LIGNOFOOD finaliza con el diseño de un proceso novedoso y sostenible con el medio ambiente para la producción de ingredientes a partir del cáñamo industrial u otros subproductos de agricultura ecológica.
Envirohemp, empresa con fundamento en la economía circular (revalorización vía fragmentación de residuos agroforestales) y pionera en la producción de carbones activos para usos avanzados, se encarga de la fragmentación de la biomasa que luego será utilizada en los procesos biotecnológicos desarrollados. Por su parte, Isanatur es la responsable de la implementación del proceso para explotar comercialmente los resultados del proyecto. Para ello, la empresa está habilitando una planta piloto con equipos (reactores, fermentadores, atomizador, cristalizador, etc.) a diferentes escalas para demonstrar la viabilidad del proceso de producción.
Se trata de un proceso “ECO” que sustituye la vía química por procesos a los que se aplica biotecnología, haciendo uso de enzimas y levaduras para obtener una fibra alimentaria y un edulcorante. Con la puesta en marcha de este proceso, Isanatur obtendrá productos “BIO” con los que mejorar la salud intestinal y prevenir enfermedades metabólicas asociadas a una mala alimentación.
La fibra alimentaria es un xilooligosacárido que tiene propiedades prebióticas, pues induce un efecto beneficioso en el hospedador al estimular el crecimiento selectivo y/o la actividad metabólica de bacterias del colon como los Lactobacilos y las Bifidobacterias. Los experimentos llevados a cabo en modelos de colon por TNO han demostrado que este efecto es muy superior al de otros productos prebióticos en el mercado como los galactooligosacáridos, fructooligosacáridos o la inulina.
El edulcorante a obtener es el xilitol, que es un poliol originariamente utilizado de forma común en Finlandia y cada vez más extendido en el resto de Europa por sus numerosas propiedades. El xilitol además de ser apto para diabéticos, previene la formación de caries y es de lenta metabolización. Además de su bajo índice glicémico y reducidas calorías, el xilitol tiene un poder edulcorante similar al del azúcar, lo que permite su sustitución a volúmenes iguales para la misma dulzura del producto. Esto aporta al consumidor una importante conveniencia de uso en comparación con otros edulcorantes más populares como la estevia que requieren de grandes reajustes en su dosificación.
Tanto la fibra como el xilitol han sido introducidos en productos alimentarios cuya nueva formulación ha sido desarrollada por investigadores del Centro Tecnológico de la Industria Cárnica, CTIC-CITA para Isanatur. Los resultados muestran similares características de calidad y una buena aceptación sensorial por parte del panel de consumidores en las matrices seleccionadas, respecto a los productos sin enriquecer con los ingredientes del proyecto.
La principal conclusión del proyecto LIGNOFOOD es que es viable formular productos saludables y de calidad organoléptica con xilitol y xilooligosacáridos. Estos ingredientes “BIO” van a ser lanzados por Isanatur como resultado de la implementación del nuevo proceso biotecnológico a niveles de producción piloto. Varias empresas internacionales han mostrado interés por los productos desarrollados, que Isanatur comercializará via e-commerce en el próximo año 2016. A su vez la empresa plantea licenciar la tecnología a socios industriales con presencia en mercados internacionales en los próximos 2 años.
SOBRE LIGNOFOOD
LIGNOFOOD , que se ha desarrollado durante dos años, se encuadra dentro del VII Programa Marco europeo y ha contado con un presupuesto de dos millones de euros, al que la Unión Europea ha contribuido con 1,6 millones.
Isanatur Spain S.L. ha sido la empresa promotora principal de este proyecto, que ha sido coordinado por la consultora Contactica S.L., y en el que han participado también las pymes Envirohemp SL (España), Hidrolab S.L. (España), Bioreactor J.S.C. (Letonia) y Zade Vital A.S. (Turquía) y los centros de investigación Instituto de Catálisis y Petroleoquímica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ICP-CSIC, España), la Universidad Técnica de Graz (Austria), la Universidad de Selcuk (Turquía), el centro tecnológico TNO (Holanda) y el Centro Tecnológico Empresarial Alimentario CTIC-CITA (España).