Ya hace un año desde que Canicross Navarra, formado por un grupo de amantes de esta disciplina que consiste en realizar carreras con perros, se constituyó como club. Sus promotores querían impulsar este deporte en la Comunidad foral, además de que sus veinte miembros pudiesen federarse para competir en las diferentes competiciones promovidas cada año por todo el país.
El proyecto se empezó a gestar hace más de seis años y, en la actualidad, es el único club de la región cuya actividad principal es el canicross. Esta disciplina cada vez suscita más interés entre los amantes de la naturaleza y los animales. «Hay un club que se dedica a la larga distancia y otro que va más por el tema del mushing en tierra, que en este caso es con carro. Cada año se han ido uniendo tres o cuatro personas al grupo y estamos estudiando la posibilidad de ver cómo le damos empaque para que, además de formar un equipo, podamos ayudar a más gente a iniciarse en este deporte», explican fuentes del centro, ubicado en el valle de Aranguren.
«No sabemos el motivo, pero la federación no fue capaz de sacar adelante una competición oficial de canicross navarra a pesar de contar con nuestro apoyo».
Según adelantan a Capital Sport, una de las primeras iniciativas que intentó sacar adelante el centro fue la creación de una Liga Navarra de Canicross para que, esta misma temporada, la Comunidad foral contase con sus propias carreras oficiales.
Siempre que sus miembros han querido competir en algún torneo acreditado, (incluso cuentan con campeones de España) han tenido que salir de la región. Y, por este motivo, propusieron a la Federación Navarra de Deportes de Invierno la posibilidad de celebrar un campeonato oficial en casa. Pero la idea no llegó a materializarse: «No sabemos el motivo, pero la federación no fue capaz de sacar una competición oficial a pesar de contar con nuestro apoyo y el de personas con conocimientos en la materia, que también se ofrecieron a hacerse cargo de cada carrera». En la actualidad, Aragón, País Vasco, Galicia, La Rioja, Guadalajara o Asturias, entre otras comunidades, cuentan con sus propias ligas.
Concentrar todas sus fuerzas en esta iniciativa ha repercutido en la organización de otros eventos en Navarra. De hecho, por ahora no se ha programado ninguna prueba local de cara a esta temporada. «Estábamos volcados con la liga oficial, era el tema que estaba sobre la mesa y no hemos tenido tiempo de crear ninguna otra competición. Además, en este instante hay cero carreras de canicross puramente navarras», exponen. La última carrera que se celebró fue en Azagra (2020) y, antes de la pandemia, algunas llegaron a contar con una afluencia de entre 70 y 100 corredores.
NUEVAS COMPETICIONES, FORMACIÓN Y MÁS VISIBILIDAD
«Este deporte todavía está muy verde en Navarra», aseguran las fuentes consultadas. De cara a los próximos meses, el club tiene previsto promover algún taller: «Nuestro equipo va a ir creciendo para atender toda la demanda que va llegando, además de potenciar la visibilidad de este deporte. Vamos a tener una coordinadora de actividades, una persona que se encargue de prensa y redes sociales… En esta línea, vamos a crecer con la intención de poder albergar a más gente. Cada mes tenemos llamadas con personas que se interesan tanto de Navarra como de fuera porque les gusta el club. Y eso que no hemos difundido nada de lo que hacemos». En este sentido, Canicross Navarra está especializado en carreras de ‘perro-hombre’, ‘perro-patín’ y ‘perro – bici’.
«Actualmente hay cero carreras de canicross puramente navarras. Solo se celebra un evento que tiene varias modalidades, pero corresponde a la liga del País Vasco».
Hay varios motivos que ayudan a comprender por qué esta disciplina va ganando seguidores. Por ejemplo, es sencilla de practicar, se realiza al aire libre y resulta asequible para el bolsillo. Al mismo tiempo, las inscripciones de las carreras suelen costar entre quince euros las autonómicas y treinta las nacionales: «Se entrena corriendo por el monte, a coste cero. Y los complementos que exige la disciplina son, además de las zapatillas de ‘trail’, un arnés de perro, un cinturón para el corredor y una línea de tiro. Comprando lo mejor, los precios más altos son 20 euros la línea de tiro y 60 el arnés y el cinturón. Este material te puede durar seis o siete años, no se deteriora y tiene una durabilidad tremenda si se le da un buen uso».
Pero a pesar de que la práctica de este deporte está en auge, desde el club navarro consideran muy importante no desvirtuar los valores que dieron pie a la unión de sus fundadores. Para ellos, el componente clave de esta modalidad es que los aficionados sean amantes del mundo del perro y del deporte: «Nosotros no concebimos al perro pura y duramente para competir. Es una sinergia, viene motivada por el cariño hacia estos animales y el fin es disfrutar juntos. Tener perros solo para competir y ganar no tiene ningún valor. Queremos mover alguna carrera y aportaremos nuestro granito de arena para que salga una liga, en caso de que se plantee».
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