En una época en la que proliferan los datos de todo tipo, es importante saber usarlos para sacar el máximo rendimiento para la empresa. Entenderlos, analizarlos y, a partir de ellos, promover ideas y soluciones prácticas puede ser la fuente de negocio para pymes y emprendedores. Y, precisamente, con el objetivo de promover esa innovación empresarial surge European Data Incubator (EDI). Se trata, en definitiva, de una incubadora de ideas, “pero no es una al uso”, explica Luz Esparza, de Zabala Innovation Consulting.
La diferencia con las incubadoras tradicionales es que EDI ofrece hasta 100.000 euros de ayudas para el desarrollo de las ideas de negocio “a fondo perdido”. No es un plan de financiación, un crédito ni un préstamo. Tampoco la incubadora entrará a formar parte del capital de la empresa. Las ayudas recaerán íntegramente en las adjudicatarias, sin contrapartida, más allá de trabajar por dar forma a esa idea y dotarla de viabilidad.
45 proyectos europeos serán seleccionados en la primera convocatoria de EDI.
Zabala Consulting ha organizado esta mañana un encuentro con pymes y emprendedores en CEIN para mostrarles las ventajas de participar en este programa europeo, “uno de los proyectos estrella en materia de datos de la Comisión Europea”. Enmarcado dentro de Horizonte 2020, EDI surge de un consocio de más de veinte socios de toda Europa, coordinado por la Universidad de Deusto y en el que Zabala participa como socia ‘core’, dada su experiencia en aceleración de startups. “El Big Data puede aumentar su valor hasta los 643 billones de euros en 2020. Y no puede ser que las startups se queden atrás. Por eso hemos puesto en marcha este programa de emprendimiento basado en la innovación abierta”, argumenta Miguel García, responsable de EDI en Zabala.
DATOS COMPARTIDOS
La clave para poder recibir las ayudas de EDI está en idear soluciones para los retos planteados por los socios del consorcio. De hecho, el programa se basa en los datos. Organizaciones internacionales de todo tipo han decidido compartirlos para que, con ellos, sea posible buscar soluciones a algunos de los problemas a los que se enfrentan. Las pymes o emprendedores que concurran deberán usar esos datos para desarrollar sus propuestas. “En total, tenemos catorce retos planteados por los socios. Sólo uno de ellos es abierto, es decir, no se refiere a ninguna empresa en concreto. Pero lo que todos tienen en común es que hay que usar los datos que ofrece el programa para desarrollar las propuestas”, aclara Esparza.
Varios robots trabajando en la fábrica de Volkswagen Navarra.
La primera de las tres convocatorias previstas ya está en marcha. Los participantes disponen hasta las 12.00 horas del día 27 de junio para presentar sus candidaturas. Tras un proceso de evaluación, se seleccionarán 45 propuestas a nivel europeo. “Todas ellas recibirán 5.000 euros para acudir a un evento de la competición, para el que deberán desarrollar una demo y en el que realizarán una presentación similar a la que se hace en rondas de inversores”, explica García. De esas presentaciones surgirán los 16 proyectos que pasarán a la fase de experimentación. “Para ello se les concederán hasta 80.000 euros y es en este momento del proceso en el que tendrán que desarrollar el producto mínimo viable para afrontar el reto planteado”, añade. A la última fase, la de evolución, sólo pasarán seis propuestas, que podrán recibir otros 15.000 euros y, ahora sí, participarán en una ronda de inversores.
El plazo para presentar propuestas concluye el 27 de junio a las 12.00 horas.
Se trata, apunta Miguel García, de una oportunidad única a la que pueden concurrir tanto pymes, como grupos de emprendedores de entre 2 y 4 personas. Las previsiones cifran entre 400 y 450 las propuestas que concurran a esta primera convocatoria, ya que se trata de una iniciativa a nivel europeo.
A la jornada celebrada en CEIN han acudido también representantes de Volkswagen Navarra, uno de los socios proveedores de datos para la iniciativa. Los retos que plantea la planta de Landaben son dos. Por un lado, conseguir mayores ahorros energéticos en la fábrica, que se nutre de una central térmica propia. Y, por otro, lograr un mantenimiento predictivo de los robots de la nueva planta de chapistería, siendo capaces de predecir su desgaste a través de un sinfín de datos.
Las condiciones, los retos planteados y demás condiciones de la convocatoria pueden consultarse en https://edincubator.eu/.
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