El presidente de la Cámara Navarra, Javier Taberna, y el responsable del área de Estudios Económicos, Fernando San Miguel han presentado este jueves el Informe de Coyuntura Económica correspondiente al tercer trimestre de 2016.
En este informe se señala que la economía navarra mantiene su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre de2016, aunque las previsiones para el 2017 se corrigen a la baja. Por este motivo, la Cámara de Comercio considera necesario seguir apostando por la internacionalización y el sector exterior al mismo tiempo que es necesario un gobierno estable a nivel nacional.
El presidente de la Cámara ha comentado que “en el segundo trimestre de 2016 la economía navarra creció un 0,7% en relación al primer trimestre y un 3% con respecto al mismo periodo del año anterior. El crecimiento de Navarra sigue basado en la demanda interna y concretamente en el gasto en consumo final de los hogares”. La inversión en bienes de equipo volvió a crecer el 1,5% tras un descenso al 0,5% en el primer trimestre. Por sectores, los servicios fue la rama de mayor crecimiento (3,7%) seguido de la industria, que creció el 2,3%. El crecimiento de la construcción se redujo del 1,6% (en el primer trimestre) al 0,4%.
En cuanto al comercio exterior, Taberna ha señalado que ésta es la gran debilidad de la empresa navarra puesto que tan sólo 5 empresas son las que aglutinan el 74% de las exportaciones. “Esto no es bueno porque si una de ellas empieza a exportar en otra comunidad, desciende la exportación en cifras elevadas. Y es lo que ha pasado. De enero a julio, Navarra exportó bienes por valor de 4.881 millones de euros, un 6% menos que en 2015. El saldo comercial fue positivo y de 2.224 millones de euros, pero un 13% inferior al de 2015. Este descenso se debe principalmente a la partida de bienes de consumo duradero (electrodomésticos) con una caída del 84% ligada a una empresa específica, en concreto BSH que ha comenzado a llevar su exportación en Aragón”. Este descenso también se ha debido a una menor demanda de Europa y Estados Unidos. Ante esta situación, el presidente de la Cámara ha resaltado la necesidad promover políticas de impulso de la internacionalización “estamos perdiendo el tren”, ha advertido.
Por otra parte, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), el mercado laboral sigue mejorando si bien los datos de ocupación y población activa que ofrece la Encuesta de Población Activa (EPA) generan dudas. La tasa de paro se redujo al 13,27% y el número de parados cayó un 9,3% con respecto al 2015. Hay que decir, que la tasa de paro a nivel nacional está en el 20% y que Navarra siempre distaba unos diez puntos de diferencia, por tanto ésta ha disminuido.
Sin embargo, el dato de ocupación y población activa sorprende ya que el número de ocupados se redujo un 1,6% así como el de la población activa, un 2,7%. En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, en septiembre era de 265.252, lo que supone un incremento del 2,49% con respecto al año anterior.
EXPECTATIVAS DE LA EMPRESA NAVARRA
De manera contraria a lo que ocurre en España y en Europa, la confianza de las empresas sigue siendo positiva, aunque ha descendido con respecto a meses anteriores. El optimismo es mayor entre las empresas fabricantes de bienes de inversión para los que la previsión de pedidos es positiva, tanto del interior como del extranjero.
De acuerdo al sondeo de prospectiva que elabora trimestralmente la Cámara de Comercio, las expectativas de las empresas caen en relación al segundo trimestre de 2016 pero mejoran con respecto al año pasado. Para el conjunto del año, las previsiones se mantienen estables con respecto a las del primer trimestre ya que un 75% de las empresas encuestadas mantiene o mejora las previsiones de comienzo de año (que eran mayoritariamente positivas).
Preguntadas sobre la incidencia de la ausencia de gobierno en España, el 56% de las empresas encuestadas afirmó que esta situación no afectaba a su actividad.
SIN NECESIDAD DE BANCA PÚBLICA
Por otra parte, la Cámara de Comercio ha realizado una encuesta en la que han participado más de 140 empresas sobre la creación de una institución financiera pública en la Comunidad foral. El 72% de ellas señala que no tienen problemas para acceder a la financiación y el 63% cree que Navarra no necesita una banca pública para promover su desarrollo económico.
Como conclusión, sí se señala que se deberían potenciar y reforzar las instituciones e instrumentos financieros que ya existen en la actualidad en Navarra. La Cámara de Comercio explica, no obstante, que si se implantara una banca pública, sería imprescindible acotar en qué ámbito de la sociedad crearía valor una entidad financiera pública.
En el caso de constituirse, la Cámara de Comercio indica que la banca pública debería actuar de acuerdo a criterios de rentabilidad. Según explica, uno de los principales problemas de las entidades financieras es la morosidad y, en el caso de una entidad pública, afectaría de manera indirecta a los presupuestos públicos.
Desde la Cámara se constata que los sectores financiero y empresarial están sufriendo una transformación muy importante (incorporación de nuevas tecnologías, existencia de nuevas necesidades, ciclos de maduración más cortos….) que hace que las soluciones financieras requeridas no se basen en formatos tradicionales o ya existentes en el mercado, sino que se adecúen a esta nueva realidad empresarial y económica.
Para finalizar su intervención con respecto a Navarra, el presidente de la Cámara y en recuerdo de los cinco años que este jueves se cumplen desde que ETA dejó de matar, ha señalado que la economía navarra, al igual que la vasca, se han visto mejoradas ante tal circunstancia. “He visto durante años cómo empresarios, llorando, dejaban de tomar decisiones en cuanto a inversiones en sus empresas por miedo, o se han tenido que ir de su tierra por estar amenazados. Parece que nos hemos olvidado de aquello. Ójala el fin definitivo de ETA se produzca pronto y para siempre”, ha recordado Taberna.
SITUACIÓN NACIONAL
Siguiendo con el Informe de coyuntura, Taberna ha señalado que España crecerá un 3% este año y el año que viene un 2,5%. “En Europa bajan todas las previsiones de crecimiento mientras que en España ese descenso es de un punto menos. Por tanto, tenemos mejor previsión que la media europea”. La economía española mantuvo su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre de 2016, ya que creció el 0,8% intertrimestral y el 3,2% interanual.
La demanda interna sigue siendo el principal motor del crecimiento de la economía. Dentro de ésta, el consumo de los hogares (+3,6%) y la inversión en bienes de equipo (+7,8%) fueron las principales partidas del crecimiento en el segundo trimestre, aunque su contribución al crecimiento fue menor que en el primer trimestre. Este es un elemento muy positivo ya que la inversión en bienes de equipo muestra la previsión de actividad futura y pedidos empresariales.
El crecimiento de la economía española tiene su reflejo en el mercado laboral, cuyos indicadores también mejoran. En el segundo trimestre el número de ocupados aumentó en 271.400 personas hasta situar el número total en 18,3 millones de personas lo que supone un incremento del 2,4% con respecto a 2015. La tasa de paro (20%) sigue siendo el doble que la de zona euro, “una barbaridad”, según ha señalado Taberna, y el número de parados es de 4,5 millones de personas. En septiembre, la afiliación a la Seguridad Social aumentó un 3,0% interanual hasta llegar a los 17.532.789 afiliados.
ENTORNO INTERNACIONAL
Desde la elaboración del último estudio de la Cámara de Comercio, el entorno internacional no muestra señales de grandes cambios. Se espera que la economía mundial crezca en el entorno del 3%, si bien algún organismo como el Banco Mundial ha rebajado sus previsiones. Esto es así porque no hay elementos (en comparación a meses pasados) que indiquen una tendencia de mayor crecimiento. Las economías emergentes crecerán un 4,2% en 2016 (4% en 2015) pero por debajo del crecimiento medio de la década pasada. El bajo crecimiento del precio de las materias primas y el descenso de los flujos de capital inciden en este estancamiento del crecimiento. En cuanto a las principales economías desarrolladas, no muestran signos claros de crecimiento robusto ya que se estima que crezcan el 1,6%. Todo ello va asociado a una ralentización del crecimiento del comercio mundial.
La economía de Estados Unidos, la más robusta de las desarrolladas, sigue mostrando buenas tasas de crecimiento aunque presenta dos caras diferenciadas. Por un lado, los últimos datos de empleo y consumo interno son positivos y explican el crecimiento de su economía. En cambio, por otro lado, la fortaleza del dólar ha afectado a las exportaciones de la industria y la inversión. A esto se suman las dudas que se generan por sus posibles implicaciones en el resultado electoral próximo. Como muestra de las dudas, no se han implementado las subidas de tipos de interés anunciadas por la Reserva Federal.
Pese a los temores y la incertidumbre generada, el Brexit no parece haber incidido en la economía europea, aunque sí en la del Reino Unido donde se observa un efecto negativo en los indicadores.