La economía navarra creció durante el primer trimestre de 2025 un 0,5 % respecto al trimestre anterior, una décima menos que la tasa registrada en el último trimestre de 2024. Este martes, el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, ofreció dichos datos en rueda de prensa, donde también actualizó otras cifras de desarrollo económico en la Comunidad foral. Según las estimaciones del Instituto de Estadística de Navarra (Nastat), la variación interanual del PIB se sitúa «en el 2,6 %, frente al 3,1 % del trimestre anterior».
«Navarra continúa manteniendo un tono expansivo, con una tasa de crecimiento superior a la de las principales economías europeas, pese a la enorme incertidumbre del contexto internacional, el debilitamiento coyuntural de la actividad industrial y el consiguiente frenazo de las exportaciones», declaró Arasti.
En este sentido, los datos relativos a Navarra siguen la tendencia de moderación en el ritmo de crecimiento a nivel nacional. En el conjunto del país, el PIB creció un 0,6 % en tasa trimestral y un 2,8 % en tasa interanual, por debajo del 0,7 % y el 3,3 % del trimestre anterior, según la información proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística.
ANÁLISIS PORMENORIZADO
Descendiendo a un análisis por sectores productivos, la industria dio muestras «de una ralentización en el índice de producción, con una caída de alrededor del 7 % de media entre enero y febrero, fruto en parte del impacto del proceso de adaptación de la planta de Volkswagen Navarra para la fabricación de coches eléctricos». Además, se advirtió «un debilitamiento generalizado en la mayoría de las ramas». Los servicios, en cambio, siguieron «dando muestra de una evolución favorable, al igual que la construcción, especialmente en lo referente al empleo, dado el repunte de afiliados a la Seguridad Social».
En cuanto a los indicadores económicos más importantes, la demanda interna, y particularmente el consumo privado, «aparecen como los principales impulsores del crecimiento del PIB, atendiendo a las cifras de ventas del comercio minorista o a la producción e importación de bienes de consumo». Por el contrario, la demanda externa «acusa el impacto de la caída de la producción industrial, dado el descenso de las exportaciones e importaciones».
Dirigiendo la mirada hacia los precios, la inflación general disminuyó «de forma notable» en marzo, situándose en un 1,9 % en tasa interanual, pese al aumento vivido en enero y febrero, como consecuencia de la subida del precio de la luz. La inflación subyacente, con una evolución más estable, bajó hasta un 1,6 % en marzo, «gracias a la desaceleración del aumento de los precios de los alimentos elaborados y los servicios».
PERSPECTIVAS PARA 2025
«La complicada situación económica y política a nivel mundial, consecuencia de las medidas arancelarias de la actual administración estadounidense, han originado una gran volatilidad en los mercados financieros y han frustrado las perspectivas de crecimiento, factor que complica más la debilitada situación de la economía europea», indicó el Gobierno navarro.
Además, las nuevas previsiones del Fondo Monetario Internacional reducen cinco décimas el crecimiento del PIB mundial para 2025, situándolo en el 2,8 %, y auguran rebajas generalizadas en la mayoría de países excepto en España, donde aumenta 0,2 puntos, hasta un 2,5 %.
En este contexto, las perspectivas de crecimiento del Gobierno de Navarra para la economía de la Comunidad foral se sitúan en un 2,2 %, «una previsión sujeta a las oportunas modificaciones si la coyuntura externa cambia».