Responsables de Caixabank y del Banco Central Europeo, BEI, renovaron y ampliaron el acuerdo que ambas entidades mantenían desde el año pasado en favor del sector agroalimentario. En concreto, según indicaron dichos gestores, el éxito obtenido en 2015 permitió no solo que los fondos se agotaran en seis meses sino que, en el caso de la Comunidad foral, se pudieran concretar 46 operaciones por un importen en su conjunto de casi 2,4 millones de euros.
Con estos precedentes, la negociación ha permitido que, ahora, el banco de la Unión Europea haya cuadriplicado este 2016 la ayuda destinada al sector primario que, de este modo, sumará una cifra aproximada de 200 millones de euros. Esa cantidad será canalizada ahora a través de Agrobank, filial de la entidad que preside Isidro Fainé y que dispone de casi 335.000 clientes por toda España.
La idea es facilitar préstamos con los que atender las necesidades de capital que puedan plantear PYMEs de hasta 250 trabajadores y autónomos del sector primario. Unos destinatarios que, de este modo, podrán ver satisfechas sus necesidades de circulante o, en su caso, lograrán el respaldo financiero para afrontar inversiones a medio y largo plazo que redunden en una mejora sustancial de su idea de negocio.
Para estos casos se establece un límite de hasta 12,5 millones de euros por operación. En cuanto a las condiciones, se plantean plazos de amortización de diez años de duración adaptados a las circunstancias del cliente y; dos, de carencia.
Igualmente, según explicaron desde la entidad que gestionará estos recursos, se primarán aquellas iniciativas que contribuyan a la protección del medio ambiente y la eficiencia de los recursos naturales, así como a apoyar las energías renovables y la optimización energética.
