El Pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado, con los votos a favor de los cuatro partidos que sustentan al Gobierno y las abstenciones de UPN, PSN y PPN, la Ley del Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles (PIFS), dotado con 113 millones de euros. La aprobación no significa que pueda ejecutarse el plan porque sigue pendiente de la autorización del Ministerio de Hacienda, sobre la que no se han producido novedades.
La ley tiene por objeto destinar a inversiones que no podrán poner en riesgo la estabilidad presupuestaria y la sostenibilidad financiera de Navarra el superávit que obtuvo la Comunidad Foral en el ejercicio de 2017. El Gobierno y el cuatripartito que lo respalda entienden que se cumplen los requisitos para que Navarra, tal y como se establece en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018, quede eximida de la exigencia de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Financiera, que obliga a destinar el superávit a “reducir el nivel de endeudamiento”. Sin embargo, el PIFS queda supeditado a recibir la preceptiva autorización del Estado, pues así se dispone para supuestos de “incumplimiento de las reglas de gasto”.
25,7 millones se destinan al Plan de Inversiones Locales, 20,3 al Departamento de Derechos Sociales y 16,8 al de Educación
Los 113 millones del PIFS se reparten de la siguiente manera: Plan de Inversiones Locales 2017/19, 25.706.081,41 euros; Departamento de Presidencia, 15.337.198 euros; Departamento de Hacienda, 586.500 euros; Departamento de Educación, 16.869.203 euros; Departamento de Salud, 9.352.643; Departamento de Desarrollo Rural, 128.395 euros; Departamento de Desarrollo Económico, 15.735.038 euros; Departamento de Derechos Sociales, 20.344.522; Departamento de Cultura, 8.740.000; y Relaciones Ciudadanas, 300.000 euros.
En el transcurso del debate parlamentario se aprobaron enmiendas presentadas por el cuatripartito (todas con la abstención de UPN, PSN y PPN) dirigidas a elevar la provisión del Plan de Inversiones Locales 2017/19 de los 20.680.123,94 euros previstos inicialmente a 25.706.081,41 euros.
DEBATE DE SORDOS
Las intervenciones de los portavoces no aclararon nada, y cada uno de ellos se dedicó a insistir en el discurso que su partido viene manteniendo sobre el PIFS. Los grupos que apoyan al Gobierno consideraron que todo está correctamente hecho, el PSN reiteró que debe corregirse para que el Ministerio de Hacienda autorice el gasto y UPN y PP aprovecharon la ocasión para criticar a unos y otros.
El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, intervino para recordar que si existe una disponibilidad de 113 millones es gracias a la “excelente” gestión financiera del Gobierno de Navarra, que “ha hecho la tarea”. Aseguró que la proposición de ley del cuatripartito “cumple todos los requisitos legales”, y destacó el beneficioso efecto que puede tener para la economía navarra.
Todos los partidos se mantienen en sus posiciones e insisten en el discurso que vienen ofreciendo sobre el plan
Adolfo Araiz (EH Bildu) defendió que “hay razones para gastar este dinero, políticas y jurídicas”, por “la paralización que han sufrido las inversiones en los últimos años, porque Navarra está al corriente de sus pagos, porque ha cumplido con lo que estaba obligada al destinar parte del superávit a amortizar deuda y porque este gasto no va a generar nuevo déficit, está en la hucha”.
Laura Pérez, de Podemos-Orain Bai, dio un apoyo “crítico” a la proposición de ley para así evitar que el dinero se destine a amortizar deuda, reclamó al Estado que se siente con el Gobierno de Navarra para aclarar si se ha incumplido la regla de gasto y acusó al PSN de “obstruir con la desidia y connivencia de UPN”.
Por parte del PSN Ainhoa Unzu insistió en que no hay garantías jurídicas para realizar las inversiones, y reiteró que el Gobierno de Navarra tiene abierta la puerta del Ministerio, pero que también “le exige” que “haga su trabajo”, en este caso las correcciones que el 1 de octubre pidió a plan económico financiero presentado el 20 de septiembre para así recibir autorización para las inversiones.
“Quien tiene que hacer el trabajo son ustedes”, respondió a los socialistas la portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, quien les reprochó por su “discurso confuso y premeditado” en esta cuestión, al tiempo que defendía la “capacidad financiera de Navarra” para abordar “unas inversiones necesarias”.
Javier Esparza (UPN) atacó con dureza al Gobierno, cuya gestión en este asunto consideró “catastrófica”, y dijo que el plan de inversiones financieramente sostenibles se ha presentado para buscar la “bronca” con el Estado y con fines electoralistas porque se acercan los comicios y en los últimos tres años no ha hecho inversiones. Para la popular Ana Beltrán “esto es un desafío más al Gobierno de España y a toda España, que es lo que les gusta”, porque al Gobierno cuatripartito las inversiones “les importan poco”, y con las previstas en el plan solo buscan el rédito electoral.