En un mundo empresarial cada vez más digitalizado, la Inteligencia Artificial (IA) se ha consolidado como una herramienta fundamental para optimizar la eficiencia y mejorar la experiencia del cliente. Un ejemplo destacado es el caso de BSH, donde uno de sus ingenieros solía dedicar diez días a identificar patrones comunes en los informes que los técnicos enviaban tras reparar lavadoras averiadas. Ahora, gracias a la incorporación de la IA, este proceso se ha reducido a tan solo seis minutos, lo que representa una clara ventaja competitiva. Dicha reducción de tiempo permite a este mismo profesional, que antes realizaba una tarea en cierta medida farragosa y complicada, enfocarse en mejorar la fiabilidad de los productos utilizando para ello esos mismos datos generados por la IA.
Este caso fue uno de los muchos presentados a lo largo de su exposición por Andrés Visus, director de Operaciones y Estrategia de Predictland, durante la primera edición del Foro Luze, organizado por este grupo hotelero navarro en el Hotel Luze El Villa de Castejón. Ante un auditorio compuesto principalmente por empresarios, directivos y responsables de empresas de la Ribera, entre los que destacó la presencia de Rafael Loscos, presidente de la Asociación Empresa Ribera (AER), Visus aconsejó “entender bien cómo la Inteligencia Artificial puede beneficiar tanto al negocio como a las personas”. “El error más común es adoptarla sin un objetivo claro o sin un problema específico que resolver”, agregó.
El Foro Luze pretende abordar temáticas de interés o actualidad para que las empresas encuentren ideas y propuestas eminentemente prácticas en beneficio de sus organizaciones
Previamente, el director comercial del grupo, Raúl Casanova, recordó que su organización, nacida en la Ribera de Navarra “bajo el empuje” del empresario Jesús Berisa, cuenta con tres establecimientos (El Toro, en Pamplona; Luze Castellana, en Madrid; y el ya citado Luze El Villa, de Castejón) y con “una trayectoria contrastada de veinticinco años de experiencia en hostelería”.
También que su razón de ser es “la hospitalidad y tener al cliente en el centro” de todas sus acciones. “Vivimos por y para él, y su satisfacción es la nuestra”, comentó antes de hacer hincapié en que el Foro Luze “pretende ofrecer a las empresas temáticas de interés o actualidad para que encuentren una serie de ideas y propuestas eminentemente prácticas en beneficio de sus organizaciones”.
TRES ÁREAS CLAVE
Tras esta presentación, el ponente invitado al encuentro identificó tres áreas claves donde la Inteligencia Artificial (IA) puede generar “un valor añadido tangible”. Por ejemplo, se refirió a la optimización de los procesos, ya que “incrementa la eficiencia al automatizar tareas repetitivas que, unida al análisis de los datos, mejora la toma de decisiones”. En esa misma línea, mencionó también la productividad de los empleados, a quienes “ayuda a concentrar sus esfuerzos en tareas más estratégicas y menos operativas”. Y, finalmente, puso el foco en la mejora de la experiencia del cliente “gracias al análisis predictivo, que permite ofrecer productos o servicios más personalizados y, por tanto, más ajustados a sus necesidades”. Un avance que, por tanto, “puede asegurar su satisfacción y fidelización”.
El director de Operaciones de Predictland abordó igualmente los desafíos y los riesgos a los que se enfrenta cualquier organización a la hora de integrar la IA de forma satisfactoria. Para Visus, uno de los mayores retos es diferenciar entre aquellas “tendencias ‘hype’ o exageradas” y las que realmente pueden generar un impacto significativo. “También es clave que las empresas se preparen para gestionar los riesgos asociados como la privacidad y la equidad, mediante una planificación y una ética sólida en el uso de datos. La IA es neutra. Y solo el uso que le demos determinará si es ética o no. Pero la ética no solo es una responsabilidad moral, es además una estrategia que promueve la confianza y la reputación”, insistió.
IA Y TALENTO HUMANO: COMPLEMENTO, NO SUSTITUCIÓN
Este experto, invitado por el Grupo Luze y cuya presencia suele se habitual en medios de comunicación nacionales como Antena 3 TV, Cope, El Economista o Emprendedores, fue claro a la hora de referirse al impacto de la Inteligencia Artificial en el empleo. “La IA no sustituirá, sino que potenciará el valor de las personas”, afirmó para añadir a continuación que “las empresas que no aprovechen esta oportunidad quedarán rezagadas o, directamente, desaparecerán porque dejarán de ser competitivas frente a quienes sí la utilicen”.
No obstante, recalcó que uno de los factores que determinarán un buen proceso de implementación serán “la formación y el desarrollo continuo de nuevas habilidades”. De ahí su invitación a las empresas a que inviertan “en talento y en capacidades vinculadas a la creatividad y el pensamiento crítico, áreas en las que la IA aún no puede competir con los humanos”. “El día que la Inteligencia Artificial sea capaz de razonar y tener empatía, no sé cuáles serán los siguientes límites”, remató.
MÉTRICAS Y ÚLTIMOS AVANCES
En el debate posterior, algunas de las personas asistentes quisieron saber cómo medir un proceso de implantación tan complejo y cuándo saber que el trabajo realizado al respecto ha sido exitoso para la organización. “Las métricas son similares a las de cualquier otra iniciativa empresarial”, replicó Visus, para quien “el punto esencial es identificar claramente objetivos y áreas de mejora antes de embarcarse en la aventura”. Siguiendo ese argumento, defendió que “la tecnología puede aportar objetividad y precisión, pero es fundamental contar con datos fiables y tener claro para qué se quiere la IA”.
Andrés Visus: “El día que la Inteligencia Artificial sea capaz de razonar y tener empatía, no sé cuáles serán los siguientes límites”
También hubo quienes se interesaron por los últimos desarrollos que se han producido en esta tecnología. A este respecto, Visus se refirió a la IA multimodal, “que combina texto, imágenes y sonidos para lograr una interacción más avanzada con el entorno”.
Del mismo modo, se detuvo en los llamados asistentes de voz, que bajo su punto de vista “son un ejemplo de cómo esta tecnología ya está marcando la diferencia en la relación entre seres humanos y máquinas, haciéndola cada vez más cercana y real”. “Este tipo de soluciones constatan que la Inteligencia Artificial ha dejado de ser una promesa lejana para convertirse ya en una herramienta que transforma sectores y redefine modelos de negocio”, concluyó.