Se calcula que el 50% de la población tiene alguna anomalía en su función visual y que, en el 10% de los casos, dicha irregularidad ha podido limitarle en su desempeño. Para poder ofrecer una solución objetiva, precisa y verificable, Davalor ha creado el conocido como Evaluador de la Visión Automatizada o EVA. Un dispositivo que en pocos minutos, y mientras el usuario observa un mundo tridimensional interactivo, ofrece servicios de exploración y diagnóstico a precios muy asequibles, apenas 25 euros, lo que garantiza la universalidad y la accesibilidad a este servicio.
Pues bien, el próximo mes de noviembre Davalor instalará el primer Evaluador de la Visión Automatizado, EVA, en una óptica en Navarra. Su lanzamiento comercial definitivo, por lo tanto, está cada vez más cerca ya que, al mismo tiempo que se ultima la fabricación de la primera unidad en la factoría de Jofemar en Peralta, esta maquinaria de alta tecnología afronta las últimas fases de la auditoria que le permitirá la obtención del marcado CE definitivo, paso previo imprescindible para facilitar su lanzamiento y venta.
Precisamente, cuando se logre ese ‘hito’ , los responsables de Davalor anuncian el comienzo de una nueva etapa en su plan de negocio. Se trataría de la denominada “fase de industrialización” que, según sus cálculos, podría generar 300 empleos en la Comunidad foral y cuyo principal objetivo sería superar la actual capacidad de fabricación de 200 EVAs al mes que le ofrece Jofemar por una mayor que le permitirá fabricar, en ese mismo período de tiempo, de cerca de un millar de estos novedosos sistemas de diagnóstico y terapia visual.
¿Qué sucede? Que, como se sabe, el año pasado los promotores recibieron un préstamo del Gobierno de Navarra a través de la sociedad pública SODENA de un millón de euros. Ahora dichos responsables reconocen que “fueron muchas las críticas políticas recibidas por lo atípico de la concesión del préstamo, pero la realidad es que nuestra actividad durante estos años ha devuelto a la economía navarra más valor económico del que ha recibido a través del apoyo público total acumulado en estos casi seis años de actividad”. Como muestra de esto último aportan estos datos, a saber:
- Involucrar en la fabricación de sus prototipos a un centenar de proveedores de los que 70 se encargan de la parte mecatrónica, 45 de ellos, implantados en Navarra
- Contribuir a las arcas públicas con la aportación, solo este año, de 900.000 euros en concepto de IRPF y; cerca de 800.000, en Seguridad Social.
- Registrar 9 patentes (7 de ellas globales) de las 56 solicitadas en total en Navarra durante 2015.
- Atracción de talento: más del 50% del personas de la compañía se ha desplazado a Pamplona desde otros lugares del territorio nacional.
EL TEMA DE LA CAPITALIZACIÓN
No obstante, la polémica continúa. Sin ir más lejos, Diario de Navarra, en su edición de ayer domingo, informaba de una reunión mantenida en la sociedad pública liderada por el consejero de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, donde, según el citado rotativo, “se habría trasladado una cierta preocupación por la evolución de Davalor y su idea de negocio“. También se indica que, dicho encuentro habría servido para que desde la start up se solicitara una “ayuda extraordinaria pública” de seis millones de euros.
Sin embargo, frente a esas dudas, desde la corporación quisieron poner en contexto y comparar las cifras que se manejan en torno a su sistema de financiación para recordar que:
- Cerca de 3.000 inversores han respaldado su proyecto con aportaciones desde 300 a 250.000 euros realizadas a través de bestaker.com, marca lanzada por la propia compañía para lograr una mejor gestión de las aportaciones y los fondos obtenidos.
- El 45% de dichos inversores son de la Comunidad foral y la inversión media por persona se sitúa en los 5.800 euros. Por lo tanto, solo en Navarra se Davalor ha recaudado 7 millones de euros frente a los 10 millones procedentes de otras regiones y los 786.700 del extranjero. En total, 16,4 millones de euros.
Un capital que, según la tabla remitida por los propios gestores de la compañía, se ha destinado a creación de empleo, directo e indirecto, y aportaciones a IRPF y Seguridad Social.
En todo caso, se trata de unas cifras incompletas en la medida en que desde la propia compañía mostraron su intención de “destinar un alto porcentaje de su facturación anual a mantener y potenciar su área de I+D+i” y, también, a retener y propiciar la atracción de talento que ha generado esta idea de negocio. Para lograrlo, la empresa cuenta con un centro de investigación, Davalor Research Center, ligado a la Universidad Politécnica de Cataluña, “una de las más prestigiosas por sus facultades de Óptica y Optometría del país“, sentenciaron sus rectores.
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