Es sábado, hay pocos deberes que hacer y el fin de semana puede estirarse mucho para una niña de diez años. Después de desayunar, Cassandra Gómez se sienta en el sofá y agarra el mando de la televisión. Con un simple ‘clic’, accede a su canal favorito: MTV. Cinco jóvenes cantan una melodía muy pegadiza, y ella trata de tararearla leyendo simultáneamente los subtítulos que aparecen en pantalla. Son los Backstreet Boys. Y sus canciones todavía no suenan en las emisoras españolas. Nuestra protagonista, tema tras tema, va descubriendo un enorme abanico musical de melodías inglesas. Y así comienza a aprender el idioma. «De críos somos como esponjas, absorbemos conocimientos casi sin darnos cuenta. Cuando era pequeña, en la radio no se escuchaban canciones en otra lengua que no fuera el castellano», rememora hoy esta pamplonesa de 40 años.
Cuando su prima se mudó a Reino Unido y le narró su experiencia, a Cassandra le picó la curiosidad. La idea de conocer de cerca el idioma con el que tanto disfrutaba cantando temas de sus artistas favoritos sonaba demasiado bien. Pero primero debía estudiar y aprender.
En el colegio, su asignatura favorita era Inglés. Por eso, cuando llegó la hora de escoger una carrera, no lo dudó demasiado y apostó por estudiar Filología Inglesa. La Universidad de Salamanca la recibió con las puertas abiertas, y allí pasó una «etapa increíble»: «Es una ciudad muy universitaria. Siempre había planes divertidos».
ALMA «VIAJERA Y AVENTURERA»
Cuando le brindaron la oportunidad de realizar el Erasmus en el extranjero, recordó aquella bonita experiencia que su prima, con tanto cariño, le había narrado años antes. Y optó por mudarse unos meses a Portshmouth. «Estuve allí solo un tiempo, pero fue suficiente para confirmar que en un futuro regresaría. Mi alma viajera y aventurera intuía que así sería«, constata.
Al finalizar sus estudios optó por trabajar como camarera en Reino Unido: «Quería adquirir experiencia como profesora, pero allí debes realizar unos cursos específicos para hacerlo. Así que aproveché para aprender sobre hostelería y pulir el idioma». Justo después, regresó a Pamplona para ampliar su formación con un Máster en Enseñanza de Inglés y Español por la Universidad de Navarra, confiando en que esta fuera la clave para optar, finalmente, a un puesto como docente en tierras anglosajonas. Efectivamente, esa fue la llave que abrió aquella puerta.
Después de realizar prácticas en la Oxford Brookes University como profesora de Español, fichó por el College International Education Oxford (CIE Oxford), donde permaneció ocho años. Impartir clases de diferentes niveles; preparar importantes exámenes orientados a hablantes no nativos, como el TOEFL; crear horarios semanales para los docentes del centro académico… Sus labores eran muy variadas. Pero, sobre todo, «muy divertidas». «Recuerdo con cariño la llegada de un grupo de alumnos suizos que vinieron un mes a la ciudad. Tenían clase por la mañana y diferentes actividades por la tarde. Me encargaba de preparar excursiones a museos o a la bolera. La idea era que aprendiesen sobre la vida en Reino Unido», subraya.
Nuestra protagonista alcanzó un punto de inflexión cuando tuvo la oportunidad de ejercer como directora de Estudios durante un verano. Entonces comprendió que, realmente, lo que le apasionaba, más allá de impartir clases, era organizar, por ejemplo, un curso académico completo. Con ese fin, fichó durante más de un año como Assistant director of Studies en el EC English Language Centres, una academia de inglés que cuenta con más de veinte escuelas distribuidas por todo el mundo.
EL COVID: LA VUELTA A CASA
Pero, entonces, la pandemia sacudió el planeta. Y sintió la necesidad de mantenerse cerca de su familia. «Si pasaba algo, quería estar en mi casa, no en una isla. Quería poder coger el coche y salir a la carretera, no estar pendiente de un avión y verme limitada por un océano», suspira al recordar cómo el Covid-19 modificó por completo la manera en la que el mundo funcionaba.
«Creamos nuestros propios libros y los renovamos cada tres años. En 2025 tendremos un ‘set’ nuevo. Organizo a los educadores y les muestro las lecciones»
Impartir clases con mascarilla, «moldearse» a todas las restricciones que la pandemia acarreó, conocer diferentes herramientas para trabajar de manera online… La docencia estaba en pleno cambio. Y, aunque reconoce que era «muy distópico», Cassandra debía adaptarse.
Así, fichó como docente por la academia pamplonesa Best Idiomas. Pero el regreso a su hogar fue breve, apenas duró un par de años. Tiempo suficiente para confirmar que, ahora sí, por mucho que amase su tierra natal, deseaba instalarse definitivamente en Reino Unido.
Con la meta de adquirir más y más experiencia como «organizadora de programas y actividades», hace casi tres años se mudó a Londres para «aportar su granito de arena» en el Oxford International Education Group, un centro que ofrece cursos de inglés para estudiantes de todo el mundo y que posee sedes en Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. En tierras anglosajonas, las sucursales se ubican en Oxford, Londres y Brighton. «Además, Oxford International Education Group crea sus propios libros y los renueva cada tres años. De cara a 2025 tendremos un ‘set’ completamente nuevo. Me encargo de organizar a los educadores y mostrarles las lecciones», explica tras remarcar que, como Academic manager for Junior Programmes, lidera la oferta que el centro propone para niños de entre 10 y 18 años.
Estudiantes de más de 100 países cursan anualmente los programas de la institución. En concreto, en la sede ubicada en la capital británica, donde Cassandra ayuda a alumnos que normalmente rondan los 15 años, la mayoría provienen de Turquía, China o Latinoamérica. «El pasado verano tuvimos unos 9.000 estudiantes en total», apostilla alegre.
«Enamorada» de Londres, nuestra protagonista ejerce allí como voluntaria en festivales de cine y de teatro, sus dos grandes pasiones. Pero, aunque adora la capital británica, reconoce que echa de menos su tierra. Creció en el barrio pamplonés de Berriozar, donde «siempre había algo que hacer» y «mil planes». «En Inglaterra todo cierra a las seis de la tarde. Si quieres tomarte un café, no puedes. La cultura de salir de ‘pintxos’, o simplemente tomarte algo a esas horas, es algo que me falta. ¡Pero a todo se acostumbra una!», remata.
Esta entrevista forma parte de la Estrategia NEXT del Gobierno de Navarra.