CaixaBank obtuvo en el primer semestre de este año un beneficio neto de 708 millones de euros, un 75 por ciento más que en el mismo período de 2014 tras destinar 1.439 millones de euros a dotaciones.
El consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, ha afirmado que la entidad catalana ha cerrado un “trimestre muy sólido” marcado por el aumento de la actividad. Así, por ejemplo, la completa integración de la estructura de Barclays (culminada de forma exitosa durante este tiempo), no ha impedido que hayan aumentado la concesión de créditos en un siete por ciento y; los recursos, en un nueve por ciento. Igualmente, el banco consiguió reducir también la tasa de morosidad hasta el nueve, sesenta y cuatro puntos porcentuales menos frente al 10,8 por ciento registrado en el mismo periodo del año anterior.
A partir de ahí, la entidad que preside Isidro Fainé mejoró durante el primer semestre del año. El de intereses, que mide el negocio puramente bancario, creció el 12,6 por ciento, hasta los 2.270 millones de euros; el bruto se incrementó el 21,7 por ciento, gracias sobre todo a la aportación de las participadas, mientras que el margen de explotación lo hizo el 5,8 por ciento a pesar de que el banco incurrió en unos gastos extraordinarios derivados de la ya citada operación de Barclays (257 millones de euros) y el Expediente de Regulación de Empleo acordado con los sindicatos recientemente (284 millones de euros).
Por unidades de negocio, la entidad ha detallado que el bancario ha tenido unos beneficios de 1.160 millones de euros; el inmobiliario, unas pérdidas de 708 millones, y las participadas, un beneficio de 398 millones. Las expectativas respecto al negocio inmobiliario son de mejora, según la entidad, puesto que el precio de la vivienda empieza a subir a la vez que se reduce el nivel de saneamiento.
Los recursos de clientes crecieron en este periodo un 9,1 por ciento. Lo hicieron sobre todo los fondos de inversión, que se incrementaron el 34,3por ciento, y los planes de pensiones, el 11,1 por ciento, frente a una caída del ahorro a plazo del 11,6 por ciento a causa “de la baja remuneración” de este producto, según ha explicado Gortázar, quien ha añadido que la entidad ha logrado este año colocarse como líder en España tanto en fondos de inversión como de pensiones.
La producción de crédito nuevo sigue creciendo: un 53 por ciento en hipotecas, un 27 por ciento en consumo y un 68 por ciento en empresas. Aun así, el consejero delegado del banco ha sostenido que el “peso de las amortizaciones“, sobre todo de créditos relacionados con sel sector inmobiliario, hace que el saldo global siga sin crecer.
Por último, BuildingCenter, la filial inmobiliaria de CaixaBank, ha comercializado en los últimos doce meses 21.455 inmuebles por un importe de 2.346 millones en ventas y alquileres. La cartera de adjudicados disponibles para la venta asciende a 7.009 millones de euros, con una cobertura del 56,8 por ciento. Según Gortázar, la cifra se mantuvo estable durante el primer semestre, por lo que previó que esta “cerca de tocar techo“. Por su parte, los activos inmobiliarios destinados al alquiler ascienden a 3.062 millones de euros netos de provisiones, con una ratio de ocupación de esta cartera del 87 por ciento. La entidad, además, ha aportado 2.627 casas al Fondo Social de Vivienda, lo que según el consejero delegado del banco supone cerca de la mitad de las unidades que ha aportado la banca al fondo.