lunes, 7 octubre 2024

El aumento del paro rompe la tendencia registrada entre abril y junio. (Foto: archivo)

El coste laboral de las empresas navarras por trabajador y mes se situó en 2.674,18 euros en el segundo trimestre del año, lo que supone un aumento del 0,3 % respecto al mismo periodo de 2013.

Esa cifra se sitúa por encima de la media nacional que fue de 2.580,64 euros, lo que supone una caída del 0,1 % respecto al mismo periodo de 2013, un descenso que se suma al experimentado también en el primer trimestre de 2014 que puso fin a un año a la baja.

Según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de dicho gasto, el coste salarial (que incluye salario base, complementos, pagos por horas extraordinarias y atrasos, todo medido en términos brutos) se situó en 1.928,7 euros por trabajador y mes, similar a 2013.

En el caso de Navarra, el coste salarial fue superior y ascendió a 1.987,93 euros por trabajador y mes, lo que representa un aumento del 1,6 %.

El coste salarial es el componente que más influye en el coste total en el que incurre un empleador por trabajador y mes.

En cuanto a los otros costes no salariales, el descenso fue del 0,5 % (651 euros), debido a que las percepciones no salariales se recortaron el 13,9 % (78,39 euros), por las menores indemnizaciones por despido o por fin de contrato, pagos compensatorios, pequeño utillaje, ropa de trabajo o selección de personal.

Este descenso de las percepciones no salariales, junto a la caída del 6,3 % de las subvenciones y bonificaciones (9,9 euros), compensaron el incremento del 1,5 % que experimentaron las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social (582,6 euros).

El coste laboral por hora creció el 3,5 %, un incremento que contrasta con el descenso del coste por trabajador y se debió a la caída del número de horas efectivas de trabajo como consecuencia de la Semana Santa, que este año se celebró en el segundo trimestre mientras que en 2013 cayó en el primero.

Si se elimina este efecto y el de calendario, el crecimiento estimado del coste por hora es del 0,8 %.

Por sectores, la industria con 3.094,7 euros fue la única que registró un aumento de los costes laborales (el 1,8 % más), en tanto que la construcción (con 2.803,1 euros) y los servicios (con 2.468,8 euros) registraron descensos del 1,3 % y del 0,3 %, respectivamente.

En concreto, la construcción achaca el descenso del 5,5 % de otras percepciones no salariales, especialmente derivadas de las indemnizaciones por despido.

En el caso de la industria, los descensos se registraron en los principales componentes del coste laboral.

Por actividades, los mayores incrementos del coste laboral se dieron en las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (7,2 %), en las industrias extractivas (6,3 %) y en las actividades financieras y de seguros (3,5 %).

Por el contrario, los mayores descensos se contabilizaron en las actividades inmobiliarias (6,4 %), en la educación (2,6 %) y en la información y comunicaciones (2 %).

Por comunidades autónomas, el coste laboral en Madrid y el País Vasco superó en más de 400 euros a la media nacional, y en Extremadura, Canarias y Castilla y León fue inferior a la media en más de 300 euros.

Atendiendo al crecimiento interanual del coste, Cantabria, Asturias y País Vasco presentaron las tasas de crecimiento más elevadas, mientras que La Rioja, Castilla y León y Aragón contabilizaron los mayores descensos.

Durante el segundo trimestre de 2014 la jornada semanal media pactada fue de 34,3 horas (considerando conjuntamente el tiempo completo y el parcial), de las que se perdieron 4,3 horas de media a la semana, sobre todo por vacaciones y fiestas disfrutadas, mientras que en 2013 se perdieron 3,4 horas por días libres.

La diferencia salarial entre los trabajadores a tiempo completo y parcial fue de 5,2 euros por hora (15,43 euros/hora para el completo y 10,23 euros/hora para el parcial).

En cuanto al tiempo de trabajo, los trabajadores a tiempo completo prácticamente duplicaron las horas de trabajo efectivo frente a los que contaban con jornada parcial (33,9 horas semanales frente a 17,9).

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