El grupo navarro Luze abrió el pasado viernes su primer hotel en el País Vasco y el segundo fuera de Navarra, tras la puesta en marcha hace más de un año de su establecimiento de Madrid. Bajo el nombre Hotel Boutique Luze San Sebastián, las instalaciones de la capital guipuzcoana «son totalmente experienciales, un viaje en el tiempo a la Belle Époque«.
«Este periodo, que cambió la historia de la ciudad donostiarra, es el escogido por el Grupo Luze para homenajear la ciudad que les acoge», apuntaron desde la compañía. «La primera imagen para nuestros huéspedes al llegar es la de nuestras fachadas, con su ornamentación en yeso con aires florales. Una vez dentro, en la recepción, experimentan un viaje en el tiempo. Nuestro mobiliario, tanto en las habitaciones como en los salones o la propia recepción, es totalmente artesanal. Hemos cuidado hasta el más mínimo detalle», detalla Jesús Berisa, presidente del grupo.
Este hotel boutique es «una ventana al Cantábrico», gracias a su ubicación privilegiada en el monte Igeldo. Así, dispone de unos jardines versallescos de 6.000 metros cuadrados, 42 habitaciones, una piscina infinity, un gimnasio y un spa con saunas y jacuzzi.
LA PROPUESTA GASTRONÓMICA
En este sentido, la gastronomía es uno de los ejes principales de la propuesta del hotel. De hecho, el grupo ha apostado por un reconocido chef como Iñigo Lavado, quien recientemente explicó todos los detalles de su proyecto a este medio.
«Siempre tuvimos claro que la gastronomía debía ser una parte importantísima de la experiencia de nuestros huéspedes. San Sebastián es un destino gastronómico y queríamos transmitir toda su tradición, sabor y autenticidad. Iñigo se enamoró del proyecto el primer día y se sumó a nosotros. Desde el desayuno, pasando por la comida y terminando con la cena, cada huésped tendrá la oportunidad de vivir diferentes experiencias dentro de nuestro hotel, siempre con una gran sensibilidad por el producto de proximidad y la tradición», añade Berisa.
Así, el Hotel Boutique Luze San Sebastián, que ha conllevado la reforma del antiguo Nicol’s, se convierte en el cuarto establecimiento del grupo navarro. «Es un proyecto totalmente diferente al resto, al que hemos dedicado mucho tiempo e ilusión. Todo ese trabajo se vio recompensado el pasado 11 de abril al abrir las puertas a nuestros primeros huéspedes», resalta el presidente de la compañía.
La puesta en marcha del hotel ha permitido crear ocho puestos de trabajo directos, además del equipo de restauración y de housekeeping.