El Ayuntamiento de Pamplona y la empresa Ride On, prestataria del servicio de bicicleta eléctrica de la ciudad, cerraron este miércoles un acuerdo para «garantizar la continuidad del servicio, su estabilización financiera y el desbloqueo de una posible comarcalización». El anuncio llegó después de que Ride On anunciara a principios de abril que suspendería el servicio ante las pérdidas que acumulaba y, el mismo día, diera marcha atrás.
En concreto, este acuerdo implica dos aspectos fundamentales: por una parte, que el Consistorio «se compromete a compensar a la empresa las pérdidas anuales que pueda generar la prestación del servicio»; y, por otra, la compra del stock y, con él, de los derechos de instalación y comercialización de 40 bases y 400 bicicletas. «Esa operación será posible gracias a la liquidación pactada de la concesión original del servicio con una orden posterior de continuidad por razones de interés público y a un acuerdo de compra del stock cifrado inicialmente en 800.000 euros, que serán abonados en cuatro años: el 50 % este mismo 2025, el 20 % en 2026 y 2027, y el 10 % restante en 2028″, apuntó el Ayuntamiento de la capital navarra.
La primera parte del acuerdo, la referida a las garantías de continuidad del servicio, se sustenta a su vez en otros dos pilares. En primer lugar, ambas partes acordaron la liquidación de la concesión original, «que al ser a riesgo y ventura implicaba que la empresa debía asumir el 100 % de las posibles pérdidas, circunstancia que la ha llevado a la quiebra y a un concurso de acreedores».
En segundo lugar, el Ayuntamiento y Ride On pactaron una orden de continuidad del servicio «por razones de interés público con compensación de las pérdidas que este pudiera generar». «Esta fórmula implica que la compañía, hasta el final de la concesión (2029) o hasta que se lance una nueva licitación, estará obligada a seguir prestando el servicio con todas las garantías de calidad a cambio de que la Administración, en su caso, compense las posibles pérdidas», detalló el Consistorio.
Desde el equipo de gobierno explicaron que esta parte del acuerdo se fundamenta «en el resultado de una auditoría independiente» encargada por el Consistorio a la empresa PKF Attest. Ese dictamen, realizado entre los meses de noviembre y diciembre de 2024, concluía que «la prestación del servicio era deficitaria en las condiciones pactadas en su día y que, por tanto, su continuidad quedaba en entredicho». El acuerdo alcanzado ahora estipula que el Ayuntamiento de Pamplona, mientras el servicio siga funcionando, «compensará posibles pérdidas, pero siempre que el servicio se desarrolle en los parámetros de calidad que se acordaron y que las cuentas que presente la empresa trimestralmente sean debidamente auditadas por el área de Economía y Hacienda».
COMPRA DEL STOCK
El compromiso alcanzado implica que el Ayuntamiento asume la propiedad de todo el stock de la empresa para disponer de él, también desde la perspectiva comercial: «El ejemplo de cómo gestionaríamos esto es sencillo: si un ayuntamiento quiere instalar el servicio en su término municipal podría hacerlo sin necesidad de negociar con terceros y lo podría hacer directamente con el Ayuntamiento de Pamplona a través de un convenio. Asumiendo los costes de instalación y funcionamiento, sería posible suministrarles tanto las bases como las bicicletas y el soporte técnico e informático».
El presupuesto de esta operación se ha fijado inicialmente en 800.000 euros. Esta cantidad se divide en dos conceptos: por una parte, 100.000 euros por el valor residual de los elementos ya en funcionamiento y, por otra parte, 700.000 euros para la adquisición del stock de Ride On. Este incluye 40 bases y 400 bicicletas. Correrá a cargo de la empresa el ensamblaje de las bicicletas, mientras la puesta al día de las mismas la asumirá el Ayuntamiento.
Previo al abono de la cantidad pactada, ambas partes acordaron también una inspección técnica para «comprobar el estado real del stock«. «Si esa inspección es satisfactoria, el acuerdo incluye una fórmula de pago concreta: 400.000 euros este año (el 50 %), 160.000 en 2026 (20 %), 160.000 en 2027 (20 %) y 80.000 (10 %) en 2028. El arreglo y mantenimiento de las bicicletas y de los elementos técnicos deberá estar incluido en los costes de funcionamiento anuales», desglosó el Ayuntamiento de la ciudad.
ADELANTO DE LIQUIDEZ
El acuerdo alcanzado contiene un tercer compromiso por parte del Consistorio: el adelanto de una partida de 200.000 euros «para que la empresa pueda hacer frente a los pagos inmediatos». El mayor porcentaje de estos pagos son con la plantilla del servicio, «a quienes Ride On adeuda dos meses de nóminas». Esa cantidad que ahora se adelanta «se detraerá a finales de año de las compensaciones que, en su caso, tenga que pagar el Ayuntamiento».
En este sentido, ambas partes «coincidieron en la urgencia de poner en marcha esta parte del acuerdo», con lo que la tramitación del expediente «se hará en dos fases». La primera, de efecto inmediato, consiste en la habilitación y puesta a disposición de los 200.000 euros pactados con el informe a favor de las áreas competentes que irá junto a la extinción de la concesión original y la orden de continuidad del servicio. La segunda, la compra del stock, se tramitará a través de un nuevo expediente que se adjuntará al anterior: «Calculamos que el tema esté resuelto administrativamente antes de Sanfermines«.