Un DRON es un vehículo aéreo no tripulado (VANT), conocido en inglés como UAV y al que también se le refiere con la palabra RPA. Se trata de vocablos que se utilizan de forma sinónima, aunque cada uno tenga sus especificidades.
Imagen desde un dron
Es obvio que un dispositivo de estas características sorprendería a cualquiera que lo viera sobrevolando su ciudad, dirigiéndose a entregar un paquete o realizando tareas de vigilancia. Bien, pues a pesar de parecer todo un espectáculo de ciencia ficción, es posible que no lo sea tanto, pues su uso cada vez se está ampliando más.
Históricamente, los drones eran simplemente aviones pilotados remotamente, pero cada vez más se está empleando el control autónomo de los drones. Es decir, con sistemas que pueden operar sin intervención humana alguna durante su funcionamiento en la misión a la que se haya encomendado; y pueden despegar, volar y aterrizar automáticamente.
Estas y otras muchas realidades del mundo del dron se vieron y discutieron en el seminario de Technidrone en Cein.
DRONES A MEDIDA
Desarrollados y puestos en servicio hace muy pocos años, los drones pueden ser usados en infinidad de tareas que el ser humano no puede o no quiere realizar, o simplemente son tareas demasiado peligrosas como la exploración, la limpieza de residuos tóxicos e incluso para fines bélicos. Hay además una amplia variedad de formas, tamaños, configuraciones y características en el diseño de los mismos.
Como se dijo en el seminario, también son extremadamente útiles para “el control de incendios forestales, la geología, la 
agricultura, la construcción, y el control y análisis de tráfico en las grandes ciudades, entre muchas otras tareas”, ya que son muy económicos de operar, prácticamente no requieren de combustibles para su operación y no ponen en peligro las vidas de quienes lo pilotan.
Technidrone fabrica sus propios drones a medida del cliente: “Nos piden de todo, es una tecnología que está viviendo su boom y estamos descubriendo interés tanto de particulares, como de empresas. Pero sobre todo, queríamos con este seminario acercar la realidad de este sector, informando a la industria”, explica Ester Iriarte, sales manager de Technidrone. “Empresas de distintos sectores y calibres han comprobado que esta tecnología aporta mejoras en sus procedimientos de trabajo y por tanto les ayuda a tomar decisiones. Decisiones que llevan a un ahorro económico, incremento de la calidad o reducción de riesgos laborales”, explica.
Estos son los modelos de Technidrone:
- El Kopter One es un sistema de helicóptero no tripulado para usos múltiples cuyo peso máximo de despegue está por debajo de 25 kg. Puede ser operado dentro o más allá de la línea visual de la persona y está diseñado para transportar
Interpretación desde un dron
diferentes cargas útiles tales como cámaras, sensores o equipos de pulverización. Las baterías son capaces de proporcionar al Kopter one hasta 70 minutos de autonomía.
- El Aeris One es una herramienta aérea muy versátil y enfocada a aplicaciones industriales con cámaras de mediano formato consiguiendo vuelos de hasta una duración de 30 minutos. Todos los modelos de este tipo en los que trabaja Technidrone están preparados para poder ser utilizados de forma autónoma y función autopiloto. Además, pueden ser adaptados para distintos tipos de sensores, espectro rgb, térmicos, de infrarojo cercano para agricultura de precisión, conservando en todo momento el sistema estabilizado para dichos sensores.
- Finalmente, está el modelo Mapker One, que es de ala fija, idóneo para grandes áreas de terreno y tiempos de vuelo hasta de una hora de duración.
TODO UN MUNDO POR EXPLOTAR
Tras un día de ponencias, ahora sabemos que “es necesaria la validación de una metodología para cada aplicación de los drones”. Es decir, el método para trabajar en inspección de líneas eléctricas es distinto al método para aplicaciones cartográficas. “Por esto mismo, aún queda mucho I+D que hacer, cada aplicación debe ser validada”. También la seguridad debe prevalecer ante todo: “Es fundamental comprender la importancia de la seguridad ante el manejo de una aeronave”.
Imagen tomada por dron
Xabier Echarte, de Gamesa habló del reto de integrar la RPA en la metodología de trabajo, destacando la sencillez: “Las palas son inspeccionadas mediante un equipo de inspección manejado por un técnico experimentado, que maneja el equipo desde el suelo”; habló también de “la alta calidad de la inspección, que permite asegurar el correcto diagnóstico de los defectos, optimizando el criterio a la hora de determinar la gravedad de los problemas detectados”.
La compañía ACS estuvo representada por Marta Llinás, que destacó las ventajas del uso de RPAS frente a sistemas tradicionales: “las actividades que realizamos con los rpas son revisiones reglamentarias, inspecciones exhaustivas de las líneas aéreas, inspección de talas y supervisión de trabajos aéreos“. Poniendo el énfasis en que todo esto ha mejorado la seguridad: “tanto del trabajador, elimina el riesgo eléctrico y permite realizar trabajos en zonas de difícil acceso, además de un mayor control”.
Es muy importante la calidad de los datos y de la información obtenida, pero es igualmente importante una adecuada interpretación de la información”.
Precisamente, de ello habló Juan Santos, de la empresa Ideya, una compañía que trabaja con Technidrone y que habló de esa parte técnica: “Qué pasa cuando el dron ya ha ido a campo, ha tomado los datos (imágenes térmicas, imágenes, multiespectrales y demás) y la posterior interpretación que hacemos de estos datos”. Ideya trabaja con proyectos agrícolas, ordenación del territorio, cartografía de una zona determinada, el inventario ambiental de una superficie, termografía de un río para controlar el vertido de una empresa, etc.
LEGISLACIÓN VIGENTE: 18/2014
Existe una regulación de las aeronaves pilotadas por control remoto: La Ley 18/2014, de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia (art 50 y 51) y para hablar de ella estuvo Laura López Sanz, responsable del servicio de RPAS, en el Ministerio de Fomento. Habló de la ley, de sus modificaciones y de que ya se está trabajando en una nueva ley para mejorar la actual, “debido a que la tecnología avanza con mucha rapidez y una gran capacidad de penetración en el mercado”.
Entre la normativa a la que se hizo mención, destacamos:
- Todos los RPAS, sin excepción, deben llevar fijada en su estructura una placa de identificación en la que conste, de
Laura López
forma legible y a simple vista, número de serie o designación específica, nombre de la empresa operadora y los datos de contacto.
- Las aeronaves civiles pilotadas por control remoto cuya masa máxima al despegue exceda de 25 Kg deben estar inscritas en el Registro de matrícula de aeronaves y disponer de certificado de aeronavegabilidad.
- El operador debe tener en vigor una póliza de seguro u otra garantía financiera que cubra la responsabilidad civil frente a terceros por daños que puedan surgir durante y por causa de la ejecución del vuelo.
- Para poder ser piloto de aeronaves pilotadas por control remoto es obligatorio demostrar que se poseen los conocimientos teóricos y prácticos necesarios, así como ser mayor de edad y estar en posesión de un certificado médico clase 2 o LAPL.
Dejando de lado las consideraciones morales y legales de esta tecnología, no deja de asombrarnos las cosas que pueden hacer por nosotros los drones, y quién sabe cuánto tiempo pasará hasta que se vuelvan indispensables para la vida diaria de las personas, como sucedió con los smartphones o el wifi: “En un futuro, se quedarán las aplicaciones más útiles para el día a día de las personas y de las empresas; pero desde luego que ahora hay que apostar por la innovación y por implementar todo tipo de soluciones”, concluye Ester Iriarte.
Las imágenes tomadas desde drones han sido cedidas por Technidrone.
