25 de febrero de 1955. Nace Cristalería For, un taller de espejos a medida, en la calle San Antón de Pamplona. Ahora, setenta años después, la tercera y cuarta generación de la familia Olivar se preparan «orgullosos» para celebrar el aniversario de la compañía.
En 1970, la empresa dio un paso adelante con el traslado de sus operaciones a Landaben, donde inauguró una nave de 2.000 metros cuadrados equipada con tecnología puntera para la época. Este cambio marcó el inicio de una nueva etapa, ya que le permitió ampliar su capacidad productiva y diversificar su oferta de servicios. Con el tiempo, la actividad de la empresa evolucionó y pasó a abarcar campos como la obra nueva, la decoración de interiores, el mantenimiento industrial y la instalación de cristales en locales comerciales o viviendas particulares.
«Cuando la compañía comenzó su actividad, los vidrios se transportaban en un carro y todo se manipulaba de manera artesanal»
«La sociedad ha cambiado muchísimo en setenta años. Cuando la compañía comenzó su actividad, los vidrios se transportaban en un carro y todo se manipulaba de manera artesanal. Ahora, si no tienes un camión grúa, estás perdido. Siete décadas parecen poco, pero es un lapso de tiempo muy grande en el que hemos evolucionado mucho, tanto en procesos como en materiales. La tecnología ha revolucionado todo, nos encontramos en plena industria 4.0 y nos enorgullece seguir aquí», expresa Javier Olivar, gerente de la compañía desde 1996, que trabaja junto a su hermano Carlos y su sobrino Lucas.
En esta línea, en 1998 los Olivar apostaron de nuevo por el progreso al introducir el comercio electrónico, donde sus clientes también podían solicitar presupuestos, realizar consultas e incluso contratar servicios online. En mayo de 2002, se habilitó la nave para centralizar oficinas, taller y exposición y, dos años después, se incorporó el Departamento de Rotulación para ofrecer diseños personalizados sobre vidrio con la intención de distinguirse en el mercado del cristal.
Tras la crisis de 2008, la firma cambió de rumbo y se enfocó en proyectos «singulares y personalizados». Desde cerramientos con formas geométricas complejas hasta vidrios inteligentes que cambian de transparencia al pulsar un botón: «Nos especializamos en obras con cierta dificultad, en productos con valor añadido que requieren un trato más personalizado. No son vidrios rectangulares, sino que tienen composiciones de seguridad, colores o rotulaciones específicas».
A lo largo de su trayectoria, Cristalería For, que cuenta con once empleados, ha participado en proyectos en la zona de Navarra, País Vasco, La Rioja y Aragón. Entre ellos, destacan la instalación del nuevo trinquete de cristal de Garralda, el único en el Pirineo; el Museo Oteiza; Irrisarri Land; la estación de autobuses y el aeropuerto de la capital navarra; o la Caja de Ahorros de Pamplona.
UN FUTURO TECNOLÓGICO Y SOSTENIBLE
Asimismo, el compromiso medioambiental es otro pilar fundamental de la empresa. Sus instalaciones cuentan con 72 paneles fotovoltaicos que abastecen de energía a sus máquinas. Y, además, ya ha reciclado más de 2.345 toneladas de vidrio roto, asegurando que cada material «se gestione de forma responsable».
En paralelo, Cristalería For ha creado una exposición de 200 metros cuadrados en su sede de Landaben, donde dispone de una amplia gama de productos como puertas de vidrio, frentes de cocina, barandillas y espejos tecnológicos. Además, Lucas Olivar, la cuarta generación, asevera que la firma prevé una subida de las ventas durante estos próximos años, sobre todo «impulsada por el crecimiento del sector de la construcción», y pone en valor el acuerdo de colaboración con el Club Atlético Osasuna.
De cara al futuro, la compañía está explorando la integración de la tecnología a sus productos. «Los clientes nos proponen cada vez más que los espejos incluyan radio, televisión o canales de comunicación. Además, la innovación puede servir para crear nuevos vidrios, como los que irradian calor, cambian su transparencia al pulsar un botón, dejan pasar la luz pero no el calor… Nos adaptaremos a los cambios».