El 99,4 % de la población navarra ya tiene acceso a banda ancha ultrarrápida (≥100Mbps) tras subir más de ocho puntos desde 2020. Y en el caso de las zonas rurales, según informó este jueves el Gobierno foral, esta cifra asciende al 97,7 %, lo que supone un incremento de casi 30 puntos en dos años.
Estos son los datos del primer semestre de 2022 ofrecidos por las diferentes operadoras con presencia en la Comunidad foral, que fueron expuestos en una rueda de prensa desde el salón de plenos del Ayuntamiento de Carcastillo, retransmitida también por internet, y que contó con la presencia del consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Cruz Cigudosa; el director general de Telecomunicaciones y Digitalización, Guzmán Garmendia; y el alcalde de la localidad, Javier Igal.
Respecto a la fibra óptica, las cifras reflejan un aumento del 1,7 % entre el total de la población navarra durante el último año, alcanzando al 95,5 % de la ciudadanía en 2022. Al mismo tiempo, ocho de cada diez residentes en las zonas rurales (84,9 %) poseen cobertura suficiente para disponer de esta conexión, frente al 78,8 % del pasado año. En lo referente a la cobertura de banda ancha de menor velocidad (≥30Mbps), la cobertura alcanza al 99,6 % del conjunto de la población navarra en 2022 y el 98,6 % en zonas rurales. De esta manera, los datos «constatan un aumento general» del acceso de la población de la Comunidad foral a las diferentes conexiones.
Entre otras actuaciones, y con una inversión aproximada de 2 millones de euros, este año ha culminado el despliegue de infraestructura pública en el valle de Roncal para impulsar la llegada de la fibra óptica y conectar las siete localidades que forman el valle: Uztárroz, Isaba, Urzainqui, Roncal, Garde, Burgui y Vidángoz, que agrupan a una población que supera los 1.300 habitantes.
«En este caso, la construcción de este tipo de infraestructuras soterradas de propiedad pública aporta a los operadores interesados una infraestructura susceptible de acoger, entre otros servicios, redes de fibra óptica, facilitándoles el despliegue de su propia red, reduciendo drásticamente los costes y mejorando los servicios digitales que se brinda a la población de la zona», valoró el Ejecutivo foral.
Asimismo, otra de estas herramientas que contribuye a reducir la brecha digital entre el entorno rural y urbano es la convocatoria de ayudas del Programa de Universalización de Infraestructuras Digitales para la Cohesión – Banda Ancha (ÚNICO-Banda Ancha), lanzada por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y que financia a operadores –Adamo en el caso de la última aprobada en Navarra–. En concreto, con hasta un 80 % de subvención para el despliegue de servicios de banda ancha de más de 300Mbps en zonas donde no existen servicios de conexión de más de 100Mbps.
Mediante la anterior convocatoria (de 2021), un total de 115 municipios navarros, entre ellos Carcastillo, contarán a lo largo de los dos próximos años con las infraestructuras necesarias que proporcionen cobertura de redes de banda ancha de muy alta velocidad. Todo ello gracias a los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), provenientes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), y que han atraído hasta la Comunidad foral una financiación superior a 1,2 millones de euros.
