Si observamos el análisis gráfico que planteé en el artículo publicado el día 15 de Julio, y lo comparamos con el que acompaño bajo este texto, tendremos la impresión de que nada ha cambiado en la estrategia planteada. Y bajo mi punto de vista, así es.
En aquel momento trazábamos un canal alcista por el que estaba discurriendo el precio, y que fue perforado a la baja el día del Brexit (línea gruesa de color negro del gráfico) A partir de ese momento mi enfoque se tornó bajista aunque con la opinión, poco compartida en ese momento, de que el precio podría experimentar, con bastante probabilidad, un rebote hasta el entorno de los 1,1200-1,1230 antes de desplomarse.
El hecho de plantear un rebote hasta este nivel, algo que, como digo, era compartido por muy pocas personas, se debió a que en contextos similares la demanda, en este caso de euros, intenta volver al alza hasta que pierde toda su fuerza. Ocurre en cualquier activo del mercado financiero, ya sean divisas, acciones, materias primas, etc.
No sólo se produjo el rebote mencionado, sino que me quedé corto y no calculé correctamente el nivel. Mi opinión era que había muy poca probabilidad de que se superasen en cierre diario los 1,1280, y aunque se superaron por muy poco y durante sólo 3 cierres diarios, lo cierto es que me sorprendió.
En contextos similares la parte baja del canal que se ha perdido (línea gruesa de color negro del gráfico) suele suponer una zona de congestión difícilmente superable. La cuestión en este caso ha sido que el precio ha intentado superarla hasta en 2 ocasiones, yéndose algo para arriba la cotización en su segunda tentativa. En cualquier caso, vemos como la línea de tendencia ha frenado en seco el avance (recuadrado en color amarillo)
No habiendo cambiado nada gráficamente (y el gráfico resume las fuerzas de la oferta y de la demanda), por el hecho de no haber calculado con exactitud el nivel al que se daría la vuelta el precio no puede suponer rasgarnos las vestiduras.
Para una empresa importadora ha podido suponer asegurarse niveles de 1,1230, y aprovechar ese mayor repunte inesperado, y “fugaz”, para asegurar un mayor nominal hasta cerca de 1,1300. A mí me parece excepcional.
Por el lado de los exportadores, en mi opinión siguen llevando su tendencia a favor, así que le veo menos sentido asegurar niveles, o en el caso de hacerlo, en un porcentaje muy pequeño.
Con este contexto, no se deberían superar los niveles de 1,1260, y poco a poco el precio debería irse para abajo.
Suerte con su gestión de las divisas.
Los análisis y estrategias planteadas en este y otros artículos del mismo autor representan únicamente opiniones personales, y en ningún caso y bajo ninguna circunstancia, una recomendación de compra o de cualquier otro tipo.
Jorge Labarta
Economista, analista técnico bursátil y autor del libro “Así me hice trader”