Esta es la historia de Patxi Iriarte y Berta Lázcoz, dos empleados de Faurecia ICF y de Ray Ripa, la persona encargada de la administración. Juntos se han embarcado en una aventura empresarial llamada ‘caramelos Zazpi Gorria’, un proyecto que compatibilizan con su actividad en la empresa de Burlada pero que, como ellos mismos reconocen, “nos ha devuelto la ilusión por algo que realmente nos mueve”.
Para encontrar el origen de este proyecto emprendedor hay que volver a febrero de 2015. Entonces, tal y como cuenta Patxi Iriarte, “nuestra empresa nos anunció el cierre inminente de la actividad”. En esos intensos días de negociación y huelgas fue cuando surge la idea. “Estábamos en mitad de una rotonda con nuestra pancarta, ni tan siquiera sabíamos que se nos iba a conceder una prórroga, cuando le propuse a Berta una idea que me rondaba la cabeza desde hace tiempo”, continúa.
Esa inspiración tiene que ver, según reconocen estos promotores, con las experiencias que han adquirido durante sus viajes por el extranjero. “Hemos podido ver que casi todas las ciudades emblemáticas tienen su producto ‘sui géneris'”, dice Berta Lázcoz. Así, pensaron que “además de camisetas y pañuelos también podía tener cabida un caramelo que identifique a nuestra ciudad y sus fiestas“, añade.
‘caramelos Zazpi Gorria’, tal y como reconocen sus promotores, surge, por lo tanto, de una “apuesta fuerte” de dos personas que tienen una formación y una profesión que nada tiene que ver con el sector en el que se han introducido. Un complemento, en definitiva, del trabajo que realizan en la planta de Burlada. No obstante, una vez decididos a dar el salto iniciaron un proceso que tuvo tres ‘hitos’ muy importantes.
El primero, la preparación. Para ello, acudieron al Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra, CEIN, donde cursaron los cuatro ciclos de los talleres para emprendedores. “Fueron muy útiles y nos asesoraron muy bien en todo momento. De hecho hemos puesto en práctica muchos de sus consejos”, apunta Iriarte.
Posteriormente, se pusieron en contacto con el proveedor, un fabricante de Zaragoza con una trayectoria contrastada en el sector del caramelo ya que, como explica Lázcoz, “no solo tiene la capacidad sino que, además, es una empresa familiar que cuida el producto y conoce muy bien el negocio ya que ha sido transmitido de generación en generación”. El último paso fue la entrada en escena de una agencia especializada, Lady Moustache, que les ayudó en el diseño y la presentación final de su elaborado.
‘Chupinazos’, el primer producto que pone en el mercado ‘caramelos Zazpi Gorria’ es el resultado de todos esos factores. Un elaborado de sabor a cereza (el que “más tirón” tiene según sus creadores), que no lleva gluten (ya que la glucosa se obtiene del maíz y sus colorantes son naturales, informan desde la empresa) y que es muy fácilmente reconocible porque en su envoltorio aparecen cinco carismáticas figuras de San Fermín.
Ayuda a su presencia, además, sus dimensiones “generosas como no podía ser de otra forma”, apunta uno de sus creadores. Incluso para esto último estos promotores han aportado “una práctica bolsita que sirva para guardarlo en perfectas condiciones de higiene mientras se va consumiendo”, sentencian.
Sanfermines 2016 ya tiene sus caramelos ‘Chupinazos’ así como una nueva historia de superación. Mucha suerte, chicos.