El nuevo ‘Índice Caixabank para la Internacionalización Empresarial, ICIE‘, facilita el análisis de los aspectos que confluyen a la hora de decidirse salir al exterior o realizar inversiones más allá de nuestras fronteras.
Como explican sus promotores, “el objetivo es ayudar a las empresas en su proceso de internacionalización ya sea mediante la venta de sus productos, la búsqueda de proveedores u otro tipo de iniciativa similar”
Para ello, el ICIE, de acceso totalmente gratuito para los clientes de la entidad financiera, recoge los aspectos clave de los 67 principales mercados del mundo aglutinados en cinco grandes apartados:
- accesibilidad. En este punto se analiza el nivel de conexión que existe entre el mercado exterior y España así como el estado de sus infraestructuras viarias y de comunicación.
- facilidad en la gestión administrativa donde se explica, de forma somera, el marco administrativo y el funcionamiento del mercado laboral.
- atractivo comercial referido a tamaño del mercado y poder adquisitivo de los potenciales consumidores
- entorno financiero donde se refleja el acceso al crédito y el grado de desarrollo de bancos y cajas así como la capacidad de endeudamiento de clientes y proveedores
- estabilidad referida tanto al ámbito institucional como al macroeconómico.
Todo ello queda recogido en un “ranking”que se completa con una “ficha específica” en el que se analiza al detalle los indicadores claves del país.
PRINCIPALES CONCLUSIONES
Por lo tanto, de acuerdo al ICIE 2016, los países de Europa Occidental son los que presentan las condiciones más favorables para acoger los planes exteriores de las empresas españolas. Sobre todo, son los más accesibles (en muchas ocasiones están cerca y forman parte de una misma ‘zona de influencia’: la UE).
Europa Occidental y, dentro del continente americano, Estados Unidos, México y Brasil, representan los países más atractivos para las posibles inversiones en el exterior de las empresas españolas según el ICIE
América, en su conjunto, constituye, por su parte, la segunda región donde es más fácil implantarse pese a que existe como principal obstáculo la distancia significativa que existe frente a los centros de decisión. Dentro del continente, EE.UU., México y Brasil concentran los principales atractivos para el inversor.