El objetivo de las ayudas es facilitar y fomentar la incorporación laboral de este colectivo, como medida para la prevención de la exclusión social. Además de ser perceptores de la RIS, las personas contratadas deberán estar inscritas como demandantes de empleo y tener las habilidades y competencias sociolaborales suficientes para no precisar de acompañamiento social.
Las subvenciones se destinarán a sufragar los costes salariales derivados de la contratación en régimen laboral de estas personas por un plazo de seis meses en el caso de entidades locales y sociales sin ánimo de lucro (4.669 euros por cada contrato), y de al menos tres meses para las entidades mercantiles y autónomos o autónomas, que se podrán prorrogar mensualmente hasta un máximo de 6 meses (100% del SMI por cada mes, 648,60 euros/mes).
Estas contrataciones deberán implicar un aumento real de la plantilla, y en ningún caso podrán suponer la sustitución de personal con contrato en vigor. El objeto será la realización de las actividades propias de las entidades contratantes, entre las que se incluyen, por ser de especial interés, obras y trabajos de mantenimiento e intervención en instalaciones fijas y equipamiento propio de los edificios destinados a mejorar la eficiencia energética como medida de lucha contra la pobreza energética.
Las entidades locales y sociales podrán presentar las solicitudes hasta el 1 de julio, y las empresas y autónomos y autónomas, hasta el 1 de octubre. La convocatoria se publicó en el BON nº 82 (29 de abril), y toda la información está disponible también en el catálogo de servicios de www.navarra.es.
