CaixaBank ha iniciado la implantación de la entrega inmediata de tarjetas a sus clientes en toda la red de oficinas. Con este nuevo servicio, cualquier persona que quiera disponer de este sistema de pago, sea o no cliente de la entidad, podrá hacerlo al momento, sin necesidad de esperas. De este modo, CaixaBank se convierte en la primera compañía de su sector en España en extender a toda su red un servicio que, según sus promotores, «es de alto valor añadido«. En el caso de Navarra, el servicio ya funciona en un total de ciento setenta y cuatro oficinas y sus responsables confían en que, a finales de este mismo mes de julio, llegue a toda su red comercial.
Cabe recordar que la entidad que preside Isidro Fainé, puso en marcha el servicio de forma experimental en 2014, a partir de la inauguración sus primeras Oficinas A, consideradas como sus oficinas ‘bandera’, tal y como la que se encuentra ubicada en la avenida Carlos III de Pamplona. El servicio de entrega inmediata de tarjetas, que tras los buenos resultados cosechados en las Oficinas A se extiende ahora al resto de oficinas y delegaciones, se basa en una nueva tecnología que permite asignar una tarjeta contactless con chip EMV a un cliente de forma inmediata. Así, el usuario puede empezar a realizar compras con la tarjeta nada más salir de la oficina.
La entrega inmediata, además, ofrece ventajas y oportunidades para la propia CaixaBank especialmente en términos de eficiencia, ya que se simplifica el proceso administrativo de gestión del sistema de pago y se facilita que la tarjeta entre en funcionamiento de forma instantánea. Desde esta firma recuerdan, asimismo, que este servicio está disponible para todas las modalidades: prepago, débito y crédito y que todas las tarjetas que se entregan pueden estar personalizadas entre una amplia gama de colores y diseños y están dotadas de las tecnología contacless.
CaixaBank es la primera entidad española en banca electrónica, con más de catorce millones de tarjetas emitidas de todas las modalidades, cerca de diez mil cajeros –la mayor red de terminales del país-, y un volumen de facturación en compras y disposiciones de efectivo con tarjeta de 49.100 millones de euros, según datos de 2014 facilitados por la propia compañía.
