Los responsables de Bodegas Príncipe de Viana informaron en fechas recientes de la finalización del proyecto ‘Climavin’ desarrollado en estos últimos 18 meses en colaboración con el programa EEA Grants y que ha supuesto a la firma navarra una inversión superior a los 726.000 euros. También ha contado con el respaldo de la compañía de origen noruego World Wines AS, dependiente de Norwegian Beverage Group, uno de los principales productores de vino a nivel mundial.
Sin embargo, de acuerdo con los datos facilitados por la empresa de Murchante los retornos no han podido ser más beneficiosos puesto que, en el periodo de tiempo en el que han aplicado la tecnología prevista en ‘Climavin’ , han logrado rebajar entre un 25 y un 35 por ciento su consumo hídrico; entre un 20 y un 30 por ciento, el eléctrico y, además, han dado pasos muy importantes para lograr la adaptación de sus viñedos al cambio climático y, por lo tanto, hacia un tipo de elaborado de más calidad y, al mismo tiempo, más sostenible.
Entre otras medidas que ha permitido a Príncipe de Viana obtener los resultados que acabamos de mencionar está la aplicación de una novedosa tecnología de supervisión y diagnóstico que ha facilitado a los técnicos de la empresa navarra controlar mejor el proceso de elaboración del vino implementando estrategias de sostenibilidad que han supuesto importantes rebajas en el consumo de recursos hídricos y energéticos.
Cabe destacar, por último que, junto a ‘Climavin’, la dirección de la bodega también ha tomado una importante decisión en la medida en que ha llevado a cabo una completa renovación de imagen de sus cuatro monovarietales: garnacha, syrah, graciano y tempranillo.
El grupo Príncipe de Viana, cuya sede central se localiza en la localidad navarra de Murchante, está formado por tres bodegas. La primera, que elabora vinos DO Navarra, tiene el mismo nombre que el grupo mientras que las otras dos son Rioja Vega y Bodegas Clunia, respectivamente. En total, las tres suman una producción de 14 millones de botellas de vino al año.
