Los clientes de CaixaBank ya pueden contratar en las más de 5.000 oficinas de la entidad cualquiera de sus tarjetas en formato pulsera. La entidad ha ampliado la gama de diseños disponibles, con posibilidad de elegir entre diversos colores, como el negro, azul, fucsia y naranja. Igualmente, para la Navidad de 2014, la entidad ha lanzado la modalidad de pulsera prepago para regalar.
Además, la pulsera es una tarjeta adicional a la actual tarjeta contactless del cliente, por lo que todas las compras realizadas con ella se cargarán exactamente igual que con la actual tarjeta. Asimismo, el hecho de llevar la tarjeta en la muñeca añade condiciones de comodidad y seguridad, ya que el cliente no tendrá que quitársela para realizar pagos, haciendo más ágil el proceso de pago. Durante el tercer trimestre de 2014, la entidad presidida ha incrementado un 13% su facturación en tarjetas y ha alcanzado el 22% de cuota de mercado por emisor.
PAMPLONA, SEGUNDA CIUDAD CONTACLESS
CaixaBank fue la primera entidad financiera en España en apostar por los pagos sin contacto y cuenta con más de 4 millones de tarjetas contactless ya en circulación y más de 200.000 datáfonos adaptados. Según estimaciones de Visa, CaixaBank factura el 16 por ciento de las compras realizadas con tarjetas contactless en Europa.
En este sentido, cabe recordar que hace dos años CaixaBank presentó en Pamplona, concretamente en el mercado municipal del Ensanche, la tecnología de los pagos contactless convirtiendo a la capital navarra en la segunda ciudad española tras Barcelona en adaptar esta nueva tecnología. En aquella fase inicial, CaixaBank introdujo el servicio contactless en más de 2.400 comercios de Pamplona con su correspondiente TPV adaptado y emitió más de 65.000 tarjetas sin contactos.
COMPRAR SIN CARTERA
La pulsera está basada en la tecnología de pago contactless: lleva en su interior un microtag con la información encriptada de la tarjeta del cliente, protegida con las mismas garantías de seguridad que las tarjetas habituales (sistema EMV). Este chip con tecnología contactless permite conectar la pulsera con los datáfonos y realizar transacciones como si fuera una tarjeta contactless normal. Toda esta tecnología se reúne en un gadget de tamaño reducido, diseñado con cierre ajustable y materiales antialérgicos.
La pulsera Visa contactless es elástica y ajustable, además de resistente al agua y a la humedad, lo que la convierte en un medio de pago ideal para este verano. El cliente puede salir a hacer deporte o cualquier actividad al aire libre sin necesidad de preocuparse.
La interacción con el datáfono es muy similar a la que se realiza con tarjetas contactless, aunque el cliente tiene que aproximar al terminal la muñeca en la que lleva el gadget. El dispositivo conectará por proximidad y realizará la transacción. Como en el pago con tarjeta contactless, en compras superiores a 20 euros, el cliente tendrá que teclear el número PIN de su tarjeta para validar la operación. Para operaciones inferiores, el cliente puede realizar la operación simplemente acercando la tarjeta al terminal del comercio.
El sistema es totalmente compatible con todos los datáfonos que aceptan pagos contactless, en cualquier lugar del mundo.
Para que el cliente pueda llevar un perfecto control de las operaciones realizadas con la pulsera, CaixaBank ha creado una aplicación móvil específica que informará al cliente al instante de todas las operaciones realizadas con el dispositivo. La aplicación es totalmente gratuita y el cliente podrá descargársela a través de un SMS que recibirá en el momento de la activación de la pulsera. Además, esta aplicación está disponible en la tienda de aplicaciones de la entidad, CaixaMóvil Store.