En la compañía energética EDP consideran sus resultados del último ejercicio «especialmente valioso» debido al «entorno complejo», en su opinión, que han tenido que afrontar y que ha estado caracterizado por «los ajustes y las cargas fiscales, la gran competencia comercial, el bajo nivel de la demanda y la alta participación de las energías renovables», añadieron.
Pese a todo, el grupo obtuvo en 2015 en España un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 429 millones de euros y un beneficio neto de 100 millones de euros, sin tener en cuenta los resultados de la venta de activos de Gas Murcia y de fuera de la cornisa cantábrica, y de acciones de EDP Renovaveis, lo que supone sendas caídas del 15 por ciento y del 9 por ciento respecto al ejercicio anterior.
Una vez contado el efecto positivo producido por la venta de estos activos de distribución gasista y de las acciones, el Ebitda repunta en un dos por ciento hasta alcanzar los 518 millones de euros mientras que el beneficio neto se revaloriza un 442 por ciento hasta los 598 millones.
Otros resultados positivos tienen que ver con la cifra de negocios de 2015 que se situó en 3.875 millones, lo que supone una reducción 5 por ciento respecto a 2014, y la deuda financiera neta se situó en 865 millones, un 57 por ciento menos, como consecuencia de los flujos de caja generados por las ventas de activos.
Vistos estos números, desde la compañía que, entre otras infraestructuras, es propietaria de la Central Térmica de Castejón, consideran que los datos obtenidos son el resultado de «las decisiones estratégicas adoptadas» entre las que han enumerado el mantenimiento de la rentabilidad de la cartera de clientes, la flexibilidad y disponibilidad del parque generador, la excelencia en la calidad de servicio y eficiencia en el desarrollo de las actividades reguladas, «y una rigurosa política de control de costes».
GENERACIÓN
De acuerdo con los datos ofrecidos desde la empresa energética, la demanda y la generación térmica convencional se incrementaron en un 1,8 por ciento y un 22 por ciento, respectivamente, si bien los valores continúan «bastante bajos», en niveles del año 2005 y 1999. De esta forma, la producción neta en 2015 de EDP en España fue de 12.178 GWh, un 30 por ciento más que un año antes en conjunto.
Por sistemas de generación, en el caso de la producción hidráulica descendió un 16 por ciento, debido al año «especialmente seco» registrado, si bien fue menor que la caída estatal nacional (-29 por ciento). La generación térmica convencional tuvo un aumento para el carbón del 39 por ciento y del 65 por ciento en el caso de los ciclos. La producción nuclear, finalmente, creció un 2 por ciento y la producción de las plantas de cogeneración disminuyó un 14 por ciento.
INVERSIONES
EDP continua con las labores de construcción de la planta de desnitrificación en la central de Aboño (grupo 2), cuya puesta en marcha está prevista para «más o menos el verano». La que se instalará en el grupo 3 de la central térmica de Soto de Ribera está prevista para mayo 2017. Entre las dos, se efectuará una inversión de 100 millones de euros, que permitirá prolongar su vida.
En lo que respecta a su red de distribución eléctrica, la compañía ha renovado 400.000 contadores y supera actualmente el porcentaje de contadores electrónicos del 60 por ciento, por lo que su consejero delegado confía en cumplir el plazo establecido para su instalación, fijado en 2018.
En el mercado de gas, EDP se consolidó como el segundo distribuidor de gas natural en España, donde su redes gasistas alcanzan los 7.628 kilómetros. Por su parte, en el sector de la comercialización, EDP cuenta con más de 2,2 millones de contratos de clientes duales de gas y electricidad y el 89 por ciento de su cartera global de electricidad en mercado libre.
En España, la firma suma 1.441.136 clientes eléctricos (+3 por ciento) mientras que, en gas natural, comercializados a 836.668 clientes (+1 por ciento). En el segmento de hogares y negocios, anotó un incremento del 8 por ciento del número de contratos. Su nuevo servicio ‘Funciona’, finalmente superó los 482.000 contratos, de los que el 30 por ciento pertenecen a las nuevas zonas de expansión, entre las que se encuentra Navarra junto a Madrid, Castilla León, La Rioja, Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla la Mancha, Murcia y Cataluña.
