¿Cuál es la dificultad que encuentra una persona para coger una cuchara o abrir una puerta sin poder utilizar las manos como se debe? ¿Es sencillo seguir las indicaciones del metro en una ciudad para alguien con problemas cognitivos? Las personas con alguna discapacidad tienen que enfrentarse cada día a numerosas barreras, producto de un “entorno”que los saluda con obstáculos a cada paso. Por ello, afectados y profesionales del sector alzan la voz para solicitar la aplicación del principio “Diseño para todos“.
En este contexto se ha desarrollado la II Mini Accessibility Jam. El taller ha proporcionado herramientas para presentar proyectos de forma efectiva, desde el momento de gestación de la idea hasta la validación del producto. Asimismo, los participantes se ha apoyado el emprendimiento y el trabajo colaborativo entre los jóvenes.
Uno de los problemas a los que se enfrenta la accesibilidad es la proliferación de diseños que no han tenido en cuenta la diversidad humana y mucho menos que han tenido la participación directa del usuario desde el momento de gestación de la idea“, sostienen los responsables de la actividad.
Por encargo del INDJ, la organización corrió a cargo de la empresa Calícrates, de Pamplona, que contó con la colaboración de Vidorreta Design, de Tudela. El Ayuntamiento de la capital ribera, por su parte, prestó los espacios donde se desarrolló la actividad.
El contacto directo entre personas con necesidades especiales y creadores ha sido crucial a la hora de enfrentarse a los trabajos; en este caso, con distintos perfiles de usuarios de ANFAS y AMIMET. Ello generó un espacio de debate y reflexión. Además, por medio de su participación en el proceso, sirvió para asesorarles sobre necesidades de discacapacidad.
PROYECTOS
Así nacen “Diseña Vida”, proyecto seleccionado; “Z-Acess”, que quedó finalista; y “Adapt Hand”. Sobre su futuro y viavilidad , los organizadores informan que “al proyecto seleccionado se le dará continuidad durante un mes con una experiencia de “coworking”, donde sus promotores recibirán asesoramiento en diseño, accesibilidad y robótica, y tendrán la oportunidad de interactuar con otros jóvenes emprendedores y emprendedoras. Los dos proyectos finalistas serán presentados, además, a los premios Design for All Foundation“.
Javier Vidorreta, del estudio Vidorreta Desing, valora cada uno de los proyectos, que fueron calificados por expertos del mundo del diseño, la discapacidad y el emprendimiento. Sobre “Adapt Hand”, un sistema dirigido a personas con movilidad reducida que, colocado en la mano, facilita el agarre de los objetos cotidianos, dice que “es una solución muy específica para un problema muy concreto y de vital importancia para muchas personas”.
“El hándicap principal, con el que se encuentran la gran mayoría de productos enfocados a las personas con discapacidad, es conseguir el equilibrio entre la mayor estandarización posible para reducir costes y dar una respuesta personalizada que permita adaptarse a los complejos problemas particulares de cada usuario, cubriendo el mayor rango posible”.
En cuanto a “Z-Acces”, diseño de un “pomo accesible“, que permite activarlo también con el codo y la rodilla, señala que “con esta propuesta el grupo ha desarrollado una interesante solución técnica que cumple con los principios del Diseño Universal a la perfección, puesto que posibilita la apertura de puertas a las persona con problemas de movilidad y facilita la función al resto de personas. Además es un mecanismo adaptable a todas las puertas actuales”.
De “Diseña Vida”, opina que “el trabajo seleccionado, al contrario que los otros dos, se trata de un proyecto de servicios y de entorno digital, lo que a priori reduce el “time to market” y los costes de desarrollo. Además la idea se basa en la aplicación de dos tendencias muy actuales y de gran responsabilidad social, como son el “Open Source Hardware” y el “Do It Yourself”, al ámbito de la accesibilidad”.
WEB COLABORATIVA
Los autores de “Diseña Vida” han sido Iñigo Jiménez Sánz, de Corella, estudiantes de Diseño de Producto en Escuela Superior de Diseño de Logroño; Helen Navas, diseñadora de interiores, de Arguedas (34); Karim Vivanco, mexicano de 27 años, estudiante del máster de Ingeniería Biomédica en la UPNA; Javier Salcedo, artista tudelano de 83 años; y José Antonio Benito Alvarado, de Lodosa, profesor de Mantenimiento y Mecanizado en el Centro Politécnico Integrado de Tudela.
La web está dirigida a personas con diversidad funcional y, fundamentalmente, sin poder económico: “Estas personas necesitan alternativas que resuelvan sus dificultades sin tener que buscar un diseño personalizado de alto costo. Los diseños personalizados son caros, por lo que la independencia del usuario se condiciona a su nivel adquisitivo. Buscamos compartir experiencias y soluciones al día a día de las personas con discapacidad“, explican los autores.
A cerca de los contenidos, añaden que “la web contiene un repositorio, filtrado en diferentes grupos, con soluciones que diferentes personas han experimentado. Estas experiencias apoyadas con planos, imágenes, videos… se pueden llegar a construir de manera más económica, por ejemplo a través de la impresión 3D o llevando los planos a un taller mecánico y ahorrándonos los costes de diseño. También tiene incluido un foro en el que se pueden presentar problemas desconocidos para la mayoría de personas y mejoras en los diseños ya subidos. Las personas con conocimientos y espíritu altruista y colaborador pueden ayudar aportando su granito de arena“.
VALORACIONES
Julio Jiménez, de 19 años, estudia Eco-diseño en la Escuela de Diseño de Corella. El taller le ha permitido acercarse “al diseño de productos dirigido al mundo de la discapacidad, que desconocía, e introducirme en el prototipo 3D. Siempre me ha atraído el diseño desde otro punto de vista. En la escuela se hace hincapié en el diseño útil que sirva para todo el mundo, que sea capaz de englobar al máximo de personas. Pero aquí hemos podido conocer de primera mano la importancia de ello“.
Poco difiere la opinión de Natalia Moreno, estudiante de Arquitectura en San Sebastián. Señala que “en la carrera estudias cómo hacer accesible los espacios mediante la eliminación de barreras físicas, pero no tenemos en cuenta las necesidades cognitivas, por ejemplo. Este curso me ha abierto los ojos“.
Juan Diego, de Pamplona, estudia en la UPNA un máster de Ingeniería Biomédica. “Durante las clases sí que nos conciencian hacia la problemática de estas personas; sin embargo, hasta que no los conocemos de primera mano, como ha ocurrido en el taller, no te das cuenta de su realidad“.
Para Joaquín Sevilla su profesor del máster, que ha asistido en calidad de ayudante de uno de los grupos, la Mini Accessibility Jam “es una actividad complementaria al aula. Para mi asignatura es una práctica intensiva y muy productiva. Se han explicado, teniendo a los usuarios delante, formas de aproximarse para resolver algunos problemas“.