminario organizado por la Fundación Gas Natural Fenosa, en colaboración con el Gobierno de Navarra, titulado “El biogás: Retos y oportunidades”. En la jornada, los expertos apuntaron que el uso combinado del biometano con gas natural permitiría disminuir la dependencia energética del país y contribuir con los objetivo medioambientales de la Unión Europea.
La apertura del seminario corrió a cargo del director general de Industria, Energía e Innovación del Gobierno de Navarra, Iñaki Morcillo, que se refirió al biogás como “una oportunidad de desarrollo para nuestra economía, que puede contribuir, de forma clara, a mejorar nuestra balanza de pagos y a generar empleo con alto valor añadido”.
En Europa existen más de 14.000 plantas de biogás, según la Asociación Europea de Biogás, con una potencia instalada de casi 8 kilowatios. Alemania es la primera potencia europea en este sector, con más de 9.000 plantas, seguido de Italia, con más de 1.300. El resto de países, incluido España, presenta unos datos, aseguró Morcillo, “no son tan positivos, pese a los esfuerzos realizados, todavía hay un amplio campo de mejora para avanzar posiciones como productores de biogás industrial”.
VERTEDERO DE GÓNGORA
Entre las cuestiones que hay que solventar, está la de qué hacer con ese biogás, señaló el director general de la Fundación Gas Natural Fenosa, Martí Solà, presente en el acto de ayer. Navarra, en este sentido, está investigando en el vertedero de Góngora diversos usos de esta energía renovable como gas natural vehicular, es decir, para transporte público. Una estudio llevado a cabo por Gas Natural Fenosa, Hera y Sodena, en la que se estima que el biogás generado por este vertedero generaría una energía equivalente al consumo anual de más de 6.000 familias o de 7.000 vehículos de gas.
Para Solà “este es un tema fundamental, porque soluciona varias cuestiones importantes dentro de un mismo proceso: por un lado, el tratamiento de los residuos y, por otro lado, el cuidado del aire, porque sustituye a otros combustibles como el gasoil que contaminan mucho más que el biogás”.
NORMATIVA
Para el director general de Industria, Energía e Innovación del Gobierno de Navarra existen dos motivos principales que impiden alcanzar la velocidad de desarrollo deseado del biogás en España. Por un lado, la reforma energética que genera, aseguró Morcillo, “inseguridad jurídica entre el potencial inversor, lo que ha motivado que muchos proyectos se hayan paralizado y que algunas instalaciones hayan tenido que parar” su producción.
Por eso, subrayó “la necesidad de desarrollar un marco normativo estable y transparente que defina los protocolos de inyección, la entrada en el mercado del biogás, y los estándares de calidad, para permitir su aprovechamiento”.
Diagnóstico en el que también coincidió el director general de la Fundación Gas Natural Fenosa, presente en el acto. Martí Solà señaló, además, como reto la necesidad de “hacer la tecnología más competitiva”. Para ello, se deben vencer barreras como “llevar a cabo una serie de inversiones que, en algunos casos, afectan a la legislación”.
BIOGÁS
Desde la Fundación Gas Natural Fenosa están convencidos de que habrá muchas más plantas de biogás en España, porque “este es un recurso propio, que está disponible, y que estamos obligados a aprovechar para reducir la dependencia energética”.
España, de hecho, está entre los píses de la UE con mayor dependencia energética, el 70,5 por ciento, según los datos que publicó Eurostat en su último informe de febrero de 2015. Cifras muy por encima del 53,2% de la media europea.
El biogás es, además, un recurso “con gran potencial de crecimiento”, destacó Morcillo. Una “alternativa sostenible” que reduce el impacto medioambiental y genera “una mayor seguridad en cuanto a abastecimiento, no depende de las condiciones climatológicas y puede almacenarse”. Por eso, el Gobierno de Navarra, concluyó, “no renunciará a seguir invirtiendo y liderando la búsqueda de soluciones y nuevos retos”.