La planificación del nuevo barrio de Donapea, al sur de Pamplona, va tomando forma. El nuevo desarrollo urbanístico prevé la construcción de 5.000 viviendas, la mitad de ellas protegidas, en la denominada meseta de Donapea; la modificación de la entrada sur a Pamplona por la avenida de Zaragoza, completando la nueva área residencial y comercial de Azpilagaña Sur y estudiando la eliminación del nudo vial de dos niveles; y la generación de un gran parque natural, que delimitará el barrio, de 110.000 metros cuadrados, que lo convierte en “uno de los más grandes de la ciudad”.
El ámbito de actuación previsto tiene una superficie aproximada de 717.255 metros cuadrados, con dos áreas claramente diferenciadas, la meseta de Donapea y el entorno de la avenida de Zaragoza, conformadas por suelos que pasarán a integrarse en el término municipal de Pamplona una vez que haya culminado la alteración de límites municipales con la Cendea de Galar.
Según informó el Consistorio pamplonés, Gerencia de Urbanismo adjudicó el contrato de redacción de la modificación estructurante del Plan Municipal de Pamplona y del Plan Parcial – Donapea al estudio Alonso Hernández & Asociados Arquitectura, que contará con un presupuesto de 296.571 euros y un plazo de ejecución del trabajo de dieciocho meses. Así, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y el concejal delegado de Urbanismo, Vivienda y Sanidad, y de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad, Juan José Echeverría, presentaron las líneas estratégicas de esta actuación.
La antigua carretera a Esquíroz desde el campus de la Universidad de Navarra, y el vial actual de comunicación con Cordovilla quedarán integrados en el nuevo desarrollo
El nuevo desarrollo urbanístico de Donapea reconfigurará la actual avenida de Navarra para generar nuevas conexiones viarias con el nuevo barrio. En concreto, se generarán dos nuevas rotondas, una con Azpilagaña Sur y la prolongación de la calle Sadar, para acceder al norte de la meseta de Donapea, y otra para poder salir hacia la avenida de Zaragoza o continuar por nuevo vial que circunvalará Donapea por el este, por detrás del polígono industrial de Cordovilla.
La antigua carretera a Esquiroz (NA-6001) desde el campus de la Universidad de Navarra, y el vial actual de comunicación con Cordovilla (NA-6003) quedarán integrados en el nuevo desarrollo. Este último se transformará en un vial de coexistencia peatonal y ciclista que atraviese la nueva área residencial.
Así mismo, nuevos viales circunvalarán el ámbito de la meseta de Donapea para facilitar las comunicaciones del tráfico rodado con la ciudad y con la autopista A-15. En el interior del desarrollo se generarán también dos vías principales que desde el sur y el oeste alcanzarán la plaza central de Donapea, así como otros viales menores para comunicar las diferentes calles y dotaciones de la nueva urbanización.
NUEVAS EDIFICACIONES
La meseta de Donapea se ocupará mediante una trama orientada fundamentalmente en la dirección norte – sur, que permite la adaptación de la misma a la irregularidad morfológica de la zona, configurando un tejido de manzanas abiertas al sur. En términos de volumetría, la trama se densifica hacia el norte con la aparición de un conjunto de torres que dialogan con las existentes en Iturrama, Azpilagaña y la zona del Sadar. En cambio, las dimensiones de las edificaciones se reducen y difuminan hacia Cordovilla, en el entorno de las dotaciones escolares y deportivas previstas.
En la periferia, al llegar a la zona verde del parque natural y próxima a la delimitación del ámbito de actuación, las edificaciones se irán abriendo y adaptando al paisaje. La estructura de manzanas, agrupadas básicamente de cuatro en cuatro, contarán también con plazas y paseos que se abren a las vistas y al nuevo parque urbano que asume, reconfigura y amplía las zonas de protección paisajística.
Se prevén 34.000 metros cuadrados de usos comerciales en los bajos de los edificios residenciales
En el extremo noreste, la trama se modifica para acoger una sucesión de plazas escalonadas que faciliten la conexión con la zona de Azpilagaña Sur. Igualmente, se prevén 34.000 metros cuadrados de usos comerciales en los bajos de los edificios residenciales.
Las infraestructuras culturales, sociales y sanitarias se integran en la trama, fundamentalmente alrededor de dos espacios urbanos o plazas de referencia. Una de ellas recogerá el vial que conecta el campus de la Universidad de Navarra con Cordovilla, mientras que la otra constituye un espacio central que se vinculará con el acceso peatonal desde el Sadar y la avenida de Zaragoza. Un acceso definido como una serie de dos plazas escalonadas, una dotacional y otra residencial que salvará, con escaleras, rampas y medios mecánicos, el desnivel existente.
CONEXIONES PEATONALES Y CICLISTAS
Para la conexión con la meseta de Donapea se definen dos corredores peatonales y ciclistas al norte y al este. El situado al norte se apoya inicialmente en la actual carretera de Esquiroz para saltar del campus al nuevo parque perimetral en la vaguada de Donapea. Ese corredor continúa por el nuevo desarrollo residencial y se vincula con la antigua carretera de Cordovilla, que lleva hoy día a la sede de la AIN, convertida en el plan en un vial de coexistencia.
El otro vial peatonal es una rampa que cruza en forma de puente amplio y ajardinado sobre la avenida de Navarra desde una plaza dotacional al noreste de la meseta de Donapea hasta Azpilagaña Sur para conectar con la avenida de Zaragoza y la zona del Sadar.
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