Las estimaciones preliminares de la contabilidad trimestral de Navarra revelan que, durante el tercer trimestre del año, el PIB de la región creció un 0,6 % en comparación con el trimestre anterior. Este dato, según informó el Gobierno foral, “supone una ligera desaceleración respecto a los dos periodos anteriores, en los que se registraron tasas del 0,9 y del 0,8 % en el primer y en el segundo trimestre respectivamente”.
En términos interanuales, el tercer trimestre arrojó un crecimiento del PIB en Navarra del 3 %, cifra que se muestra como “la más alta de las registradas hasta ahora en los tres primeros trimestres del año” tras el 2,6 % del trimestre anterior y el 2,1 de los primeros tres meses de 2024.
Los factores que impulsan este crecimiento de la economía navarra fueron “la demanda interna, especialmente el consumo privado, que vuelve a ser el protagonista principal del avance del PIB en el tercer trimestre del año”. “El consumo de los hogares está mostrando una gran fortaleza pese a que las familias deben afrontar unos precios y unos costes de financiación claramente más elevados que hace dos o tres años”, aseguró el Ejecutivo navarro.
Desde el punto de vista de la oferta, “el mayor dinamismo de la actividad se explica fundamentalmente por la fortaleza de los servicios y por la recuperación de la producción industrial”: “Se mantiene, por lo tanto, una evolución favorable en lo que va de año, respaldada por el dinamismo que está mostrando la economía española y que contrasta con la debilidad que reflejan otros países europeos, especialmente Francia y Alemania, donde la actividad se encuentra prácticamente estancada o incluso, es el caso de Alemania, cercana a la recesión”.
En cuanto al último trimestre del año, se espera una “ligera moderación en el ritmo expansivo de la actividad, aunque la progresión se mantendrá”. Progresión gracias a la cual 2024 “podría finalizar con un crecimiento superior al 2,2 % previsto en el cuadro macroeconómico del Gobierno de Navarra“.