El consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, presentó este jueves el Balance Energético de Navarra 2023. Un informe elaborado por el Servicio de Transición Energética, en el que se refleja el consumo de las diferentes fuentes de energía de la comunidad foral. Entre sus conclusiones principales se encuentra el hecho de que Navarra ha conseguido ser un 7,4 % más eficiente en 2023 respecto al año anterior. En el acto informativo participaron la directora general de Energía, I+D+i empresarial y Emprendimiento, Garbiñe Basterra; y la directora del Servicio de Transición Energética, Esperanza Aristu.
En el año 2023 se produjo un incremento de capacidad de las energías renovables del 13,8 %, motivado en gran parte por el aumento de las instalaciones de autoconsumo. Estas pasaron a tener un 22,3 % más de capacidad y un 21,4 % más de producción solar. Estos datos, sumados al descenso del 34,4 % de la producción de energía no renovable, dieron como resultado que Navarra superara la barrera del 50 % de generación eléctrica de origen renovable, alcanzando el 54,8 %.
CONSUMO ENERGÉTICO
El Balance Energético de Navarra analiza el consumo de energía primaria, es decir, aquella que aglutina tanto la energía final como las fuentes que se utilizan para producir esa energía. En este sentido, Navarra necesitó 2.300.796 teps de energía primaria en el año 2023, lo que supone un descenso del 13,6 % respecto al año anterior.
Uno de los cambios más significativos fue el descenso de un 22,7 % en el gas natural, que pasó de 1.205.262 teps en 2022 a 932.235 teps en 2023. Esa bajada se debió, principalmente, a que durante 2022 existió la llamada «excepción ibérica» que hacía que el gas natural tuviera un coste menor aquí que en el resto de países europeos, por lo que se generaba una cantidad de energía eléctrica superior a la necesaria con el objetivo de exportarla a otros países. El resto de fuentes de energía también sufrieron caídas. En el caso del carbón y los coques, fue del 8,8 %; en el petróleo y derivados, del 8,1 %; en la electricidad, del 4,1 %; y en la biomasa, del 0,8 %.
Por otro lado, la energía final que se consumió en Navarra durante 2023 supuso 1.775.963 teps (toneladas equivalentes de petróleo). Esta cifra es un 5,7 % inferior a los 1.873.860 teps registrados durante 2022. Atendiendo a las fuentes de energía, se aprecia un descenso en prácticamente todas ellas siendo el carbón y coques (-8,8 %), el petróleo y derivados (-8,1 %) y el gas natural (-5,4 %) los que más descendieron. A continuación, estaría la electricidad, que sufrió una bajada del 3,6 %. La única fuente de energía que se vio incrementada en el mix energético fue la biomasa, que creció un 3,9 %. «Sin embargo, este aumento en una materia prima de origen renovable, sumada al descenso de las energías no renovables, pone de manifiesto el avance que tanto la industria como la empresa y la sociedad está dando en aras de la descarbonización», valoró el Ejecutivo foral.
El transporte sigue siendo el que acapara el mayor consumo con 691.216 teps, lo que supone el 39 % del total. En segundo lugar, está la industria (653.015 teps y el 37 %) y, después, el sector doméstico, comercio y servicios (281.623 teps y el 16 %), la agricultura (104.2963 teps y el 6 %) y la administración y los servicios públicos (45.862 teps y el 2 %). Cabe destacar que los tres sectores que más consumen experimentaron «importantes descensos» respecto al año pasado. En concreto, el transporte consumió un 2,49 % menos; la industria, un 5,11 % menos; y el sector doméstico y servicios, un 16,2 % menos.
AUTOCONSUMO
El autoconsumo también registró un crecimiento destacado en 2023, con un aumento del 48,4 % en la capacidad fotovoltaica instalada respecto a 2022. En este ámbito, el sector industrial y el residencial lideraron las nuevas instalaciones, y la capacidad de almacenamiento de energía, crucial para la estabilidad del sistema alcanzó los 19.098 kWh.
INVERSIÓN EN RENOVABLES
La directora general de Energía, I+D+i empresarial y Emprendimiento explicó las inversiones que se están realizando desde la Administración en el ámbito de las energías renovables en aras de incrementar su autoconsumo. Hasta 2023, se instalaron 65 sistemas fotovoltaicos para autoconsumo, con una capacidad de producción anual estimada de 2.814 MWh y una potencia pico de 3.481 kWp, implicando una inversión acumulada en estas instalaciones de más de 3 millones de euros.
Además, para el año 2025, el presupuesto destinado a ayudas «se va a duplicar» con respecto al año 2024: «Estas inversiones reflejan el compromiso con un modelo energético autónomo, eficiente y limpio, que permite a Navarra avanzar hacia la descarbonización, reducir costes energéticos y disminuir su huella ambiental, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y resiliencia energética».
