Fundagro es la fundación integrada en la UAGN (Unión General de Agricultores y Ganaderos de Navarra), de la que en el año 2012 surge Casa Gurbindo gracias a una subvención europea, que se puso en marcha para llevar temas de empleo, formación, diversificación y desarrollo rural. “El objetivo de Casa Gurbindo es valorizar el papel del agricultor y ganadero; y acercar los productos agroalimentarios”, introduce Susana Villanueva, responsable del centro y que nos hace una visita guiada por todo el lugar.
El sector primario es la fuente de energía que todos necesitamos, el primer eslabón de la cadena agroalimentaria, la base de la gastronomía, garante de la calidad de los alimentos, fijadora de paisajes y modos de vida. Y en este ambiente, el centro “se ha convertido en un espacio donde poder realizar cualquier celebración, fiesta o presentación, tanto individual, como de empresa, ya que cuenta con distintos espacios adaptados a todo tipo de eventos”.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA
Continuamos la visita por este lugar en el que es primordial la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), una forma de dirigir las empresas basada en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, trabajadores, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general. Rodeado de animales y huertas, este centro en medio de Pamplona es un claro ejemplo de RSC, donde se nos muestra la importancia del sector primario y de los productos agroalimentarios autóctonos, que influyen de forma positiva en nuestra salud y en el desarrollo de nuestros pueblos y zonas rurales.
Casa Gurbindo es una cooperativa que trabaja en distintas áreas y que está situada en las huertas de Aranzadi, en un meandro del río Arga. Se trata de una zona inundable, “de hecho, todo esto se inunda, y aunque se ha hecho un bosque de crecida, por donde se quiere desviar el río para que el resto de zonas no se aneguen, los dos últimos años se nos ha inundado todo, y eso que se supone que las grandes riadas suceden cada 75 años». Pero conscientes de esta realidad, todo el centro está elevado a un metro y medio de altura.
APRENDIZAJE, ENTRETENIMIENTO E INVERSIÓN EN LA NATURALEZA
Esta zona rural en medio de Pamplona, consta de la casa principal, el área gastronómica, la parte técnica y la de formación. La casa principal, que se llama Casa Gurbindo, porque así se llamaba la familia originaria de esta casa ‘Los Gurbindo’, es el único edificio que ya existía y el único de dos plantas: “Se ha mantenido el original, rehabilitando todo el exterior y haciendo nuevo todo el interior”. En él está situado el museo, en el que “recibimos a las visitas. Es el rincón en el que se se explican las raíces de Casa Gurbindo, el cooperativismo, la UAGN, los sindicatos, etc”.
En el museo, se pueden observar las diferentes comarcas agrarias de Navarra y los distintos productos que se van a encontrar, según las zonas que visiten. “También hay una parte gastronómica con todos los factores que influyen en el crecimiento de una planta (hoteles de insectos, fitosanitarios, sistemas de riego y diferentes tipos de tierra, la importancia de la luz)”, continúa Villanueva.
En la entrada a este centro de interpretación de la agricultura y la ganadería, junto al museo, está el cedro libanés, que es el emblema de la fundación, un árbol centenario que pertenece al ayuntamiento, pero que Casa Gurbindo lo ha adoptado por encontrarse a las puertas de su “casa”: “El logotipo tiene forma de árbol haciendo referencia a este cedro y también el museo tiene forma de árbol en el interior”.
Salimos del museo y el resto de los edificios tienen una sola altura, curiosamente, todos con forma de invernadero para mantener la identidad con el entorno agrícola que desean trasmitir: “Este oasis en medio de la ciudad, como así lo denominamos quienes trabajamos aquí, está situado a 10 minutos de la catedral, pero parece que estés aquí en medio del monte”. Está disponible para visitas, para organización de eventos y para todo lo que el cliente pida: “Nos adaptamos, dentro de nuestras posibilidades. Hay conferencias, cursos, charlas, pero también se celebran bautizos, comuniones, bodas, cumpleaños…” La cocina tiene unas dimensiones determinadas, porque está homologada para hacer certificados de profesionalidad y formación. Y el comedor, está preparado para 60 comensales.
LA HUERTA Y EL ESTABLO, SEÑAS DE IDENTIDAD
Hay dos zonas importantes que difícilmente se pueden encontrar en otro lugar: la huerta y el establo, que permiten eventos diferentes, diversiones adaptadas e inversión en las raíces de nuestro sistema.
Lechugas, tomates, berzas, alcachofas, guisantes, calabazas, cebollas y mucho más. Todo de agricultura ecológica y con diferentes formas de cultivo, «para que la gente los conozca, los trabaje, los pruebe e incluso aprenda a cocinarlos».
La huerta está hecha con diferentes tipos de agricultura: «Por bancales, jardines hortícolas (que pueden estar bonitos sin necesidad de tener flores o plantas), frutales, el huerto urbano, mesas de cultivo, bidones, arcos o elevadores». Además, se ofrece formación para los tipos de huerta, a todos los interesados.
El establo cuenta con una vaca, un burro, dos ponis, ovejas de rasa Navarra y de Latxa, conejos, patos y gallinas. Se les puede cuidar, alimentar, pasear y conocer en primera persona.
DINAMISMO DURANTE TODO EL AÑO
Aunque en Casa Gurbindo se hacen muchísimas actividades, nos recuerda Susana Villanueva que “el objetivo principal es mostrar el valor del campo, de la agricultura y la ganadería, que es la fuente de energía; además de enseñar gastronomía”. Por este mismo motivo, todas estas actividades están vinculadas a la temporalidad de los productos “si hay espárrago, se recoge; si hay viña, aprendemos sobre la vid; si tenemos alcachofas, lo mismo; manda el campo para adaptar nuestras dinámicas”.
La fundación Casa Gurbindo ofrece:
– Agro-cumple: Celebración de un cumpleaños diferente, con actividades en las huertas y alimentación de los animales. Los niños se pueden poner la mandarra de chef, están acompañados por un monitor e incluye actividades, merienda saludable, e incluso la posibilidad de alquilar un tren e hinchables.
– Visitas guiadas: Están disponibles para todo tipo de público y además, a ellas acuden el 80% de los coles de Navarra y hacen visitas en castellano, euskera e inglés.
– Paseos a caballo: Que también pueden incluir cursos de hípica, campamentos de monta, etc.
– Granjeros urbanos: Se invita a toda la familia, los hombres se quitan la corbata, las mujeres los tacones, limpian el establo, dan de comer a los animales, siembran, plantan una lechuga, hacen recolección o lo que toque en esa temporada.
– Un espacio para celebraciones: Todo el que quiera puede celebrar sus acontecimientos más importantes: comuniones, comidas de empresa o todo lo que se te ocurra, para poder usar el Gurbintxoko, los hinchables, el tren, los paseos a caballo… Y los menús, siempre de temporada.
ACTIVIDADES PARA ESTE VERANO
– Campamentos Urbanos: Además de Navidad y Semana Santa, también en Verano se organizan campamentos de día para los niños en castellano, euskera o inglés.
– Visitas guiadas + copa de vino: Los martes, jueves y sábados de 12 a 13:30 horas, del 15 de julio al 30 de septiembre.
– Veladas Gastromusicales: Concierto + Copa de Vino o cerveza + Pintxo. Los días 26 de junio, 31 de julio, 14 y 28 de agosto, 11 de septiembre y 2 de octubre.
En las veladas gastroculturales, se explica a los asistentes el valor de lo que consumen, cómo se cocina y, finalmente, se degusta. Pero además de todo lo organizado, recuerda la responsable de Casa Gurbindo que “hacemos muchos eventos a la medida de los clientes”.
CLUB DE AMIGOS Y GURBINTXOKO
Si alguien desea usar el Gurbintxoko, libremente para cocinar o traerse sus cocineros como a su propia sociedad, tan solo tiene que pertenecer al Club de Amigos, por 20 euros anuales y 120 euros por reservar. Cumpleaños, bautizos, eventos de todo tipo o reuniones con amigos. Y si quieres ser Amigo Plus, la cuota es de 45 euros al trimestre, sin coste de reserva.